ECKO POV
- Ignacio, necesito que te vayas. — Samantha empujó mi cuerpo para poder salir de la cama y comenzar a vestirse.
- Samy — comencé a decir pero no me quiso escuchar...
- Samantha Ignacio, Samantha. Ahora por favor termina de vestirte y vete. — dijo tomando su ropa del suelo.
Lo dijo re enojada y no la culpo. Ya la había cagado otra vez.
Como mierdas me la arreglaba para tener tan mala suerte.
- Mi amor... ¿Me escuchas? Nacho me dijo que estabas acá. — se escuchó la voz de Rocío nuevamente tras la puerta — Te golpeó ¿Que sucede? ¿Me podes abrir de una vez?
- Ya salgo Rocío, deja de romperme los huevos. — volví a mirar a Samantha quien ahora me estaba mirando aún más enojada
Intente acercarme a ella, necesitaba que me escuchara. Había cortado con Rocío anoche, no sé qué hace acá.
- No quiero que pienses que te estoy usando Samy... me gustas. Muchísimo. — ella se voltio y pude ver todo el dolor que llevaba dentro
- No te preocupes Ignacio, sería un garche y nada más. Agradece luego a Rocío de mi parte, de la que me salvó. Ahora vete. — dijo haciendo que me hirviera la sangre — Necesito que te vayas para poder salir. — repitió
Terminé de vestirme y salí. No intenté insistir más, realmente sé que no haría diferencia.
Y allí estaba.
- Eu baby ¿Por qué tardás tanto? Me tenés aquí hace banda Ignacio — dice tomándome de la cintura
- ¿Me podes explicar que haces acá? — dije mientras la tomaba de la mano y la llevaba a un rincón — ¿No quedó claro todo ya? ¿Qué haces vos acá? Respondeme
- Amor, entre nosotros todo esta te claro. Che, si siempre ha estado claro. Entiendo, tuvimos un mal momento pero todo está bien ahora. ¿Que más importa? — dijo y puso sus manos en mi rostro y me besó, me besó y por instinto respondí. La besé
Luego de besarnos la aparte, necesitaba decirle que realmente no quería estar más con ella. Que dejara de romperme los huevos.
Pero no pude. Al alejarme ahí estaba ella, Samantha. Viendo cada segundo de ese beso... no dijo ni una sola palabra, acomodó su cabello y salió.
Me hervía la sangre de pensar que estuviese con Nacho y quería mandar todo a la mierda. Mandar a Roció a la mierda.
Pero no hice, no valía la pena. Llevábamos una relación así, siempre volvía a mi o yo a ella.
Que mala suerte que tengo por Dios. Tan mal esta supuesto a irme en la vida.
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• En tus manos | Ecko •
Romance¿Que tanto puede doler el alma cundo está llena de recuerdos, esperanzas y promesas vacías? ¿Puede doler más? ¿Cuánto daño eres capaz de hacer? Que ni mi alma salió ilesa de este encuentro. • • Una historia donde el amor se pone a prueba, una y otra...