"Compañero Del Comandante" Ep 4

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Antes Bambam hubiera pensado que su vida era complicada en muchos sentidos ¿Pero ahora? Jaaaaaaaaaaaa.

Ahora sería como tratar de completar un sudoku con números romanos.

-¿Estas diciendo que nosotros estamos destinados a estar juntos?

-Si.

-¿Y que yo cumpliré el mismo rango que tu en la manada? Osea, comandante.

-Ajá.

- Eso agregado el hecho de que te puedes convertir en un Tigre a tu voluntad.

-Sip

-Me largo.

Se puso de pie y caminó hasta la puerta, pero fue detenido por la mano de Yugyeom sobre su brazo.

-Por favor no, Kunpimook, no sabes lo que me haría perderte ¡No tienes que hacer nada especial! Solo no te vayas.

Sus dulces ojitos lo miraron con dolor y con cariño, con amor. Y Bambam debía tener una mirada similar ¿Por qué? Porque también lo ama, es por eso que se tiene que ir.

¿Qué pasará cuando JuNo decida venir de nuevo? ¿Y si descubre lo que son? ¿Si Yugyeom sale lastimado? Entonces Kunpimook perdería su corazón, enloqueceria.

-Yo puedo protegerte, la manada puede protegerte- Yugyeom lo abrazo y hundió su nariz en el cabello de Bambam- Solo no te vayas, por favor.

-¿Y si él te lastima? - Kunpimook dejo salir su miedo más grande.

El solo pensar que alguien que quiere podría salir lastimado lo mataba, por eso mismo había mantenido a YoungJae alejado de JuNo lo más posible y exactamente por eso no lo quería cerca de Yugyeom ni de nadie en la casa.

Pero él, a diferencia de Yug, era humano, era débil. Débil para decirle no esos ojos de los que estaba tan enamorado.

-Él no me lastimará, no olvides que puedo comerlo- Hizo una pequeña broma.

-Entonces no puedo hacer nada, dejarte sería peor.

Volteó su corazón, cosa que raramente hacía , pero que era inevitable estando con Yug.

Probablemente sea toda la cosa misteriosa de los compañeros jugando con él.

-¿Te mudarás a mi cuarto? - Dijo Yugyeom entre besos que se estaban dando.

-Tu no juegas lento ¿Verdad?










Casi una semana había pasado desde el ataque con las piedras, el café no abrió en tres días y eso le dio tiempo de estar con Yugyeom, pero cuando nada malo pasó la rutina volvió a ellos.

YuGyeom tenía un extraño trabajo donde compraba objetos raros por Internet y luego los vendía a coleccionistas. A él jamás se le habría ocurrido, pero si a su tigre le funcionaba entonces todo bien.

-¿Y Yug? - Le preguntó una chica, traía un niño en brazos y un frasco de mermelada- Jamás he podido abrir esto yo sola, mucho menos podría con el bebé en brazos.

Bambam le explicó que su compañero estaba haciendo una entrega que le tomaría más tiempo de lo habitual.

-Bueno, JaeBum tampoco está, ni Jackson- Ella se quejó.

A Kunpimook le gustaba que su compañero fuera la primera opción de las personas para pedir ayuda, él era alguien confiable.

-Déjame tratar- Le pidió el frasco.

-Pero está imposible, aunque seas un chico está complicado.

-Ya verás- Kunpimook tomó una cuchara y golpeó los bordes de la tapa, luego le metió un cuchillo entre el frasco y la tapa para dejar salir un poco de presión. Finalmente cuando la trató de abrir, esta giró tan fácil como una bailarina- Ya ves, los músculos no lo son todo, también existe el cerebro.

-¡Eres maravilloso! - Ella le dio un beso en la mejilla- Gracias Comandante.

¿Comandante? Jamás nadie lo había llamado así, él mismo pensó que no se merecía el apodo porque, vamos, jamás sería tan fuerte como Yugyeom.

Pero fue él mismo quien dijo, los músculos no lo son todo, y si el podía ayudar a su gente seguro lo haría.

Definitivamente ese fue el evento más divertido de la tarde, JB con Jae estaban en su lecho de amor, Jackson y JinYoung no estaban en la casa al igual que su compañero. Eso dejaba a Mark como su víctima.

Se puso ropa cómoda dispuesto a obligar a Mark a ver una película cuando escuchó un ruido, fue suave, pero estaba seguro.

-¿Oíste eso? - Apareció su amigo conejo en la puerta, cuando se asomó estaban todos los cambiaformas en el pasillo. Ellos debían haber oído mucho más fuerte- No huelo a nada conocido.

-A ver, todos entren aquí- Bambam les hizo a todos quienes estaban en la casa meterse a su habitación- En el fondo hay un walking closet, los con niños entren ahí.

Ellos obedecieron mientras Mark y él salieron a investigar, nada se notaba en el tercer y segundo piso por lo que fueron hasta la planta baja.

-Aún no veo a nad-

-Kunpimook.

Esa voz hizo helar su sangre. Inmediatamente puso a Mark tras él en un gesto protector.

-JuNo ¿Qué quieres? - Avanzó lentamente hasta la escalera pero no pudo seguir.

-Alto ahí, si no quieres que llene esta casa de agujeros- Mostró un arma en su mano- Creo que ya te divertite suficiente, ahora debemos ir a casa.

-No quiero, soy libre, no puedes obligarme- En un rápido movimiento le agarró del cuello y apuntó a Mark.

-A la mierda si puedo, tú, no te muevas un centímetro si no quieres morir.

-Bambi- Mark estaba llorando, se notaba asustado y sabía que nadie afuera sospecharía mientras la casa estuviera tan calmada.

-Esta bien Mark, tranquilo, dile a Yugyeom que lo siento y que lo amo- Decir en voz alta eso era mucho peor que pensarlo.

-¡¿Amas?! Solo me puedes amar a mi ¡Asquerosa perra! - JuNo lo tomó por los hombros y comenzó a luchar con él. Quería besarlo, besarlo en la boca y eso se sentía asqueroso.

Mark uso el tiempo para correr arriba y seguramente pedir ayuda mientras él seguía forcejeando.

Quiso quitarle el arma, pero como Bambam no era más que un debilucho, no lograba arrancarsela de las manos.

-¡Solo a mí me puedes amar! Vendrás conmigo o te mueres maldita perra.

Entonces se escuchó un disparo y Kunpimook sintió el dolor más fuerte que jamás haya experimentado. No sabía de dónde venía, pero si sabía que estaba yéndose a negro.

Antes de caer duro al suelo escuchó gruñidos y gritos a la lejanía.

My Eyes On You {Got7}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora