¿Que tanto puede doler el alma cundo está llena de recuerdos, esperanzas y promesas vacías? ¿Puede doler más? ¿Cuánto daño eres capaz de hacer? Que ni mi alma salió ilesa de este encuentro.
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Una historia donde el amor se pone a prueba, una y otra...
Desde que Ignacio llegó no me ha prestado más atención, ni tan siquiera un poco. Luego de explicar todo sobre Mica y su bebé fuimos a mi habitación y él solo quedó ahí, acostado junto a mi hablándole a Alana... nuestra niña.
No sé cuanto tiempo llevamos así, aunque tampoco quiero salir de acá. Al darme vuelta, vi a Ignacio dormido junto a mí mientras si mano se posaba en mi vientre. Tomé mi celular y tomé una foto para subirla a mi Instagram...
@samyvalez • hace 4 minuto
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Al hacerlo, tire mi celular a un lado e intente pararme de la cama.
Necesitaba ir al baño, estos 7 meses habían llegado junto a unas ganas enormes de siempre estar en el baño metida... sin embargo, no podía soltar su agarre. Sus brazos sobre mi vientre me llevaban más hacia él
Luego de no sé cuántos intentos, logré soltar un poco su agarre y poder alejarme para así salir directo al baño...
Al regresar, me detuve unos instantes a disfrutar de mi gran vista...
Estaba sin camiseta sobre la cama dormido. Sentía que estaba soñando. ¿Realmente está acá? No paraba de observar sus tatuajes. Detestaba ser tan debil cuando se trataba de él, pero realmente no importaba tanto.
Sus ojos se abrieron buscándome a su lado de la cama y no pude evitar reír, se veía demasiado tierno...
- ¿Qué haces allá pelotuda? — dijo mientras se sentaba un poco — ¿Me podes decir quien les dijo a mis wachas que me podían dejar acá tirado?
- Deja de hacer drama Ignacio — comencé a reír mientras me acercaba más a la cama — Primero... ni tan siquiera notaste gustando salí. Segundo... segundo, tú hija me hace ir demasiado al baño — tomé asiento junto a él mientras hacía puchero
- Aw... mi pobre bebé — dijo con un tono divertido en su voz
- No te burles... — al decirlo me tomó de las manos llevándome hacia él
Me sentó sobre su regazo y posó sus manos sobre mi vientre, una vez más.
- Sos re diosa flaca — sus ojos pasaron de mi vientre a posarse fijamente en los míos
- ¿Flaca...? Estas loco — no pude evitar comenzar a reír
- ¿Que? — realmente comenzaba a mirarme un poco confundido — Si estas re buena amor...
Esta vez fue él quien comenzó a hacer puchero mientras era yo quien reía esta vez. Me acerqué más a él para ser yo quien tomara la iniciativa de besarlo.
Sus ojos se posaron en mi una vez más pero esta vez solo se que necesitaba aprobación. Quería estar seguro de poder. Yo solo asentí volviéndolo a besar...
Comenzó a quitar mi ropa.. o más bien la suya.
Era imposible apartarnos el uno del otro, nuestros cuerpos se necesitaban. Se notaba...
- Te amo... — sus palabras me sacaron de mi pensamientos — Una bocha te amo boluda.
- Te amo... — sentí como mis ojos se comenzaron a llenar de lágrimas y volví a hablar — Pero ya cállate y cojeme, que me harás llorar.. ¿No vez que estoy sensible? Estoy embarazada idiota
Me miró sorprendido y asintió... — "Como ordene" — dijo para luego volver a tomar control de todo acotándome para quedar sobre mi.
Y así, como si no hubiese pasado el tiempo me hizo suya. Como si nunca lo hubiese sido antes...
Al terminar, volvió a tumbarse a mi lado para quedarnos ahí solo unos segundos más...
- ¿Que tenes que me volves loco Samantha? — dijo mientras volteaba nuevamente hacia mi...
- No lo sé... — dije intentando no reír — Tal vez un embarazo no planeado
- Re ortiva — dijo mientras tiraba de mi cuerpo poniéndome nuevamente sobre él
Por unos segundos más, se quedó apreciando lo mucho que había crecido en todo este tiempo que no habíamos podido estar juntos.
- ¿Quieres morir asfixiado? Peso demasiado — dije intentando soltarme de su agarre pero fue inútil
- Vos no te moves de acá — sus manos rodearon mi cintura — Ninguna de las dos... ya las tuve lejos una bocha de tiempo. Ahora no las soltaré... ¿Me escuchás?
- Entendido — respondí sin más... -
Después de no sé cuanto tiempo acostados solo escuchando nuestras respiraciones decidimos darnos un largo baño y ponernos al fin un poco de ropa.
Ignacio tomó su celular y tomó una foto publicándola rápidamente en sus historias haciendo que todos volvieran a estallar de locura.
@eckoyg • hace 1 minuto
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Ya vestidos decidimos salir a la cocina, necesitaba comer algo o probablemente terminaría desmayándome en medio del departamento.
Ignacio decidió comenzar a hacer "pochoclos" "palomitas de maíz" "popcorn" o como quieran llamarlo... mientras tanto yo puse a hacer chocolate caliente para ambos.
Ya las noches estaban comenzado a sentirse mucho más frías.
- ¿Vuelven a la cama conmigo? — tomó todo dirigiéndose nuevamente a la habitación
- Ya que insistes — repetí siguiéndole los pasos
Cuando por fin encontramos nuestro buen lado en la cama, decidimos poner Netflix y por fin descansar un poco.
- ¿Cuantas horas pasaremos decidiendo? — dije mientras hacía puchero; no exagero cuando les digo que la niña solo me ha puesto sensible
- Me da igual, estoy con vos flaca — dijo mientras volvía a sonreír poniendo pochoclos en mis labios — Ahora, alimenta a mi wachita...
- ¿A quien le hablas así? — dije intentando sonar ofendida
- Por favor — dijo haciendo puchero mientras se acercaba intentando besarme
No había lugar más seguro que este... no había duda.
