-Mama?-Mi mama esta en la cocina
-Emperatriz, que estabas haciendo? Hace horas te estoy llamando.- Exagera como siempre, solo me llamo dos veces.
-Estaba escuchando musica.
-Bueno hija, por favor llevale esto a tu padre.- Son uvas verdes.
-Claro mama.
Camino hasta la puerta y me quedo escuchando, pero todo esta en silencio. De repente sale mi papa, alto, pelo cobrizo y perfectamente peinado, sus ojos azules brillan y lleva pantalones negros y camisa celeste combinada con una hermosa corbata gris.
-Emy, que haces aca?- Mi papa me dice Emy casi siempre, aunque sabe que me hace sentir como niña de cinco años.
-Hola papa.- Le sonrio fingiendo inocencia- Te traje esto.- Le enseño las uvas he inmediatamente se olvida de que estaba intentando escuchar detras de la puerta.
-Gracias Emy, mis favoritas.
-Lo se.- Tengo que preguntarle, algun dia tendra que contestarme o al menos darme una pista- Papa, porque nunca me dejas acercarme a la casa de los Molinari? Me parece una casa digna de ver.-En su cara se nota la sorpresa de mi inocente pregunta.
-Emy, sabes que esa casa es de los Molinari, no nos podemos acercar.- Me contesta con tono tembloroso, tal vez hasta nervioso, a la vez siento que esconde algo.
-Pero los Molinari no estan, aparte he escuchado que mucha gente ha entrado ahi.- Aunque no haya salido viva- Me parece que yo tambien podria entrar.
-Eres muy joven para entender las cosas Emy, apenas tienes 16 años.- Suena enojado.
-Si, 16 años de vivir a la par de una casa enorme y no poder nisiquiera verla de cerca.- Creo que subi un poco mas mi tono de voz de lo que pretendia.
-Emy no, no puedes ir es muy peligroso.- inmediatamente se arrepiente de haber dicho eso.
-Pero porque?.
-Emy, no iras y punto.
-Porque?
-Porque te digo que no.- Que frustrante puede llegar a ser las personas que no escuchan razones como mi papa.
Salgo de ahi con un portazo en la cara de mi papa, me siento mal cuando discuto con el, pero no entiende razones, aunque yo tampoco entienda las de el, pero es diferente; el no se explica; necesito saber porque tienen tanto secreto sobre esa casa, no creo que sea tan mala, hasta ahora solo se tres cosas. La primera: Muchos mueren en "trampas", La segunda: No puedo entrar, La tercera: No voy a obedecer una orden tan escandalosamente sobreprotectora, que es lo peor que me puede pasar? que me salga un insecto?...
-Mama! Voy a salir!
-A donde?.- Que irritante que siempre tengan que saber donde estoy, con quien, y que voy a hacer.
-A ver a Steven.- Miento, solo quiero observar la casa.
-Esta bien, no te alejes mucho.- Es justo lo que pretendo.
Salgo de mi casa, con mucho cuidado cierro la puerta, y salgo corriendo hacia el jardin de la casa de los Molinari. Me parece una casa normal, algo descuidada, pero es muy bella. Mientras empiezo a caminar siento que me empiezan a arder las manos, es extraño, de repente me miro las manos, justo en el centro de la palma se dibuja un punto negro, y empieza a crearse un espiral, me empieza a subir por la muñeca, que pasa?
-Emperatriz!.- Oh no, es Steven.
Steven me agarra y me sube a su hombro y yo quedo viendo hacia el suelo, sale a toda prisa del jardin de la casa y me baja justo cuando llegamos al final del jardin.
-Emperatriz, pero que ibas a hacer?.- Suena extrañado, molesto incluso.
-Queria ver la casa.- Necesito un novio, no un segundo papa steven.
-Sabes perfectamente que no puedes entrar a la casa, tus papas no te dejan.- Si, y tampoco me dejan comer con la boca abierta, he igual lo hago y estoy viva.
-Steven todos estan exagerando, la casa es hermosa.
-Me parece que mejor te acompaño a tu casa.- Que sobreprotector, vivo a la par! Que no ves?
-Steven se exactamente donde queda mi casa, pero me enoja mucho que no pueda entrar al jardin de esa casa sin que todos hagan un drama.- Señalo la casa con todo mi brazo y el habre mucho los ojos, me estoy estresando- Mira perdon si soy dura, pero quiero ver esa casa.
-Emperatriz sabes perfectamente que la casa te puede matar.- Abro mucho los ojos y el se da cuenta de mi sorpresa.
-Como?
-Lo siento, Emperatriz!.
Salgo corriendo y entro a toda prisa a mi casa, mi mama se sobresalta cuando nota mis mejillas rojas por el enojo, me encierro en mi cuarto. Como siempre el unico que me resive de buena forma es Tito, mi perro, es un cocker negro con una manchita ligeramente blanca en su cabeza, el siempre se emociona de verme, lo cual le agradezco ya que me hace olvidarme del mal humor que me imponen en mi casa. No entiendo lo que dijo Steven, sus palabras resuenan en mi cabeza "La casa te puede matar" Tendra eso que ver con lo de las "trampas" que menciono mi papa hoy? No entiendo, tengo que averiguarlo...
Son las doce media noche, estoy decidida a entrar en la casa, espero que nadie note mi ausencia por unos minutos. Empiezo a bajar las escaleras una por una con mucho cuidado de que no suenen mis zapatos, abro la puerta silenciosamente y salgo. Entro al jardin de la casa de los Molinari, empiezo a caminar con mucho cuidado de no tropezarme ya que la tenue luz que alumbra la calle no llega hasta la casa, empiezo a decender y vuelvo a sentir ese ardor en mis manos, voy a entrar.
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La Casa de los Molinari
Mystery / ThrillerOdio esconderme detrás de las paredes a escuchar conversaciones, pero sé que sino nunca sabré que es lo que en realidad sucede. Me pregunto que tiene esa casa tan extraña, llevo 16 años de mi vida viviendo a la par de la casa de los Molinari (Famili...