"...No puedo esperar a verte.
Con amor y siempre tuyo, Gilbert Blythe"
Un suspiro salió de mis labios, probablemente de un modo inconsciente, tal vez ya como una acción tan propia de mis reflejos, una sonrisa se asomó en mi rostro.
Hace un tiempo había conocido a Gilbert, tenía que ser honesta y confesar que el encuentro había sido de lo más bobo y torpe. Conocí al pelinegro en el pueblo vecino, donde yo había ido a recoger unas telas que mi madre había encargado para realizar algunos arreglos sé costura para nuestra comunidad y algunos víveres que comenzaban a escasear en nuestra casa a causa de la reciente pérdida de mi padre y nuestro pilar; también recuerdo que él salvó mi mercancía –y a mí–, cuando uno de los carruajes perdió el camino y estuvo por llevarme por delante, desde ese "accidente", nuestra historia de amor había comenzado, por decirlo de algún modo.
Y hoy era día en que iba al pueblo, pero con la única diferencia de que iría a probarme mi vestido de novia y saber que tan sólo faltaban un par de días para llegar al momento en que me convertiría en "Ashley Blythe".
[...]
—Querida, te ves tan hermosa que estoy segura de que Gilbert no sabrá que decir en el altar —La señora de la tienda me halagó mientras el vestido caía sobre mi cuerpo y arrastraba algunos metros por el piso haciendo una especie de "cola".
Era sencillo y aún así seguía siendo el más hermoso, aunque tal vez era por el hecho de que me casaría con el amor de mi vida, ¿cierto? Me sentía en uno de esos cuentos, de esos que mi madre me solía contar cuando pequeña y de algún modo, Gilbert era mi sueño hecho realidad.
Le agradecí, aún con las manos sudando y liquidando el pago del vestido que llegaría a mi casa el día de mañana, salí de la tienda dispuesta a encontrarme con Gilbert en el pequeño restaurante que tanto nos gustaba.
—No puedo creerlo, el pueblo habla pero yo tenía que venir a comprobar en carne y hueso que la mismísima Ashley se casaba.
Mi paso se frenó de golpe, ahí estaba, Mason mi "ex" (si es que podíamos decirlo así, después de todo iba a terminar siendo un arreglo nupcial que se disolvió con la muerte de mi padre), frente a mí y antes de que yo pudiera hacer algo, sentí como tomaba mi canasta quitándome un gran peso de encima.
—Pero me alegro mucho por ti, Ash recuerdo que siempre me hablabas de encontrar a la persona ideal ahora ven, te acompaño a donde sea que vayas.
[...]
—Gracias por acompañarme, Mason, fue muy agradable de tu parte y me saludas a tu madre.
La despedida fue corta, después de todo yo ya me encontraba adentrándome en el restaurante que no podía obstruir el flujo de gente más allá de lo necesario. Un saludo con las manos y una sonrisa cordial fue todo lo que intercambiamos justo antes de entrar al lugar y yo buscar a mi prometido con la mirada.
Al final lo encontré, sentado en nuestra mesa aunque estaba cruzado de brazos e internamente suspiré divertida sabiendo que probablemente me había visto tener una amistosa charla con el rizado. Apenas me acerque y sin tener tiempo de hablar, él gano cada oración que su boca pudo pronunciar con rapidez.
—Estoy celoso y no, no hace falta saber que ese era Mason y tu ex novio —Tuve que apretar los labios para reprimir una carcajada, en verdad era adorable —Dime Ashley, ¿qué quiere? ¿Recuperarte? ¿Robarme a mi chica? —Probablemente mi cara fue la menos discreta porque terminó notándolo —¿Qué pasa? ¿Qué es tan gracioso?
Puse mi canasta a un lado, sentándome justamente en la silla que estaba a la par suya y acto seguido tomé sus manos para entrelazarlas con las mías mientras nos veíamos fijamente.
—A ver, Gilbert Blythe —Me acomodé sonriendo con serenidad y después, dando leves caricias con las yemas de mis pulgares sobre los dorsos de sus manos, proseguí a hablar —Siempre he soñado con una sola cosa, ¿y sabes cuál es?
Él negó, haciéndome saber que era momento de seguir hablando.
—Tener a alguien que me quiera —Le miré, sonriendo para después corregirme —A alguien con quien nos queramos y que al final del día, nos escojamos sin importar nada.
Esta vez mis manos le tomaron de sus pecosas mejillas y yo acerqué mis labios a los suyos.
—Y siempre has sido tú, Gilbert Blythe, siempre te he escogido y siempre lo haré, en todo momento, lugar, persona o circunstancia, cerca o lejos, siempre serás tú a quien escogeré.
Probablemente no nos dimos tiempo de hablar más, en ese momento sus dulces y suaves labios chocaron con los míos, sellando este momento en un beso, en donde nuevamente nuestros corazones se hacían uno solo. Donde solamente me quedaba pensar que no podía esperar a finalmente ser su esposa.
»🍌«
Dedicated to:
xx_Rxht_xx
Honestamente que yo vivo enculadisima de ese hombre así que me encantó escribirlo y espero lo disfruten, principalmente la estrella de esta bella historia.
Ahora, después de pensarlo durante mucho tiempo, he deducido crear un perfil en Instagram en donde subiré elenco, fragmentos de algunas historias, updates, nuevas fanfics, dinámicas y más, así que quien guste seguirlo adelante, encantada de poder interactuar con ustedes y que estén al pendiente de lo que pasará de ahora en adelante (aún se vienen muchos proyectos). En fin, les dejo la foto y espero leernos pronto.
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One shoots [2]
FanfictionEl pαse α lα felicidαd o lαs lágrimαs, dependiendo de lo que decidαs pedir en lα tαndα correspondiente. [Lugar #3 en one shoots el 24/12/18]