¿Que tanto puede doler el alma cundo está llena de recuerdos, esperanzas y promesas vacías? ¿Puede doler más? ¿Cuánto daño eres capaz de hacer? Que ni mi alma salió ilesa de este encuentro.
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Una historia donde el amor se pone a prueba, una y otra...
No me cansaba de entrar al Instagram de Samantha y ver la foto que había publicado enseñando el regalo. Seguramente ni se imagina que fui yo, pero al final me da igual.
- Eu — escuchaba la voz de Mica muy detrás de mi — Spallatti
Decidí bloquear mi celular y olvidarme por un momento de Samantha.
- Te escucho, no tenés que gritar — desde que supe del embarazo de Samantha nuestra relación había cambiado muchísimo — A ver, decime...
- ¿Te podes terminar de arreglar? Nos esta esperando el team para salir y vos ahí... — volvió a quejarse haciendo que solo asintiera y saliera de allí
Habían organizado tremenda joda y yo no tenía idea de que celebrábamos. Iba solo porque tenía un show... Mica fue la primera en subir a la camioneta seguida por los pibes.
Camino al boliche no podía sacarme a Samy de la cabeza.
Aún no procesaba una mierda wacho, estoy re cagado.
- KEKO — escuchó a los pibes gritarme y me sacan de mi mente por un instante — Estas en cualquiera amigo. ¿Te sentis bien?
- Tranca, to' piola amigo — no iba a tener esta conversación con ellos, mucho menos con Mica acá
Rato más tarde ya estábamos en el boliche. Tan pronto llegué me crucé con Mauro... habíamos quedado en vernos acá para la joda.
- Amor, mira quien esta acá — Mica me tomó de la mano llevándome donde un grupo de chabones — ¿Que hacés acá boludo?
El pibe dió vuelta y era Daniel. La de concha de la lora wacho.
¿De cuando acá tanta confianza igual?
- Ignacio y Mica — dice mientras la saluda — ¿Que hacen ustedes acá? Yo estoy celebrando. Me voy a España
¿Como que se iba a España? ¿De que mierda hablá?
- Algo leí de eso amigo, felicidades — Mica soltó mi mano y fue a abrazar a Daniel para felicitarlo — ¿Como estan tu esposa y tu bebé?
¿TU ESPOSA Y TU BEBÉ? corta la bocha... Ni es SU ESPOSA, ni es SU BEBÉ.
Sentía hervir la sangre, ya estaba re caliente. Quería cagarlo a piñas acá mismo y lo sabía.
- Todo bien... — respondió mientras volteaba a verme — Samantha esta re hermosa con su panza y pioji va creciendo mucho
Una palabra más y lo re cago a palos amigo.
- ¿Y los llevás con vos a ese viaje? — no podía... no podía decir que si
- Si, vamos a estar allá meses. Muy probablemente el bebé nazca allá — volvió a decir
Ah no, alto gil.
Cundo fui a hablar llegaron los del team para decirme que todo estaba listo y necesitaba subir.
- Amor, andá — habló Mica — Bancame un toque... ya subo
¿Como que te banqué un toque flaca? SOS LA BAILARINA
No le di importancia, mi cabeza no estaba acá.
Estaba todo para atrás, no podría salir pensando en que no tendría más a Samantha acá y que muy probablemente mi bebé tampoco nacería acá y todo por ser un pelotudo.
Tome mis celular para intentar distraerme segundos antes de comenzar el show y ahí estaba todo lo que necesitaba.
Cazzu había publicado una foto con "Samy" donde realmente solo se veía la pancita...
No me pude contener y respondí a su historia.
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Tenía razón igual...
Deje mi celular a un lado y comencé el show.
Mica nunca subió al escenario, así que pedí a los del Team que se aseguraran que estuviese segura y que nada le haya pasado.
Horas más tarde ya había terminado, no quería más joda. Necesitaba mi cama así que decidí ir a mi camerino para tomar mis cosas y tomármela de acá.
Al abrir la puerta lo primero que logro ver es a Mica sobre Daniel, garchando.
- Amor... — comenzó a decir Mica mientras intentaba ponerse la ropa — ¡Lo puedo explicar boludo!
- Me chupa un huevo si me queres explicar Mica — yo solo quería cagarlo a piñas y eso hice
Solté su agarre y me dirigí al pelotudo de Daniel... Un solo golpe, uno nada más y ya tenía a todo el equipo sacándome de acá.
- Tomatela de acá pelotudo... — dije mientras me llevaban — 1 semana tenes para decirle a Samantha toda esta mierda. ¡1 semana! porque vos NI A PALOS TE LLEVÁS A SAMANTHA Y A MI BEBÉ DE ACÁ.
Finalmente lo dije y ahora no habrá nadie que me haga cambiar de parecer.
