La mayoría del tiempo, la vida era cruel.
¿Cruel en qué sentido? En muchísimos, a decir verdad. Sin embargo en estos momentos, el hecho de que Jungkook no hayase vuelto a ver al chico rubio desde hace una semana le hacía pensar que la vida era cruel. O quizás, su vida lo era.
¿Por qué? Bueno, Jungkook era de esas personas que creían en el destino. Él piensa que las cosas siempre pasan por algo y que prácticamente toda nuestra vida está planeada, todo acontecimiento fríamente calculado. Cada experiencia, cada persona, estuvieron o están ahí por una razón en tu vida. Y si te lo pones a pensar profundamente, en el fondo sabrás la razón.
Especialmente con las personas, y el hecho de que Jungkook haya soñado tanto con una misma persona, hacía que todos aquellos pensamientos se activaran al mil. Indicándole perfectamente que aquello no era una simple coincidencia.
Las coincidencias no existen.
¿O sí?
Si lo veía de un lado más realista, podría tener una explicación más científica y analítica al respecto. Pero Jungkook no quería una explicación así pues estaba fielmente seguro de que no podía ser una coincidencia, y nada podía hacerle cambiar de opinión.
Sin embargo, como anteriormente fue dicho, el chico rubio cuyo nombre era Jimin, no volvió a la cafetería. Quizás Jungkook estaba exagerando, es decir, no se iba a esperar que el muchacho volviera todos los días. Pero si esperaba volver a verlo pronto, no iba a negar que se sentía realmente frustrado y decepcionado, pues una parte pesimista de él pensaba que había perdido su oportunidad y que jamás volvería a tenerla.
Así que continuó su vida normal.
Era sábado, y había quedado de verse con su mejor amigo en el parque central de la ciudad.
Estando allí, no tardó ni diez minutos cuando logró divisarlo a lo lejos, caminando de aquella forma tan simple y tranquila que le caracterizaba junto al suave movimiento de sus cabellos grises. Cuando estuvieron cerca, se unieron en un fuerte pero corto abrazo. Debido a que ambos vivían en lugares alejados al otro les resultaba muy difícil verse tan seguido, sin embargo se hablaban por mensaje todos los días y cada que tenían un tiempo libre de sus ocupadas agendas lo aprovechaban para verse.
—Te extrañé mucho —sinceró Jeon en medio del abrazo mientras acariciaba la espalda del contrario.
Yoongi entornó sus ojos y después una sonrisa se escapó de sus labios.
—Oh, vamos. No te pongas tan sentimental —suspiró— Como sea, yo también...
Rompiendo el abrazo prosiguieron a sentarse en una banca del parque.
La forma en la que se conocieron, era bastante interesante. Yoongi se había instalado una aplicación de citas o búsqueda de pareja, sexo, etc... La cuál era específicamente para el público gay, por bromear o simplemente curiosidad. Debido a que él se consideraba una persona asexual y prácticamente no le interesaban esas cosas del sexo. Tampoco sentía atracción por un género en específico, es decir, no le importaba qué género era una persona, sentía que eso era lo de menos al enamorarse de alguien. Quizás podía ser bisexual, ehg, igual no le importaba mucho eso de las etiquetas. En fin. Terminó haciéndose un perfil, colocando sus mejores fotos y probando que tan buena era su capacidad de conquistar hombres.
No habían pasado diez minutos cuando ya tenía más de doscientos me gusta. En cuestión de segundos su buzón de mensajes comenzó a llenarse considerablemente, dejándole bastante sorprendido. Obviamente no les iba a contestar, tampoco quería ilusionar a las personas. Así que pensó en borrar la aplicación, pues ya había tenido suficiente en poco tiempo. Pero justamente en ese momento le llegó una notificación más, y suspiró, quizás podía responder uno.
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Coffee & Milk ✧ kookmin
FanfictionDonde Jungkook trabaja en una cafetería y Jimin tiene una relación tóxica con su novio. ☕ ➙ jk top ♡ jm bottom ➙ angst, drama, smut ➙ contenido explícito ©melovestaehyung