►𝐌𝐚𝐧𝐜𝐡𝐞𝐬𝐭𝐞𝐫, 𝐈𝐧𝐠𝐥𝐚𝐭𝐞𝐫𝐫𝐚. 𝟏 𝐝𝐞 𝐎𝐜𝐭𝐮𝐛𝐫𝐞 𝐝𝐞 𝟐𝟎𝟐𝟐.
—A buenas horas llegas, ¿dónde estabas?
—¿Desde cuándo tengo que darte explicaciones?
—Desde el minuto uno en el que empezamos a salir —Jude dejó escapar una risa sarcástica.
—No sabía que estaba en una cárcel.
—¿Eso es para ti nuestra relación? —Annelise cruzó sus brazos—. Soy tu novia.
—Poco me lo demuestras, Annelise —dejó las llaves en el recibidor.
—Has estado con ella, ¿verdad?
—Me estás poniendo enfermo, de verdad te lo digo.
—¿Ah, si?
—¡Sí! No puedo irme a entrenar tranquilo, me quieres espiar el móvil todo el rato y he tenido que ponerle mil claves a todas las aplicaciones que tengo, ¡me quieres vigilar cuando estoy fuera, Annelise! ¿Qué coño te pasa?
—¡Tú eres el que empezó todo!
—¿Yo?
—¡Si, tú! ¡Por esa tal Ava!
—¡Es una amiga! ¿Tú qué entiendes por el término de amistad?
—Tú y yo también fuimos amigos, Jude, ¡y mira como estamos!
—Sí, mira como estamos. Tú tienes unos celos enfermizos que están haciendo nuestra relación tóxica, Annelise.
—No es mi culpa que me estés engañando. Porque sé perfectamente que lo estás haciendo con esa chica, y como la pille...
—Eh, para. Eso sí que no te lo permito —se puso delante de ella—. Para empezar, no te estoy engañando. Y para terminar, no metas a Ava en esto, porque no tiene nada que ver. Es mi amiga, punto.
—¡No puedes tener amigas, Jude!
—¿Que yo qué? —soltó una carcajada—. ¿Sabes lo que te digo? Se acabó.
—¿Tu amistad con esa chica? Gracias, seguro que que así nos va mejor. Todo es su culpa, amor.
—No. Se acabó nuestra relación —la alemana alzó sus cejas.
—Perdona, ¿qué?
—Coge tus cosas y te vuelves a Alemania. Yo no voy a soportar esto. ¿Una relación en la que no me dejen formar una amistad con otra mujer? Ni de puta coña, Annelise. Se acabó.
—No lo estarás diciendo en serio, ¿verdad?
—Claro que lo estoy haciendo. Tengo diecinueve años y una vida entera por delante, y pienso vivirla al máximo con mis amigos sin tener a una loca al lado que quiera manejarme.
—¡No quiero manejarte!
—A mí no me la cuelas, Annelise. Me niego a vivir esto. Te doy una semana para que recojas tus cosas y te compres los billetes.
—¿A dónde coño vas?
—A donde no tenga que estar respirando el mismo aire que tú —de nuevo, salió de la casa tras coger las llaves. Se montó en su coche, y llamó a Phil a través del manos libres.
—Dime.
—¿Dónde estás?
—En mi casa, ¿por qué?
—Necesito estar con alguien.
—¿Quieres que llame a esta gente y organizamos una noche de películas?
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Ava ||Jude Bellingham||
De Todo"La salvación llega cuando menos te lo esperas, y llegaste tú"