Locke & Key

22 | ғɪɴᴀʟ

Kinsey y Bode habían desaparecido de la habitación dejándonos solo a Tyler y a mi.

—Hoy fue un día agotador—digo acariciando su cabello.

—Si, pero ya estamos aquí, juntos, es lo que importa ¿No?— Dice con los ojos cerrados.

—Si—susurro y él se recuesta a mi lado.

—Estaremos bien, Em—me asegura mientras se acerca y deja un pequeño beso en mis labios, luego suspira y me ve con una sonrisa—¿Sabes...por qué casi siempre...te celé?

—Mm...No ¿Por qué?—pregunto confundida.

Recuerdo muy bien que Tyler cuando me veía con algún chico estaba serio todo el día como si en realidad le molestara, o algunas veces me abrazaba y miraba mal al chico "disimuladamente" aunque siempre me daba cuenta.

Tampoco era que me molestaba porque a una parte de mi siempre le agrado que Tyler sea así.

—Me daba envidia...otros podían besarte y yo no—se posiciona arriba mio sin aplastarme y me besa, un beso lento, cuando nos separamos me mira nervioso como si no se animara a lo que sea que iba a hacer, le sonrío tratando de que tenga confianza—qué algunos te hacían chupetones y yo no podía hacerlo.

Así te quería agarrar, puerco.

Sonrío con mis pensamientos pero al sentir los labios en mi cuello una ola de nervios se apoderó de mi.

—era tan injusto—sus labios vuelven a mi cuello donde ahora muerde y succiona seguramente dejando una marca, yo suspiro con los pelos de punta y muerdo mi labio—Sentía que lo arruinaría todo, nuestra amistad, la confianza.

—Pero no arruinaste nada—susurro todavía con el corazón a mil por la cercanía.

—De saber eso te hubiera besado mucho antes—responde y yo sonrío poniendo mis manos en su cuello para traerlo a mi y besarlo nuevamente.

Luego de unos segundos de besos Tyler se acuesta a mi lado y yo coloco mi cabeza en su pecho, él pone sus brazos a mi alrededor y no sé en que momento me dormí así abrazados.

(...)

—¡Hola, dormilones!—Bode corre hacia Duncan para abrazarlo—¿Tuvieron una noche difícil o algo así?

—Algo así—responde Tyler.

—Coman mientras está caliente—avisa Nina.

—Mira todo esto, ¿Tú lo hiciste?—pregunta sorprendida Kinsey a Duncan mientras nos sentamos.

—No, todo lo hizo su madre—responde sonriendo.

—¿Saben que pasó con el auto?Estaba conduciendo esta mañana y algo le sucedió al volante —nosotros nos damos una mirada cómplice —Sentía que iba viajando en una licuadora, supongo que deberé llevarlo al mecánico.

asentimos y nos llevamos comida a la boca para no hablar.

—Cuando estaba en la tienda vi a Bernadette de la escuela, nadie sabe nada acerca de Ellie—

—¿Nada?—pregunto extrañada.

—No, que extraño ¿Y qué hay de Rufus?—

—Durmió con unos vecinos anoche y hoy llegarán sus tíos de Nebraska —le responde Duncan.