IGNACIO POV
- Para Ignacio, para. — escuche decir a Roció mientras tenía sus piernas alrededor de mí besándole el cuello — Ignacio, nos vieron. Cortala
- ¿Te importa eso ahora flaca? Qué más da, mira la hora. Aquí no hay ningún pendejo que pueda decir algo — respondí volviendo a besarle el cuello pero se apartó
- Ignacio, vos no entendés una mierda. Wacho, que quien nos vio fue la amiga de Julieta. Samantha creo que se llama. Que es capaz de decirlo afuera... aunque tampoco es como que importe. ¿O si? — dijo volviéndo a meter sus manos por mi camiseta
Pero esta vez quien se apartó fui yo. Cuando escuche su nombre supe que había mandado todo a la mierda.
No se porque me importaba pero ¿que justo fuese ella quien nos viera? Naaaaa wacho mi suerte no podía estar peor.
- Dale flaco, que quizá no es tan malo que vaya y lo cuente. Así por fin podemos decir que estamos juntos.
Roció continuó hablando pero no la escuchaba.
Me estaba quemando la cabeza fuerte pensando en qué momento decidí entrar aquí en primer lugar.
La piba me había dado su número, me besó. Tenía todo para un garche y ahí vas Spallatti... a cagarla.
- Vestite Roció, andá. Termina de vestirte y te espero afuera
No esperé que me respondiera y salí del baño sin pensarlo dos veces.
•••••
Cuando llegué donde los pibes me dijeron que Male y Samantha ya se habían ido.
- ¿ Y vos donde andabas? — preguntó Julieta mientras me miraba intentando descifrarlo — ¿No que ibas a pasar la noche con Samantha? Digo... ¿ no que iban a salir de joda?
Fui a responder, pero Julieta volvió a interrumpirme.
- Es que cada vez sos más pendejo Ignacio. No, si ni me sorprende. — dijo haciéndome enojar
- Ah pero si sos re ortiva. Deja de romperme las pelotas Julieta. — no aguanté más — Un garche, nada más. Deja de joder, si igual estoy soltero.
- Pues deja de buscar a Samantha wacho y vuelve a ir con tu chica. — me quedé mirándola, ni tan siquiera había dicho una mierda — ¿Me crees pendeja?
La ignoré y seguí hablando con los pibes.
Roció volvió a los minutos y volvió a tomarme de la mano y así hasta que decidimos irnos.
Tomé mi celular para mirar las notificaciones, hace mucho no lo había visto... para mi sorpresa, Samantha estaba en una de ellas.
Había comenzado a seguirme en Instagram.
Mi puta suerte.
¿Que me importa si me seguía o no? Es una piba más.
Total.
¿Para que mierdas darle importancia a alguien que apenas conozco?
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• En tus manos | Ecko •
Romance¿Que tanto puede doler el alma cundo está llena de recuerdos, esperanzas y promesas vacías? ¿Puede doler más? ¿Cuánto daño eres capaz de hacer? Que ni mi alma salió ilesa de este encuentro. • • Una historia donde el amor se pone a prueba, una y otra...