Ava ||Jude Bellingham||

▪︎𝟏𝟔▪︎

 ►𝐌𝐚𝐧𝐜𝐡𝐞𝐬𝐭𝐞𝐫, 𝐈𝐧𝐠𝐥𝐚𝐭𝐞𝐫𝐫𝐚. 𝟐𝟏 𝐝𝐞 𝐍𝐨𝐯𝐢𝐞𝐦𝐛𝐫𝐞 𝐝𝐞 𝟐𝟎𝟐𝟐.

—¿Cómo estáis por allí?

—Nerviosos, acojonados... Depende de cómo quieras verlo —Ava sonrió.

—Mañana tenéis el primer partido, ¿no?

—Ajá. ¿Has empezado a informarte?

—Perdona, pero yo ya tenía mis ideas de fútbol desde pequeña. Otra cosa es que estando con... El otro, no pudiese enterarme de las cosas.

—Ava, ni siquiera me conocías —Jude soltó una carcajada.

—Bueno, eso es un detalle sin importancia.

—¿Cómo vais vosotras con la mudanza?

—Pues... —la chica salió de su habitación— Seguimos teniendo el salón lleno de cajas. Mi cuarto está un poco más ordenado, y el de Lilith... Mejor de ese ni hablamos —ambos rieron.

—¿Estás tranquila?

—Lo intento. Me había acostumbrado a dormir con mi hermano en el salón, pero... Quiero cerrar ese capítulo. Quiero empezar uno nuevo, y eso implica empezar de cero. Se acabaron las manías, y... Se acabarán los miedos —Bellingham sonrió al escucharla.

—Estoy muy orgulloso de ti, morena.

—Me lo dices cada día.

—Porque cada día me das motivos para recordártelo.

—Yo también estoy orgullosa de ti. Estás haciendo una temporada genial, y estoy convencida de que vas a destacar en este mes. Es más, me apostaría cualquier cosa a que mañana marcas.

—Te veo muy segura de eso.

—Evidentemente. ¿Dudabas acaso de que tengo fe plena en ti?

—No, claro que no. ¿Qué vas a querer si marco?

—Que me dediques el gol.

—¿Y yo qué obtengo a cambio?

—¿La gloria de haber marcado en el mundial teniendo diecinueve años? —Ava rió— ¿Qué quieres?

—Creo que tú y yo tenemos algo pendiente.

—Yo no recuerdo tal cosa, Bellingham.

—¿Segura?

—Al cien por cien.

—Si tú lo dices... Pero yo sí sé lo que quiero de ti.

—A ver, sorpréndeme.

—Un beso —el corazón de la chica dio un vuelco.

—¿Un beso? ¿Sólo uno?

—A menos que los dos queramos más, sí. Uno.

—Vale, bien. Trato hecho —en ese momento, comenzó a sonar una melodía que podía reconocer a la perfección—. ¿Estás escuchando I Want It That Way?

—No, y... Me da miedo el oído tan fino que tienes para la música.

—Tell me why —pronto los chicos comenzaron a entrar en la habitación de Jude—, Ain't nothin' but a heartache.

—Tell me why —siguió Declan.

—¿Estáis escuchando a los Backstreet? —preguntó Lily sentándose al lado de su mejor amiga.