No es cierto

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Me quede paralizada al escucha a Alice.

- Que haces aquí Edward?- pregunto Alice.

- Sólo queria hablar con bella-le dijo- algún problema que hable con mi hermana- le retó él.

No le miraba a ninguno porque tenia mi cara mirando hacia el piso, se me rompió el corazon al oir esa palabra, es que algún día dejaría de amarle como lo hago.

Esto está mal pensaba para mis adentros, necesitas olvidarle necesitas dejar de amarle como le amo. Eso tiene que cambiar necesito cambiar mis sentimientos hacia el necesito quererle como hermano y dejar de mirarle como ha un desconocido.

- Ningún problema hermanito- dijo ella.

- Pero veo que van de salida así que las dejó mis hermanas preciosos.

No pude evitar que mis lagrimas cayeran al piso, sentí como se alejaba me dolía ver lo indiferente que era hacia este tema.

- Vamos Bella- me tomo Alice de la mano- no te aflijas estaras bien veras que podras superarlo.

Le mire un momento y le mostre uno de las sonrisas mas genuinas que tenia, era hora de dar vuelta a la página, necesito verlo como lo que es mi hermano, no la persona que era antes.

- Vamos- le dije- es hora de un cambió en mi vida

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- Vamos- le dije- es hora de un cambió en mi vida.

Ella sonrió dando me animo, vajamos las escaleras, a toda prisa la verdad es que necesitaba salir divertirme aunque no me gusten las compras.

Salimos de casa y Alice busco su auto, me subí al asiento de el copiloto y dimos marcha para salir de esta casa que tanto me deprime.

El camino fue silencioso, y la verdad es que no me sentía incomada con el silencio.

No me di cuenta cuando llegamos, me percaté que nuestra amiga Rosalie estaba parada al lado de su auto esperándonos.

Cuando nos, vio nos dio una hermosa sonrisa, salimos del auto y caminamos para ir al centro comercial, sabia que esto iba hacer una tortura, pero mantendría mi mente ocupada un rato.

- Hola Ross- saludamos Alice y yo al unísono- como estás?- le pregunte.

- Hola chicas- respondió ella- y ustedes como están?

- Yo bien- respondió Alice.

- Bien Ross- le dije y le sonreí sin fingir.

- Vomos apresurense chicas- dijo mi loca duende- ahí muchas tiendas que visitar.

- Esta bien.

Apresuramos el paso y entramos a una tiendo que sólo tenia lencería, me quede mirando un hermoso vestido rojo de encaje, transparente.

Me imagine con el puesto iba a desechar la idea pero decidí cojerlo del escaparate.

Me imagine con el puesto iba a desechar la idea pero decidí cojerlo del escaparate

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Me rompieron el corazon [En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora