Josh Beauchamp/Cute

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Sábado por la noche, día que hace un par de meses normalmente habría pasado encerrada en casa, en pijama y perdiendo mi tiempo en busca de algo que ver el televisor. Sin embargo, hoy me encontraba, como ya era habitual desde hace casi ocho meses en uno de los ensayos de Josh.

No podría decirles con exactitud que éramos, ¿amigos? Sabía de sobra que íbamos más allá de ello –después de todo los amigos no se lanzan miradas fugaces y que dejan mucho para pensar; tampoco se toman de la mano de maneras "descuidadas" y "torpes", simplemente no eran lo que Josh y yo éramos– pero, ¿novios? No, tampoco era de aquel modo –salvo en mis sueños–, solamente sabía que aquí estaba, jodida y esperando que algún día él me terminara de notar.

—Prometo que terminando te llevaré a casa para que descanses, pequeña perezosa. —Besó mi frente después de dejarme en una de las butacas que adornaba el gran teatro en donde dentro de un par de semanas estaría dando su show, probablemente el más importante.

No dije nada, solamente asentí y sonreí, reprimiendo mi reacción de forma interna ya que seguramente había sido muy tonta pero, ¿qué podía hacerle? Ese hombre sacaba mi lado más torpe y enamoradizo cuando se me acercaba.

[...]

Una hora, tal vez dos o hasta un poco más que habían comenzado con los ensayos, todo iba de maravilla, en realidad era de ese y no porque estuviese enamorada de Josh, sino porque siempre que lo veía, daba todo para que fuera fantástico.

No sé en qué momento me descuidé, tal vez mi pereza y mi cansancio me hicieron una mala jugada y es que, por un instante cerré los ojos y para cuando me percaté, ya no quedaba ninguna luz encendida en el teatro.

—Mierda, esto era lo que me faltaba. —Susurré, aún sabiendo que el silencio era lo que reinaba en aquel momento y cuando estaba por ponerme de pie, uno de los reflectores me apuntó a la cara.

No entendía absolutamente nada de lo que pasaba y aunque por un momento creí que se podría tratar de un robo, terminé riendo internamente ya que a menos de que fueran unos ladrones muy ocurrentes o estuvieran bajo el efecto de las drogas, eso no pasaría.

—¿Josh? —Esta vez mi voz sonó un poco más fuerte aunque no sabía si alcanzaría a escucharme.

Nuevamente no recibí ninguna respuesta aunque en cambio comenzó a sonar una canción (reproduzcan el vídeo y , sonaba tan lejana, tal vez era por el volumen tan bajo o  por el simple hecho de que en ese momento Josh apareció en el escenario acompañado de los chicos. Bailaban y cantaban aunque, me atrevía a corregirlo y decir que en realidad lo estaban haciendo para mí.

Todas mis dudas se disiparon cuando él se sentó en el borde de la tarima y estiró su mano para tomar la mía mientras yo permanecía de pie y completamente inmóvil, imité su acción y finalmente sentir la calidez de nuestras manos entrelazadas. La música terminó y todo se detuvo a mi alrededor, perdiéndome en sus ojos, como si en ese instante fuese lo único que existiera.

Algo en el escenario llamó mi atención o tal vez porque él me dijo que mirará detrás suyo para encontrarme con un letrero de luces led donde claramente se leía un "¿quieres ser mi novia?" Y vale, yo sé que era algo que venía esperando pero, ¿les confieso algo? Nunca creí que fuera a suceder.

—Tengo que ser muy sincero contigo y es que no pienso salir de aquí sin una respuesta tuya.

Quise reír porque vamos, aquello había sonado como si de repente él fuese un psicópata obsesionado conmigo pero, no pude hacerlo.

—Y es que he estado siempre ahí, contigo aunque —Hizo una pausa mientras daba un suave apretón a mi mano —En realidad siempre hemos estado los dos pero no puedo dejar de pensar en que brillas tanto, que eres una jodida estrella en mi vida porque, eres hermosa, ¿lo sabes? Lo eres porque eres consciente de todas las veces que has caído, de todos los momentos en los que te has perdido en esa oscuridad que bien conoces y aún así eso no te detiene de levantarte y salir adelante, de encontrar una vez más esa luz, esa que te hace brillar en todos lados. Y el que tú seas mi novia, solo es porque quiero que sigas iluminando mi vida.

Entonces fue ahí donde cobró sentido, donde me atreví a mirarle a los ojos mientras los latidos de mi corazón resonaban en mis oídos mientras las peleas de mis padres, las discusiones con mi madre, las pérdidas de seres queridos, mi constante miedo de no ser suficiente, de refugiarme en mis inseguridades y como la ansiedad me comía día y noche, venían a mi mente pero también les acompañaban las veces en las que me refugie en sus brazos, que limpió mis heridas con solo una caricia en mis regordetas mejillas y enjuagando mi llanto, cuando caí y él siempre me tendió la mano.

Y ahí fue cuando entendí que sí, sabía brillar sola cuando batallaba día y noche con mis problemas sin emitir ninguna palabra pero, que era capaz de brillar más cuando estaba él, cuando era mi luz al final de cada tropiezo y era todo lo que quería hacer junto a Josh Beauchamp.
































»🍌«
Dedicated to:
-sassenach
Yo sé que me desaparecí siglos pero aquí vengo con la intención de acabar esta tanda y ver sí el libro de os se termina con una o dos tandas más. Sin embargo nunca está demás decirles que agradezco todo su apoyo y su constante paciencia conmigo y la demora en actualizar las cosas.
¡Espero les guste y nos estamos leyendo pronto!

One shoots [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora