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Había sido como si el mundo hubiese dejado de girar, todo parecía lento, sin sentido, insípido, o al menos eso era lo que creía JeongIn en aquel momento. Su mundo de colores de repente estaba gris y nadie podía cambiar aquel hecho por más que lo intentasen.

Luego de la llamada de ChangBin, el menor tuvo que  recomponerse e ir lo más rápido posible al hospital, donde el anterior mencionado lo esperaba; con la cara hinchada, ojos llorosos y la peor expresión de dolor que el menor había visto en su mayor a lo largo de los años, mierda, ¿en que estabas pensando, HyunJin?

Ambos no dijeron nada, simplemente se abrazaron, sabiendo lo que significaba aquel dolor, tratando de reparar lo que estaba roto en los brazos del otro, pero... no puedes arreglar un vaso de cristal que se ha roto en mil pedazos, ellos lo sabían.

JeongIn no quería pensar nada.

Ahora, encontrándose detrás del delgado cristal que lo separaba de HyunJin. El mayor se encontraba conectado a un montón de máquinas, inconsciente y con los brazos vendados, intentando sobrevivir a algo que era casi imposible que sobreviviese.

¿En que estabas pesando, hyung?

JeongIn podía sentir como las lágrimas se acumulaban en sus ojos de nuevo, pero no quería llorar, no ahí. Quería mantenerse y ser el pequeño Nini que su hyung amaba. El menor pegó su frente al frío vidrio, rezándole a todos los dioses que conocía y lo hubiese continuando haciendo si no fuese porque alguien había tocado su hombro llamando su atención, específicamente, la señora Hwang.

El menor se impresionó al verla, parecía desarreglada, fuera de sí y era algo que el menor llegaba a entender.

—Hola, JeongIn.

Era la primera vez que la mujer le hablaba al menor en años, no mentiría que le costaba salir un poco de su trance.

—Hola, Señora Hwang —Dijo el menor, no le preguntaría cómo estaba porqué aquello era más que claro.

—¿Podemos hablar un segundo?

El pelinegro asintió dudoso, temiendo dejar a HyunJin en aquel oscuro lugar una vez más, pero no era como si pudiese hacer algo más.

JeongIn estaba sentado frente a la progenitora de HyunJin, ambos se encontraban en la cafetería del hospital

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JeongIn estaba sentado frente a la progenitora de HyunJin, ambos se encontraban en la cafetería del hospital. El menor tomaba la taza de café bajo la atenta mirada de la mayor, quien le había invitado la bebida, pero quien ni siquiera se había atrevido a hablar.

—HyunJin... —Finalmente la mujer había hablado —El lucho mucho por ti en los últimos meses.

El menor quedó helado ante aquellas palabras, no sabía si llorar o salir corriendo, optó por no hacer ningunas y dejó su café a un lado.

—¿Que pasó realmente en los últimos dos meses? —Se atrevió a preguntar, sintiendo como su cuerpo entero temblaba, quizás no quería oír la respuesta.

How to feel? [HyunIn] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora