Prólogo

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Hace 1 año.

Aburrido de estar en mi casa, decidí ir a un café que había por aquí cerca. Al entrar el típico sonido de la campanita resonó por el lugar, dando aviso de alguien nuevo.

Me acerqué a la barra a pedir algo sencillo y después de que tomaran mi orden me senté en una mesa alejada de las demás, saqué mi computadora de la mochila y la puse sobre la mesa para navegar en internet un rato. Al estar distraído con lo que aparecía en mis redes sociales no me dí cuenta de que más personas habían entrado hasta que levanté la vista y mis ojos se posaron en una figura conocida para mí; tan lindo como siempre y sentado con el mismo chico moreno que siempre está con él.

Por primera vez desde que llegué al pueblo nuestras miradas de encontraron, sentí los latidos de mi corazón aumentar y mis manos temblar cuando esos ojos amielados recorrieron mi rostro. Justo antes de inclinarse hacia su amigo y preguntarle algo que deduje como un ‘‘¿Quién es él?’’ por la forma en que sus labios se movieron, y que en respuesta obtuvieron un “No estoy seguro”. Ver cómo mi amor imposible se levantaba y caminaba hacia mí fué suficiente para sacarme de mi ensoñación y bajar la mirada a la pantalla del computador; intentando disimular la intensa mirada que mantuve en el castaño como un maldito psicópata.

— ¿Me puedo sentar?— una dulce pero profunda voz me hizo alzar la mirada.

Alcé una ceja sin entender exactamente la razón por la que se me acercaba en primer lugar, aunque no pude negarme a su mirada y simplemente me encogí de hombros.

— Como quieras.— le respondí fingiendo desinterés.

Punto para Jughead por disimular perfectamente el hecho de que babea por él.

El castaño ocupó el asiento frente a mí y me sonrió brillantemente.

Mierda, punto para Stiles por hacerme sonrojar con una simple sonrisa.

Cállense.

Desvié la mirada hacia mi computador de nuevo mientras mordía el interior de mi mejilla, rezando internamente para que el rubor no fuera visible debido a la escasa luz en el local.

— ¿Cómo te llamas?

Su voz volvió a sacarme de mi torbellino mental, haciéndome alzar la mirada para enfocarme nuevamente en él. No respondí a su pregunta, simplemente lo miré fijamente por unos segundos; los suficientes para hacerle saber que no respondería, no aún.

— ¿Eres nuevo en el pueblo?

No pude evitar la sonrisa irónica que se pintó en mis labios, antes de sacudir la cabeza en negación.

— Uh, ¿no eres nuevo?— preguntó, pareciendo genuinamente curioso.

Volví a negar sin borrar la sonrisa y finalmente decidí hablar.

—No, voy contigo desde tercer grado. Un gusto.— respondí con notable sarcasmo.

Sus mejillas se tiñeron de un adorable color carmín ante mi respuesta, haciéndome alzar las cejas en sorpresa.

Punto para Jughead por hacer que el desvergonzado Stilinski se avergonzara por primera vez en su vida (si se me permite exagerar).

— Lo siento, nunca te noté.— mencionó con una pequeña risa nerviosa.

— No importa, nadie lo hace.— solté casi sin pensar, queriendo abofetearme medio segundo después de analizar mi respuesta.

Excelente, Jughead, ahora tu amor imposible pensará que eres uno de esos rechazados sociales deprimidos que se cortan las venas y no tienen amigos.

Aunque muy alejado de la realidad no está pero...

Ugh, cállense.

— Uhm...— otra risita incomoda abandonó los labios del castaño.— de verdad lo siento, soy Stiles Stilinski.— él se presentó mientras extendía su mano hacia mí.

La estreché esperando que no notara el ligero temblor en la mía.

— Forsythe Pendleton Jones Tercero.— me presenté yo.

Recibí una mirada de extrañeza y una expresión de “¿Es una broma?” que ya esperaba, por lo que volví a hablar.

— Jughead para los amigos.— agregué con simpleza mientras me encogía de hombros.

Ja, ¿cuáles amigos?

Ignoré a mi estúpida mente y decidí fijarme en la hora para asegurarme de que mi pedido llegaría pronto, tenía hambre.

El chico frente a mí y yo escuchamos los pasos de alguien acercarse a la mesa.

— Stiles debemos irnos ya.— una tercera voz, más tímida que la otra, se dirigió directamente al castaño.

Sabiendo de quién se trataba, preferí no decir nada y simplemente fingí que veía algo en el computador.

— Adiós.

Escuché esa dulce voz despedirse, probablemente con una sonrisa que no ví porque seguía fingiendo interés en la pantalla. A lo que simplemente asentí y los escuché alejarse, más no dieron ni cinco pasos cuando los más torpes y apresurados de ellos volvieron a acercarse.

— ¿Te gustaría que nos juntáramos la próxima semana?

Su pregunta apresurada me hizo alzar la vista y parpadear varias veces para asegurarme de haber escuchado correctamente, aunque su mirada expectante me indicaba que así era.

Tal vez dos puntos más para Stiles por hacerme sonrojar dos veces en menos de 20 minutos.

Una vez que logré salir de mi estupefacción asentí mientras balbuceaba una afirmación y justo después intercambiamos números. También presentó a su amigo, quién ahora sabía se llamaba Scott McCall, antes de finalmente abandonar el local, dejándome con el corazón latiendo desbocado y con ganas de comer algo dulce; de preferencia algo con miel.

La sensación de su perfume perduró en mis sentidos hasta nuestro próximo encuentro.

El primero de muchos. Lo presentía.

Jughead: 2 — Stiles: 3













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XOXO
P ♥️

Lobo Enamorado (Libro #1)→Jughead×Stiles←(BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora