Shaka, mi nombre es Shaka

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Para toda persona el momento más importante del año eran las vacaciones, sin importar si eran verano o invierno dejar la rutina diaria para remplazarla con descanso era lo ideal para cualquier. Un niño se la pasaría jugando videojuegos, un adolescente la pasaría viendo televisión o con sus amigos y un adulto la pasaría viendo el bien de sus hijos u organizado una salida familia para cada integrante de la familia y no quedarse estancados en casa, y eso había planeado Elián o al menos lo fue en un principio.

Elián era el típico padre de familia que tenía conceptos a la antigua, o como uno diría estaba chapado a la antigua. Era un hombre alto y esbelto, cuyo oficio era cocinar, tenía un restaurante de comida griega y una tienda anexo para comprar todo lo que se requería para elaborar sus deliciosas comidas, solo que el sabia las recetas y los ingredientes, no obstante si algún curioso quería intentar en su casa hacer sus platillos era para eso existía la tienda.

Su familia podía ser considerada pequeña, en comparación a las mayorías del barrio, eran el, su esposa y sus dos hijos, Aioros y Aioria. Como buen padre de familia, al emigrar desde Grecia, había comprado una casa con los mayores defectos posibles para el ser quien los arreglara, y así lo hizo, dejando su hogar como la mejor casa del barrio. Su familia es lo primero, siempre decía, era siempre el primer padre en llegar a las reuniones de maestros, con Aioros ya adolecente aún seguía acompañándolo al colegio, muchos decían era un padre que le gusta avergonzar a sus hijos, pero a estos no les molestaba su actitud, lo amaban y preferían tenerlo siempre presente que ausente.

Era por lo que se desvivía y por ello había adoptado dos trabajos, el primero fue hacer su restaurante de comida griega, para compartir la rica comida de su nación con sus vecinos, pero al ser la gente temerosa a lo nuevo, en un principio, el negocio no parecía ser buena idea, luego abrió una tienda de comestibles justo al lado, el objetivo fue sencillo, mostrar a la comunidad que su comida no tenía nada de extraño y los ingredientes que llevaba eran comunes y corrientes, y el efecto pareció funcionar, porque mientras la gente compraba en su tienda en las noches degustaban en su restaurante, pronto se le hizo difícil estar de un lado a otro, tuvo que abrir para el almuerzo en su restaurante y dejo el cuidado de la tienda a su esposa, mientras él se ocupaba de cocinar, que pronto se convirtió en su vocación.

Para las vacaciones de invierno Elián tenía grandes planes para su familia, como Aioros había aprobado todas sus materias y no debía rendir ninguna, y Aioria sacaba buenas notas, solo para aprobar en la primaria, opto por darles un obsequio de vacaciones, pasar todo el mes de julio de viaje. Los ahorros que tenía eran bastantes como para pasar unas cuentas semanas sin sobresaltos en algún país de visita, las ofertas de las tarjetas de créditos e internet le daban buenas ideas de a dónde ir y donde pasar aquellas semanas salvo por una cuestión, Aioros.

Cuando Aioros recobro su memoria junto con Shura comenzaron su relación, y no como amigos, se prometieron verse en cada periodo de vacaciones que pudieran, se llamaban diariamente a pesar de los distintos usos horarios, y esto era por pedido expreso del padre de Shura, quien al ver lo bien que le hacía a la salud de su hijo la presencia de Aioros hablaba siempre por su hijo y que lo mejor era que ambos se vieran cuando pudieran. En un principio los padres de Aioros jamás objetaron, si Aioros estaba haciendo un bien a otra persona no importaba los gastos de telefonía, el fin lo justificaba, pero no era suficiente justificación para que Aioros viajara solo a un país extraño para estar con una familia que menos conocía.

— Por favor papá, me prometiste que iría a España si solo te traía dieses, y cumplí — exclamo el castaño poniéndose de rodillas ante su padre suplicando. — Prometiste que vería a Alejando en las vacaciones si era buen estudiante y buen hijo, saque la basura, limpie los azulejos de la cocina y el baño, corte el pasto...por favor papá, por pavor.

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