Adicciones personales

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Me despierto por culpa de la intensa luz que lo rodea todo y es entonces cuando me doy cuenta de que no estoy en mi piso.

-Ah... cierto... Sen.- Digo sin poder evitar sonreir como un gilipollas.

Ni siquiera recuerdo a qué hora nos dormimos aunque si recuerdo perfectamente todas las cosas que hicimos. Por Dios, ese chico es una bomba sexual. Tiene un aguante increible y encima, es tan guapo y todo en él es perfecto.

Doy un par de vueltas en la cama antes de decidir levantarme. Sen no está en la cama, seguramente se ha levantado antes que yo. Me asomo un poco y lo veo en la cocina preparando algo. Me doy una ducha rapida para quitar los restos de lo de anoche y salgo solo con el pantalon vaquero y el pelo suelto y humedo.

Sen está de pie, tras la barra americana, sirviendose unas tostadas y un café o té. Viste solo una camiseta blanca y puedo ver sus boxers por debajo de esta.

Me acerco sin hacer ruido y cuando suelta todo lo que tiene en las manos tiro de él girándolo para besarlo como debe ser. Su cuerpo se tensa y siento sus manos sobre mis hombros pero consigo entrar en su boca y saborearle un poco. Es entonces cuando siento como me empuja pero yo lo mantengo pegado a mi sintiendo sus protestas en mis labios. Un dolor lacerante en mi labio inferior me hace apartarme y es cuando recibo un rodillazo directo a los huevos.

-¡Dios!- Digo antes de apartarme con las manos en la entrepierna.- ¿Pero a ti que te pasa?

-¿A mi?- Grita mostrándose tremendamente furioso.

-Si, joder. Anoche no te quejabas cuando te besaba y te metía la polla ¿y ahora no quieres ni que te bese?

-Largate de mi casa.- Me dice mirandome furioso.

Joder, mira que me acaba de joder la maravillosa mañana con esa patada en los cojones pero que bueno está el condenado hasta cabreado y borde total. Lo malo es que antes de darme cuenta, estoy en el pasillo del edificio con los zapatos, mi camara y la camiseta en los brazos. ¿Pero qué coño...?

Salgo a la calle y recuerdo que no he mirado el movil desde anoche. Al comprobarlo, veo varias llamadas perdidas de Ichigo y Shu. Mierda. Los dejé tirados con lo del club ese y encima ni les avisé ni nada.

Pulso rellamada para hablar con Shu, creo que él estará menos cabreado que Ichigo.

-Mmmm ¿Si?

-¿Shu?- pregunto al escuchar la voz de mi amigo ronca y adormilada.

-¿Renji?

-Si, tio. Siento lo de ayer pero me salio un plan estupendo y...

-No te preocupes...

-¿Y como fue?¿Era como pensabas?- escucho como se mueve, supongo que incorporandose en la cama y bosteza.

-Fue... mejor.- Dice tras unos segundos de pensar.

-¿Mejor?

-Tienes que verlo, Renji. Si te lo cuentan, no es lo mismo.

-¿Ligaste?- Un silencio se extiende y cuando voy a volver a preguntar me contesta.

-Algo así.

-¿Conseguiste follar?

-¿Y a ti que te pasó?- Dice cambiando radicalmente de tema.

-Ya te he dicho que me salio un plan que no podía rechazar.

-¿Follaste?

-Y como, tio. Creo que he dormido unas cuatro horas más o menos pero esta mañana...

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