¿Que tanto puede doler el alma cundo está llena de recuerdos, esperanzas y promesas vacías? ¿Puede doler más? ¿Cuánto daño eres capaz de hacer? Que ni mi alma salió ilesa de este encuentro.
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Una historia donde el amor se pone a prueba, una y otra...
Salí corriendo lo más rápido que podía de ese lugar. Esa imagen no podría borrarla nunca de mi cabeza. Tome mi celular y decidí llamar a mi mejor amiga, tal vez Malena me podía ayudar o al menos podía darme un techo para pasar la noche.
- HOLAAAAAAA MI AMOOOOOR - responde con todos los ánimos del mundo, eso siempre caracterizó mucho a Male, es una de las personas más felices que conozco
Siempre lograba subirme los ánimos, pero hoy era un día en el que dudaba mucho pudiese hacerlo.
- Male, necesito tu ayuda - le dije con muy pocas ganas... si no fuese de vida o muerte tal vez no la llamaba. No quería que nadie supiese de esto.
- Ey ¿Qué pasa Samantha? ¿Te sientes bien? ¿Por que con tan pocos ánimos?
- Malena, es Felix - no pude aguantar más y deje salir todas esas lagrimas que venía aguantando desde que salí del que una vez fue mi hogar
•pequeño flashback•
Hoy era nuestro aniversario, Felix y yo llevábamos 2 años de relación.. si, recién cumplidos. Así decidí que quería sorprenderlo por este gran día.
Intenté llamar a Malena para tener unas manos extras pero su respuesta fue un rotundo no. Cuando se trataba de Félix no le agradaba mucho la idea, nunca he entendido el porque... solo dice que no le da una buena vibra. Ella es así, no le hagan mucho caso.
Al no tener ayuda decidí salir temprano a comprar todo para la sorpresa, ya que él no se encontraba en la casa y le había dicho que yo tampoco estaría en el resto del día.
Cerca de nuestro departamento nos quedaba un super, así que decidí ir a ahí y hacer en el camino mi pequeña lista.
Mientras esperaba, decidí tomar mi celular y publicar una foto de nosotros y celebrar nuestro aniversario.
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Minutos después ya tenía todo listo e iba camino de regreso a nuestro hogar, sabía que le iba a encantar lo que le haría.
Sin embargo, al llegar al edificio el chico de la recepción me mira con sorpresa, pero no me dice nada y se limita a mirarme con pena, no entendía nada.
No iba a darle importancia a eso ahora, tal vez luego le preguntaba que había sucedido, por el momento corría prisa. Al llegar 5to piso donde se encontraba nuestro apartamento notó que la puerta está entreabierta
¿No cerré la puerta horita? ¿Tan deprisa salí? ¿Y si entró un ratero? ¿Y si por eso el chico me había mirado tan triste? ¿Y si fue que se llevaron todo? Oh Dios mío, me quede sin casa. No sabía si salir a correr, llamar la policía o entrar de una y que el destino decidiera que hacer conmigo.
Y como de los cobardes no se ha escrito nada... decidí pasar. Total ¿que podía ser lo peor?
Puse un pie dentro del apartamento y mi cuerpo se llenó de una sensación totalmente extraña... ¿me iba a morir? ay señor, quien me mandó a poner un pie aquí dentro. ¿Es muy tarde para salir?
Sin embargo todo seguía en su lugar, todo estaba igual a como lo dejé cuando salí. Quizá fui yo, tan despistada olvidé cerrarla. Miro a todos lados buscando alguna señal de que algo más sucedía, porque esa sensación no abandonaba mi cuerpo.
Decidí entrar a la habitación ya que todo se veía bastante normal en la casa, así que iba a comenzar con la sorpresa.
Lo que no sabía es que la sorpresa me la iba a llevar yo al entrar a la habitación y encontrar a Félix junto a mi prima... asco. No puedo explicar en palabras las sensaciones que recorrieron mi cuerpo. Matarlos, de eso tenía ganas. Estaban desnudos en MI CAMA, EN MI HOGAR.
Quedé en shock, mi cuerpo simplemente no se movía. Cuando pude reaccionar ya iba bajando las escaleras a toda prisa con Félix tras de mi, gritando a todo pulmón lo mucho que lo sentía. Que no era lo que parecía.
¿Realmente me cree así de idiota? NO ME JODAS PENDEJO. "No es lo que parece" dice.
Pare en seco y me giré, me giré para decirle lo último que probablemente le diría en mi vida.
-ME DAS ASCO FÉLIX... ASCO. ERES LA PERSONA MÁS REPUGNANTE QUE HE CONOCIDO EN TODA MI VIDA. NO SABES AMAR Y QUE PENA ME CAUSAS. ASCO, SOLO ESO PROVOCAS EN MI. — y corrí, corrí lo más rápido que pude de allí, lejos de él, de ella y del amor.
* fin del flashback •
- LO SABÍA SAMY — dice Male con toda la sinceridad del mundo, si hay algo que la caracteriza es eso — Te dije que no traería nada bueno. Es que si lo veo le corto los huevos a ver si le quedan ganas de seguir engañando a las personas
- Si, lo sé. Me fui, me fui de allí lo más rápido que pude pero no tengo donde quedarme Malena. Por eso te llamo, quiero irme lejos de aquí. — insistí, no quería estar cerca de él... era mi única familia e igual no le importó.
- Perfecto, llega a casa que rápido hacemos tus maletas, nos vamos.
No entendía absolutamente nada, si dije que quería irme lejos pero ¿como que hacemos mis maletas?
- Loca, solo te estoy pidiendo un techo. De que hablas, ¿esta situación te volvió más loca a ti? — pregunté con todas las dudas del mundo... ¿a qué demonios se refería?
- Lo que escuchaste Samantha Valdez, haz tus maletas, que nos vamos a MIAMI.
