New York

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No se en que momento me quede dormido.

La azafata me despertó para decirme que ya habíamos llegado a estado unidos luego de ese vuelo tengo que durar una hora y media en auto para llegar dónde está mi preciosa Bella.

El camino se me hacía eterno pense que nunca llegaría, para ver a mi princesa.

Pero por fin, estacione el auto frenta al apartamento de mi hermana, debían de ser como las 8:30 pm cuando llegue.

Estacione Mi preciado Volvo en el aparcamiento, roje en el alma que el acensor estubiese en el primer piso tan que el piso donde vive mi hermana estabada en el octavo nivel.

Gracias al cielo habian bajado dos personas y antes de que se cerrara las puertas y marque el número 8 y el viaje hacia arriba me pareció muy lento, mientras estubiera lejos de ella el tiempo no pasaba rápido es como si el tiempo no quiciese que llegase.

Me sentia ansioso y desesperado, sentia que algo andaba mal.

Por fin se abrieron las puetas y salí para caminar menos de un metro y me pare frente a una puerta color caoba y toque el timbre.

- Voy- dijo mi hermana Alice desde dentro del apartamento.

Ella duro menos de un minuto para habrir la puerta.

Y mire a mi hermana tan linda como siempre, me recibió con un abrazó muy fuerte y me invito a entrar aun abrazandome.

- Como te ha ido Edward?

- Bien Alice- recorrí por un momento la amplia sala de Star- y las cosas como han ido por acá?

Sentí a mi hermana tensarse por un momento, para recuperarse de una vez.

- Bien- dudo antes de hablar.

- Y Bella?- pregunte sin darle mas vueltas al asunto- Dónde está?

Ella me miro por un segundo Y luego dio un saltito como una niña pequeña.

- Esta en la uni, llega a las 10:00 pm.

- Eso suena bien- dije algo preocupado por la hora de su llegada.

- Ven te llevare a tu dormitorio.

Comenzó a caminar escaleras arriba, la seguí sin mucho animo.

Llegue al segundo nivel y ella se detuvo frente a una pueta de color caoba.

Jiro la perrilla y entró, la seguí sin detenerme a mirar entre a la habitación que tenia un ligero toque de morado en las paredes y unas mantas color rosa pálido reposaba sobre la cama.

Me tomo mucho tiempo en darme cuenta que estaba en la habitacion de mi hermosa Bella.

Me jire para mirar a Alice que tenia una sonrisa en el rostro.

- Eh.... Edward... Me tengo que ir Voy a una cena importante ahora- dijo dudando un poco- es una suerte que me allas encontrado aún en casa.

Me miro con una sonrisa de disculpas.

-No te agobies por mi Alice- dije con una sonrisa para darle animo- estare bien, tomare una ducha y me recostare un rato, el viaje fue agotador.

- Vale- me dijo dandome un corto beso en la mejilla- sientete como en casa, nos vemos pronto.

Se dio la vuelta y salió practicamente corriendo, se veía hermosa esta noche con un hermoso vestido dorado y su cabello corto con las puntas en diferentes direcciones.

Me dedique a mi tarea, queria descansar antes de que mi Bella llegase, así que me quite la ropa y me encamine a al baño.

Cuando entre me paré frente al lava-manos y algo llamo mi atencion, era un frasco pequeño y amarillo transparente.

Me rompieron el corazon [En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora