How to feel? [HyunIn]

19

JeongIn se encontraba en la azotea de la inmensa casa de su amigo Kim, había salido ahí para poder hablar mejor con HyunJin, aunque la noche estuviese fría y cada parte de si temblase, parecía que su mayor lo necesitase más que nada. Había pasado más o menos una hora desde que había comenzado a hablar por celular y necesitaba cortar la llamada, su amigo dentro de la casa también lo necesitaba, pero le dolía intensamente dejar a su mayor en completa soledad, pero a veces no podía hacer nada más.

—Adiós, HyunJin hyung —Dijo con dificultad al ver que el mencionado a través de la línea no era capaz de cortar la llamada, así que el mismo tuvo que hacerlo, cuando finalmente lo hizo entró a la casa en busca de sus amigos.

Hace una semana atrás SeungMin había descubierto que el amor de su vida estaba saliendo con otra persona y aquello le había sentido de lo peor, el castaño estaba tan deprimido que no fue capaz de preparar una fiesta de cumpleaños decente y decía que solo quería llorar todo el día lo cual claramente sus amigos no iban a permitir, así que allí se encontraban Han y Yang invadiendo la casa de su mejor amigo para animarlo.

JeongIn entró a la habitación de SeungMin donde este se encontraba junto a Han, ambos estaban en la cama del castaño sentados el uno junto al otro mientras SeungMin repartía mimos en el cabello rubio de su amigo.

—Lo siento, era algo importante —Se disculpó mientras pasaba a la habitación.

—Si ligar es algo importante, supongo que si —Bromeó Han, el menor hizo cara de disgusto ante sus palabras, pero prefirió no dar detalles de su conversación anterior debido a que sus mejores amigos no estaban al tanto de la enfermedad de su amado, más bien, nadie lo estaba ya que era un tema del cual no quería hablar mucho con sus cercanos, tenía algo de miedo de lo que fuesen a decir.

JeongIn se acercó hasta ellos, sentándose del otro lado de SeungMin y disfrutando un poco de la paz que este le otorgaba solo con su presencia, siempre había sido de aquella forma.

Mientras JeongIn y JiSung se la pasaban peleando todo el tiempo, SeungMin los mimaba y hacía que se calmaran, así que viéndolo desde una semana entera llorando de la nada, era algo muy doloroso para ambos amigos que siempre lo acompañaban.

—Ugh, ¿se supone que estaremos así toda la noche? —El de mejillas abultadas decidió romper el silencio en el que se hallaban, el más bajo comenzaba a deprimirse con aquel ambiente.

—¿Tienes que arruinarlo todo, oloroso?

—¿A quien le dices oloroso, bastardo?

—Pues a ti, enano —Los labios de Han se formaron una gran "o" con su ceño completamente fruncido por las palabras de su amigo, ¿en serio lo había llamado enano? Su primera reacción fue tomar la almohada que estuviese más cerca y lanzársela en la cara al menor.

El castaño de la habitación solo pudo rodar los ojos acompañado de una pequeña sonrisa ante la actitud de sus amigos, aquellos siempre habían sido así y lo disfrutaba por completo, lo hacía sentir como si fuese el que unía a ese pequeño grupo de amigos.

JeongIn lo tomó por sorpresa la almohada que fue a dar directamente en su cara y cuando pudo apartarla sonrió con malicia, tomó también una almohada con intenciones de ir directamente hacia su rubio amigo, pero SeungMin lo detuvo antes de que pasara.

—Ya, ya, no tienen que estar peleando todo el ra–...
Antes de que Kim pudiese decir algo más una almohada yacía pegada en su cara por parte del menor, JiSung solo alcanzó a soltar una carcajada, pero pronto estaba tragándose una almohada justo como el castaño.

Así fue como la mayor peleas de almohada se ocasionó en aquella habitación, entre carcajadas y golpes inofensivos (o quizás no tan inofensivos). Los tres jóvenes se divertían como nunca, olvidándose un poco de sus preocupaciones y disfrutando de cada momento juntos, valoraban aquello más que nada en el mundo.

