How to feel? [HyunIn]

Epílogo.

Habían pasado cinco años desde la muerte de Hwang HyunJin, el amor de la vida de Yang JeongIn, no había sido fácil y en ningún momento, había dejado de doler menos de lo que ya lo hacía.

JeongIn había crecido, había terminado le escuela y empezado la universidad, había tenido una vida, vida que seguramente Hwang hubiese querido que tuviese. Tuvo miedo, en todas las ocasiones, tembló, lloro, rio, fue feliz, recordó a quien alguna vez había amado. El ahora rubio, no había dejado de visitar a los Hwang, porque él era lo único que quedaba de que alguna vez aquel chico pálido y delgado, que se podía romper tan fácil como el ala de una mariposa, había vivido en aquel lugar.

Aunque JeongIn ya no los visitaba con frecuencia debido a la universidad, aún sentía cariño por aquella familia, pero ya habían pasado cinco años.

El rubio estaba en el sofá de su casa, JiSung se encontraba recostado en su hombro, mientras que ChangBin y SeungMin se encontraban del otro lado, Kim sobre las piernas del hijo adoptivo de los hwang, con el que ahora salía,

—Y bieeeen —Rompió el silencio, quien aparentemente tenía apariencia de ardilla ante los ojos de Yang —Ahora que, SeungMin y ChangBin hyung salen, ¿podemos tener una cita triple?

ChangBin había tardado en recuperarse de la muerte de su primo, quien también, era la persona de la cual se había enamorado por años, sin embargo, el castaño Kim, no se fue de su lado, lo acompaño en cada uno de sus pasos, hasta que decidieron comenzar a salir.

—Pero si JeongIn no sale con nadie —Le indicó el castaño.

—Eso crees tú —Le respondió Han —¿Qué hay de ese chico? Choi JongHo.

—No estamos saliendo —Le corto el menor —Es mi amigo.

—Sin embargo, él esta enamorado de ti, lo escuche de San.

—Basta, Sung, no lo presiones —Indicó el pelinegro que iba entrando, MinHo, el ahora prometido del chico ardilla.

JiSung soltó un bufido, acercándose a su pareja para saludarle. Si bien aquello era cierto, JeongIn no se sentía listo para salir con alguien nuevo, a pesar de que, habían pasado cinco años, pero  aquello no era suficiente para que dejase de doler cada que pensase en Hwang.

El menor de la habitación escucho su celular vibrar, miró el mensaje de forma rápida, dándose cuenta de quien se  trataba.

—JinYoung hyung llego por mi —Les indicó al resto, quienes lo miraron con cierto dolor —Ya me voy.

Tras decir aquello, JeongIn tomo sus cosas y coloco sus zapatos en la entrada, caminando hasta fuera, dónde un auto color blanco lo esperaba, dentro, estaba Hwang JinYoung, ellos nunca perdieron el contacto, siendo el apoyo del otro, a pesar de la diferencia que se llevaban.

Habían pasado cinco años.

—Hola, hyung —Pronunció el rubio una vez dentro.

—Hola, Nini —Le indicó con una sonrisa —¿Estás más pálido?

—¡Hyung! —Se quejó —¿Cómo está YuGyeom hyung y HeeJin?

—Él esta bien, te manda saludos, HeeJin también.

HeeJin, la niña que JinYoung había adoptado con YuGyeom, el menor estaba realmente feliz de que el contrario pudiese formar su familia, continuar avanzando a pesar de todo, la culpa del pelinegro tardo en irse, quizás, nunca se había ido por completo, pero al menos, había podido dar los pasos necesarios, claro, JinYoung tenía a YuGyeom, ¿a quien tenía JeongIn?

No quiso pensar más, el sonido del auto al avanzar lo trajo de vuelta a la realidad.

Luego de un par de minutos, llegaron al cementerio, aquel lugar dónde se hallaba la tumba de HyunJin, aquel lugar tan cálido y frío a la vez en la vida de ambos chicos. JeongIn solía ir una vez cada mes la inicio, luego de entrar a la universidad, sólo podía ir ocasionalmente, esas ocasiones, se volvieron una vez o dos veces al año en los últimos dos años.

Quizás era bueno, comenzar a distanciarse, luego de arreglar las flores, JinYoung se alejo un poco del lugar para fumar, solía hacer aquello cada que iban, dándole su espacio al rubio.

—Hola, hyung —Pronunció, una vez estuvo sólo, solía hablar con HyunJin, aunque no recibiese respuesta alguna —¿Cómo ha estado?

El rubio termino por sentarse a un lado de la lapida, viendo hacía al frente, en dirección al cielo, estaba despejado aquel día.

—Lamento no haber venido con tanta regularidad en el último tiempo, aunque duela y lo extrañe, ha sido más ameno —Indicó el menor —Sabe, cada año que pasa, parece que todo finalmente se vuelve real, el hecho de que me amaras y que yo te amará.

Porque aunque JeongIn aprendiese como sentir, no tenía sentido sin HyunJin a su lado.

—Sabe, han pasado cinco años más —Le indicó —Cinco años desde aquel invierno en el cual decidió dejarme, al inicio, fue difícil, pero de a poco, ha podido mejorar. ChangBin por fin decidió salir con SeungMin, JiSung y MinHo se casaran pronto, Day6 es todo un éxito, tú madre adopto a un perro, Kkami, HeeJin sigue creciendo, tendrías que verla y yo...

El silencio le invadió por un instante, pensando en lo siguiente que iba a decir.

—Creo que me he enamorado —Murmuró —Eso no quiere decir que te he olvidado, quiere decir que, he aprendido a amar a otra persona junto contigo. JongHo es un gran chico, le hable de ti, me dijo que él esperaría a cuando estuviese listo y creo que lo estoy ahora.

Poso sus manos sobre la lapida, viendo el nombre de Hwang HyunJin grabado.

—¿Crees que es momento? —Preguntó —Prometo que la próxima vez que venga, traeré a JongHo conmigo, tal vez serían buenos amigos.

Dicho eso, JeongIn se levanto del lugar, dándole una última mirada.

—Te amo —Dijo finalmente el menor, dirigiendo su mirada hasta JinYoung.

Sí, quizás habían pasado cinco años, pero aquellos cinco años se volverían en siete, en diez, incluso en veinte, en los que Yang no olvidaría la sensación de las manos de HyunJin junto con las suyas, pero en los que podría tomar la mano de alguien más.

Y eso estaba bien, porque esa era su forma de sentir.

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Oficialmente, ha terminado, muchas gracias por llegar hasta aquí
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