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—¿Qué hacemos aquí?—pregunta divertido mientras estamos sentados en las hamacas, por suerte no había nadie.

—¿Recuerdas aquella vez que me llevaste al parque porque estaba triste y no sabias que hacer? Bueno, aunque muy pocas veces lo demuestres se que te duele lo que está pasando—suspiro mientras juego con mi anillo—a todos en realidad.

—Si, lo recuerdo, la pasé muy bien ese día—suspira y me observa haciendo que me ponga un poco nerviosa—¿Tú como te sientes?

—Normal, supongo—frunzo el ceño observando las estrellas—ni siquiera sé que siento en realidad, solo quiero estar con ustedes sin que nada les pase.

—Prometo que nada nos pasará, ni a nosotros ni a ti, yo te protegeré—mira las estrellas mientras piensa.

—Creo que no puedes protegerme de todo—

—Lo intentaré—quita su mirada del cielo para mirarme—sabes que eres muy importante para mí ¿verdad?

—Si, Ty—susurro y él se levanta de la hamaca para tomarme la mano y llevarme a una especie de casita de madera, subimos por las escaleras y nos sentamos allí con nuestros pies colgando, apoyo mi cabeza en su hombro.

Eran muy lindos los tiempos donde no había dolor, solo éramos niños jugando en el parque, felices o casi.

—¿Em, te puedo preguntar algo?—se acomoda hacia mi para mirarme bien mientras yo vuelvo a mi postura.

En otra ocasión diría "ya me preguntaste" o algo así pero necesito saber el por qué no sólo lo pregunta y ya.

—Claro, dime—respondo mirándolo.

—Si pudieras borrar el beso que hubo entre nosotros ¿Lo harías?—la pregunta me sorprendió, sé que está nervioso por la forma en que habla y como mueve sus dedos sin parar en su pierna—Sé que fue tu primer beso, siento si lo arruiné, y nunca se dio la oportunidad de decírtelo.

—No lo arruinaste, estoy segura que no hay otra persona que me hubiera hecho sentir más cómoda que tú—respondo y coloco un cabello rebelde detrás de mi oreja—Fue muy lindo.

—Creí que...—suspira con una sonrisita como sacándose un peso de encima.

—Que besabas mal y me espantaste—bromeo y él suelta una risa mientras lo observo mordiendome el labio—Eres tan...

Lindo, ¿perfecto? Emma, relajate solo son las hormonas.

Pienso si decirlo pero me arrepiento y mis palabras quedan en el aire.

—Tan...—insiste pero yo niego mientras bajo de la casita de madera por el tobogán como una niña—Oh, vamos dime.

—No te diré, baja ya es tarde—él copia mi acción y baja mientras yo río viendo lo tierno que se ve.

—¿De qué te ríes, niñita?—pregunta mientras intenta hacerme cosquillas.

él sabe que las odio, se lo dije muchas veces.

—De ti—digo entre risas tratando de alejarlo, comienzo a correr con él detrás por unos segundos olvidándonos de casi todo—Basta, basta ya no quiero correr.

—Está bien—se acerca y me rodea con sus brazos ocultando su cabeza en mi cuello, puedo sentir su acelerada respiración contra este por todo lo que corrimos.

—Es hora de volver a casa—susurro ya que es obvio que me escuchará.

—Bien—susurra y antes de separarse de mi deja un cálido beso en mi cuello haciendo que se me erize toda la piel.

Dios Tyler, ¿por qué me haces esto?

Juntos caminamos varias cuadras hasta entrar a la casa donde se veia una Kinsey muy enojada.

—Los estaba esperando, ¿Dónde diablos se fueron? ¡Tyler!—

—Por Dios Kinsey, dejame en paz solo una noche—Él se queja y yo camino hacia la nevera y la abro para sacar una botella de agua.

—Tyler, se que no estamos en buenos términos pero...—

—Me dijiste que no te molestara y eso hago—antes de que yo cierre la nevera saca de esta un jugo y me mira de reojo—de hecho esta noche me siento bien, demasiado bien, así que alejate de mi.

Miro a Tyler con reproche mientras me sirvo en un vaso mi agua y luego le doy un sorbo.

—Miren, los que se ahogaron en la cueva eran amigos de papá—dice Kinsey mostrándonos una foto—Sus mejores amigos, Lucas, Jeff y Kim, se acababan de graduar, nunca nos dijo y por eso no quiso volver aquí, aunque eso implicara olvidar las llaves.

Un ruido retumba en la sala.

—¿En serio? ¿Haremos esto ahora?—se queja Tyler antes de empezar a seguir a Kinsey.

—Viene de afuera—

—Será muy divertido—digo sarcástica antes de seguir a Kinsey.

Caminamos a un cementerio siguiendo el ruido, Kinsey se acercó al jarrón e intentaba sacar la llave que estaba ahí adentro, me cansé de esperar y lo tomé.

—¿No vas a...?—no lo dejé terminar porque rompí el jarrón contra el suelo, me acerqué y con ayuda de la linterna tomé la llave.

—Se parece a una estrella de mar—opina Kinsey al ver la llave.

—Claramente es una flor— la contradice Tyler mientras yo observo a mi alrededor.

—¿A dónde la llevaremos?—

—Quizás al árbol que brilla—digo apuntando hacia este—Debemos ver que hace.

—No lo creo—ruedo los ojos al escuchar a Tyler y con cuidado camino al árbol, luego de una mini charla entre ellos vienen junto a mi.

Coloco la llave en el brillo que sale del árbol y la giro.

Por debajo de la tierra salen unos frascos brillantes, Kinsey toma uno y nosotros nos acercamos a ver.

Es papá volandodice sorprendida Son recuerdos, como las cajas de dulces en mi mente pero en frascos.

¿Los recuerdos de quien están en cada frasco?

Me acerco y con cuidado tomo un frasco, Tyler y Kinsey se colocan detrás para poder ver.

Es papá y su amigo Lucas dice Tyler frunciendo el ceño.

Duncan que te dije de espiar, largo—

—Entonces son recuerdos de Duncan digo y vuelvo a dejar el frasco donde estaba, Tyler saca uno y me acerco a ver que es.

Oh por Dios ¡Tyler! ¡Emma! Hay una llave que te hace cambiar de aparienciaKinsey se acerca a nosotros—¿Qué vieron?
 
—¡No Rendell!, ¡No! los tres miramos horrorizados el recuerdo del frasco.

Rendell está matando a alguien.

Son los de la foto, los que se ahogaronpuedo ver que a Kinsey se le escapa una lágrimaahora siento que no es así.

Los recuerdos no son perfectos, son subjetivos a menudo se distorsionandice Kinsey alterada.

¿Esto te parece distorsionado?  pregunta Tyler con molestia mostrando el recuerdo.

Rendell era una buena persona, él jamás haría algo como esoniego frenéticamenteNo puedo creer esto.

Por eso no quería regresar aquí

No puede ser.

Locke & KeyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora