DE PADRE A HIJO

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Hola, hola. Bueno, ya todos saben que estoy muy emocionada con esta historia. Y como es bastante corta y está muy dentro de mi mente, pues estoy bien intensa actualizando. Yo muy feliz. Yuuuuuuuuupi. 

Gracias a las personitas que me leen y bienvenidos a los nuevos. Bienvenidos a este loco mundo de Yulianne Byun. Ahora a leer. 

Ah, cierto, perdón de antemano;; Advertencia: SPOILERS DE LA NOVELA.

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Tal y como sus padres lo prometieron, estuvieron de vuelta un día antes del cumpleaños de Lan XiChen. SiZhui de inmediato buscó a su padre para conversar con él de todo lo que ocurría con el Jade Mayor, pero al llegar dudó de hablar, pues su padre se mostró muy emocionado contándole todas las cosas que habían visto durante su viaje. Su hijo le escuchó con suma atención dentro del JingShi, el cual era el lugar donde podían estar a solas sin temor a ser molestados. Era la pieza privada de Lan Zhan, nunca nadie jamás había entrado a ese lugar, a excepción de Wei WuXian, por supuesto, y recientemente SiZhui. 

La pieza de su padre Zhan estaba bastante vacía y ordenada, aunque últimamente se notaba algo menos correcta, quizá porque poco a poco WeiYing había logrado quitar las cosas de su lugar sin que Lan Zhan le diera gran importancia.

Algo que le gustaba era que la pieza de su padre olía igual a su amado. Ambos hermanos olían a fragancia de Sándalo, solo que su padre tenía un aroma muy intenso, mientras que Lan XiChen parecía ser mucho más suave. Sí, un aroma de sándalo mezclado con el verde pasto de GuSu. Una combinación que al menor le encantaba. 

Suspiró involuntariamente. 

—Oh, parece ser que alguien no está escuchando a su padre —sonrió de lado WeiYing al notar el suspiro de su hijo.

Lan SiZhui sonrió avergonzado y sus mejillas se enrojecieron levemente.

—Solo pensaba en ZeWu Jun.

—Quién diría que mi cuñado provocaría esos suspiros en mi bebé... —murmuró con ternura y algo de picardía el hombre vestido de negro. Gracias a todos los Dioses, a Lan Zhan no le importaba que WeiYing vistiera de esa forma, aunque la ropa tradicional del clan Lan de GuSu fuese completamente blanca o azul cielo.

Lan Zhan solía decir que eran como el Ying y Yang. El equilibro perfecto. WeiYing era la oscuridad dentro de la luz y, de cierta forma, Lan Zhan era la luz dentro de la oscuridad. Ambos eran excelentes cultivadores y, además, se amaban con locura. Así lo habían probado a los ancianos y a todos los que conocían la verdadera identidad del maestro Mo.

—Dime, ¿en qué pensabas?

Su padre se notaba bastante emocionado, pues miraba a su hijo con una gran sonrisa. Sin duda alguna recordaba su propia juventud, cuando él mismo sin darse cuenta estaba prendido de Lan WangJi y sonreía involuntariamente al recordarlo casi a todas horas. Si tan solo lo hubiera notado en aquel entonces. Era tan obvio. El WeiYing de quince años sonreía siempre que pensaba en el jade menor. Siempre, a cualquier hora, por cualquier razón, lo mencionaba. Incluso Jiang Cheng ya estaba harto de escucharlo hablar de Lan Zhan, pues incuso en Valle de Loto lo mencionaba y se lamentaba porque el de blancas ropas había rechazado su invitación a ir con él a Yunmeng.

ENAMORADO DE LAN XICHENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora