Ni siquiera sé como estoy haciendo lo que estoy haciendo pero aquí estoy, dentro de los servicios, sentado en el water, con los pantalones y la ropa interior a la altura de los tobillos y masajeandome la polla mientras pienso en las imagenes que he visto.
Sé que no debería haberlo hecho pero no he podido evitar subir hasta la sala de seguridad donde se visualizan todas las imagenes que llegan de las camaras. En realidad no sé si todo esto es legal o no pero nosotros lo grabamos por si algun día sucede algo demasiado grave como para ignorarlo.
En cuanto he entrado, Sasakibe me ha saludado con una suave sonrisa. Es un hombre bastante mayor, creo que más mayor que Urahara aunque tiene cierto atractivo con esos ojos dorados y esa seriedad británica que lo caracteriza. No es que suela subir mucho pero a veces lo hago por descansar del bullicio de abajo y él me permite estar allí si no lo distraigo o molesto.
No he podido mirar las pantallas hasta que se ha ausentado al servicio aprovechando que estaba allí y entonces lo he visto. Kensei en la sala de orgías, totalmente desnudo y follando con un chico moreno, de cabello largo y algo rizado. No he podido evitar fijarme en todo su cuerpo, como sus musculos se marcaban con cada movimiento, como su polla entraba y salia del cuerpo de ese chico y como cambiaba todo su rostro con cada rafaga de placer.
En el momento en que Sasakibe ha vuelto, he salido corriendo hacia el servicio y por primera vez, me estoy masturbando en este lugar, pensando en un hombre al que acabo de ver follando con otro. Dios, sin duda este sitio corrompe a cualquiera pero, solo de imaginarme a Kensei haciendo esas cosas con mi cuerpo... No soy capaz de hablar pero puedo escuchar los sonidos que van escapando de mi boca junto con mi respiración alterada conforme el placer me embarga y el orgasmo me arrasa como nunca.
***Kensei***
Entro en el baño de caballeros terminando de abrocharme la camisa y mirandome en el espejo. Dios, estoy hecho unos zorros. Se nota a la legua que he follado y bien. Abro el grifo del agua fría y me mojo tanto la cara, como el cuello y mi cabello que queda goteando un poco. Joder, vaya orgía. Este útimo polvo con Tensa me ha dejado totalmente muerto. Necesito irme a casa y acostarme hasta que me duela el estar en la cama. A mi espalda creo escuchar algunos ruidos parecidos a gemidos. No puedo evitar sonreir ya que ese parece ser el sonido propio de este lugar. Tomo algunas toallitas de papel para secarme la cara y manos y al alzar la vista al espejo me quedo paralizado ante los ojos azules que me miran tan sorprendidos como los mios.
-¿Nova kun?- me giro y veo como el chico parece no saber que hacer. Casi es como si quisiera huir.- ¿Qué haces aquí?
Entonces veo que trata de ocultar un botecito de lubricante y ato cabos, gemidos, lubricante y un ligero sonrojo en sus mejillas. Los gemidos eran suyos aunque extrañamente me siento aliviado al ver que estaba solo en el baño.
-Me alegro de verte.- Le digo viendo como vuelve a mirarme algo sorprendido.- Le pregunté a Ukitake san por ti. Estaba algo preocupado por si te había afectado lo de la otra noche.- Digo viendo como niega con la cabeza y comienza a hacer gestos con las manos que me dejan algo alucinado.- Yo... no sé hablar con signos...- Eso parece cortarlo y se restriega las manos apretandolas a la altura de su pantalon. Entonces me fijo en su ropa.- ¿Trabajas aquí?- Le digo sorprendido viendo como él asiente con algo de cautela. Jamás lo habría pensado pero claro, si es un negocio familiar, es normal que trabajara aquí.- Vaya, seguro que eres uno de los chicos con más exito.- Él sonríe cortado mientras niega con la cabeza y hace un gesto con la mano indicando ¿pelo largo?- ¿Yumi?- Él vuelve a negar sonriendo.- Ah, Soujiro ¿no?- Asiente y creo que está algo más relajado.- ¿Él es quien tiene más exito?- Vuelve a asentir. Dios, esa sonrisa es increible y más increible aún es que pueda estar excitándome con solo eso y después de tanto sexo.

ESTÁS LEYENDO
PK2
FanfictionTodos y cada uno de nosotros tenemos una parte oscura en nuestro interior nacida de nuestros vicios, retorcidos deseos u oscuras necesidades. A veces está profundamente escondida y otras, demasiado a la superficie, pero todas necesitan salir y desah...