Capitulo 24

235 11 0
                                    

IGNACIO POV

- Eu amor, estas en cualquiera. Me tenes acá con vos y ni bola me das — escucho a Mica quejarse

La puta madre, después de escuchar a Samantha decirme todo lo que tenia dentro me descoloco mal.

- No amor, tranquila... acá estoy — dije intentando sacarme a Sam de la cabeza sin embargo no servía de nada

- ¿Es porque está la pelotuda esa acá? ¿Me estás cargando? No, re pelotudo. No se ni para que te acompaño Keko, no valoras nada vos — me gritó molesta

- ¿Podes dejar de romperme las pelotas? Además, que gritas nena, no ves que estamos frente a todo el boliche — no podía estar mas acá, menos con todo esto

Se acercó nuevamente a mi tomándome la cara y besándome. ¿Estará loca? ¿Ahora que le pasa?

- Perdoname, flashe. ¿Si me perdonas? — volvió a acercarse a mi para volverme a besar y yo solo asentí... no estaba para más quilombo

El team estaba cada quien en la suya así que salí a fumarme un porro.

Salí del boliche para encontrarme a Samantha con Daniel.

Se le notaban sus ojos hinchados, había llorado demasiado. Quería ir allá, quería abrazarla, volver a tenerla conmigo. ¿Por qué seguía con Daniel?

Esta me miró mientras le daba la primera calada al porro y yo, yo no podía quitar mis ojos de ella. Ella apartó la vista y se tomó una foto con él.

Me estaba conteniendo por no cagarlo a piñas acá mismo pero no estaba sirviendo de nada.

- ¿Que mirás pelotudo? — escucho la voz de Daniel

- Que te haces el piola vos gato, cerra el ojete si no querés que te re cague a piñas acá — me estaba buscando y me iba a encontrar, razones demás tenía pa' cagarlo a piñas

- Ah... ¿te paras de manos? — dice caminando hacia mi, quería quilombo y eso tendría

Cuando Daniel llegó donde mi Samantha se paró entre los dos dándome la espalda intentando separarnos.

- Se calman los dos, compórtense como adultos. — aún así seguíamos sin hacerle mucho caso, ya me había re calentado — Ey... les estoy hablando. Ya basta.

Al ver que no parábamos de armar quilombo nos separó volteándose a mirarme a mi y me tomó una mano, me conocía bien y sabía que no pararía... también sabía que había tomado demasiado.

- Matías — escuchar su voz decir mi nombre me provocaba comerle la boca acá mismo sin embargo no me olvidaba de que estaba con Daniel y eso lo hacía peor — Eh, mírame... Ignacio, mírame. No es momento de hacer esto por favor, ve adentro...

La miré a los ojos y asentí, no tenía que pedirlo por favor sabe qué haría cualquier cosa que pidiese. El control que Samantha tenía en mi no lo habia tenido nadie antes.

Me di vuelta y vuelvo a escuchar a Daniel...

- Re cagon el wachin — suspiré hondo dándome vuelta hacia él intentando contenerme pero continuó — Igual tienes razón amor, no es el momento. — dice mientras abrazaba a Samantha por la cintura para luego besarla...

Na' acá se pudre todo, corta.

• En tus manos | Ecko •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora