Dos meses habían pasado desde mi desaparición o mi juego (como a mi me gustaba verlo) y sinceramente los nervios me carcomían o quizás, era la maldita culpa por dejar a dos pequeños prácticamente recién nacidos en las manos de su torpe y despistado papá.
Ni un mensaje de texto, llamada o mail de mi parte a él y probablemente la gente que nos rodeaba pensaría que yo no lo amaba y tal vez al principio fue así pero ahora, no veía la hora de que llegasen a mi. Todo el camino al supermercado y de regreso fue algo inquietante para mi, solamente lograba ver el fondo de pantalla de mi móvil y sentía un vuelco en el corazón.
Al llegar a casa, las bolsas quedaron en el suelo mientras yo peinaba mi cabellera hacia atrás y sacaba el móvil del bolsillo de mi chaqueta ¿era momento de hacerlo? Sabía cuál era la respuesta y aún así me negaba a hacerlo (o probablemente me rehusaba a aceptar mi miedo al compromiso por mucho que lo amase). No pude hacer nada, ni siquiera guardar aquel pequeño dispositivo cuando la puerta sonó de una manera insistente.
—Ya voy, ya voy —Respondí con un ligero grado de irritación aunque todo eso se fue a la mierda al verlo frente a mi.
Sus ojos azules posados sobre mi, una pequeña e incipiente barba adornaba su cara y su cabello ligeramente enmarañado y claro, un par de porta bebés a su lado con dos copias exactas de él.
—Finalmente te encontré nena y no sabes el maldito dolor de culo que es cuidar de dos bebés de cinco meses mientras su mamá decidió que jugáramos a encontrarla al otro lado del mundo —Su ronca voz erizó mi piel y por un momento disipó las dudas que rondaban mi cabeza —Así que lo diré de una vez, me enamoré de una jodida loca e infantil chica, con quien tengo dos hermosos hijos y al mismo tiempo me vuelan el cerebro.
No pude evitar reír, en todo caso la inquietud eran de él pero los berrinches sí podía atribuirlos a mi niñez.
—Eres mi lugar feliz, pequeña mocosa y no cambiaría nada de lo que hemos vivido porque gracias a eso hoy estoy aquí —Quizás yo fui muy lenta porque para ese momento ya me rodeaba por la cintura y su nariz rozaba con la mía —Pidiéndote que seas mi novia y no me dejes morir solo criando a nuestros pequeños monstruos.
Asentí riendo, tomando su cara entre mis manos y embriagándome en el instante que nuestros labios chocaron, era bobo y tenía dudas pero sabía que con él todo era claro y lo lograríamos juntos. Porque era mi lugar feliz.
»🍌«
Dedicated to:
-sassenach
Por alguna razón hoy la inspiración me dejó hacer esto, así queeeee.
Espero sea de su agrado y nos estamos leyendo. ♡
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One shoots [2]
FanfictionEl pαse α lα felicidαd o lαs lágrimαs, dependiendo de lo que decidαs pedir en lα tαndα correspondiente. [Lugar #3 en one shoots el 24/12/18]