Pronto yacían tirados en el suelo dispersos y con sus respiraciones completamente agitadas, ninguno decía nada y solo se dedicaban a respirar de manera descontrolada mientras miraban hacía el techo como si aquel fuese la mejor vista del mundo con las pegatinas de estrellas absolutamente desgastadas por los años, como si aquellas estrellas fuesen un pedacito de cielo incrustado en el techo del cumpleañero, que los hacía perderse en sus pensamientos.

SeungMin tenía en que pensar debido a su corazón roto.

JeongIn tenía en que pensar al estar angustiado por su amado.

JiSung... ¿tenía en que pensar? Probablemente sí.

—Son maravillosos, chicos —Esta vez el primero en hablar fue el castaño, había dicho eso de manera inconsciente y casi como si fuese automático las lágrimas comenzaron a bajar por sus mejillas.

Oh vaya, SeungMin se sentía roto, tan roto debido a su pequeño corazón que había sido destrozado sin previo aviso, a pesar de que supiese que no tenía ninguna oportunidad con Kim WoonPil, el se sentía tan mal al respecto.

JeongIn volteó hasta ver la cara de su amigo, el cual parecía estar ahogándose en amargas lágrimas de nuevo, el castaño desde hace una semana parecía que se hubiese apagado por completo y el menor no podía detenerlo porqué sin dudas no sabía cómo curar un corazón roto.

El pelinegro llevó su mano hasta la cara de SeungMin y apartó un par de lágrimas que salían de sus ojos, sintió tanta pena por su amigo que quiso ponerse a llorar ahí mismo junto a él, lo habría hecho de no ser porque debía ser fuerte para su querido Minnie hyung.

El más bajo de la habitación se dirigió hasta ellos sin pronunciar ni una sola palabra, envolviendo en sus brazos a sus queridos menores para poder protegerlos de todo mal. JiSung amaba por completo a aquellos chicos que yacían junto a el, no podría imaginar una vida sin Kim SeungMin y Yang JeongIn a su lado.

—Estarás bien, SeungMinnie —Pronunció el rubio —Se que ahora parece difícil, pero con el tiempo; el dolor disminuirá y cuando menos lo esperes, el dolor se habría ido por completo —SeungMin sollozo esta vez.

Yang no podía decir nada, solo se dedicaba a escuchar con atención las palabras de su mayor, aunque se la pasase molestando a JiSung, en el fondo era una de las personas que más admiraba en el mundo.

Dejaron llorar un poco más a SeungMin hasta que su llanto poco a poco se volvió más apacigüe, los amigos del castaño solo se dedicaron a mimarlo y calmarlo como lo había hecho en esta última semana.

—L-Lo lamentó —Pronunció el castaño.

—¿Por qué lo lamentaría, hyung? —Habló JeongIn con suavidad.

—Nosotros lamentamos no poder hacer algo más, Minnie —El rubio acarició el cabello del castañito.

SeungMin solo alcanzó a asentir con cuidado, de verdad era afortunado de tener a esos dos maravillosos chicos a su lado, los amaba demasiado como para dejarlos ir de su lado, aunque aquello fuese egoísta.

—¡Muy bien! —Pronunció animadamente JiSung —Basta de deprimirnos, después de todo, sigue siendo tu cumpleaños.

JeongIn imitó a rubio y se levantó, seguido de ellos fue SeungMin que tallaba sus ojos en busca de espantar un poco el hecho de que estuviese llorando.

—¡Váyanos a preparar algo de comer! —Continuó el mayor.

—Querrás decir, SeungMin hyung preparará algo de comer, somos un asco en la cocina JiSung-ah~

—¡Más respeto, mocoso! Además, no me dejas terminar —Se quejó —Preparemos algo de comer todos juntos y veamos alguna película, ¡maratón de películas! —JiSung remarcó el juntos para que quedase claro para el pelinegro, el cual rodó los ojos en señal de claro fastidio.

—Está bien —Pronunció el cumpleañeros con una sonrisa —Tendré un buen cumpleaños después de todo estoy junto a ustedes.

Los tres amigos sonrieron para el otro, aquella sería una buena noche de comida y pelis, sin pensar ahora que el corazón del castaño estaba un poco menos roto que antes.

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Este capítulo me gusta mucho.
Les recomiendo que lo tengan en cuenta para el futuro, espero que lo disfruten 💖
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