Capítulo 5

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- Eddie ¿cómo has estado? - la maestra tenía el ensayo de Eddie en sus manos y trataba de poner la cara más relajada posible, no quería alarmar a Eddie.
-He estado bien maestra, muchas gracias por su preocupación por mi... ¿hice algo malo? - cuestionó el pequeño tratando de limpiar el sudor que tenía en sus manos.
-No, no, no... Para nada Eddie, solo quería hacerte algunas preguntas sobre tu ensayo, me gustó mucho el título que escogiste, porque en cierto modo en realidad es algo de lo que nunca se había odio... "El caballero del principe".
-Muchas gracias maestra - Eddie suspiro aliviado, al menos no habia hecho nada malo, no tenía de que preocuparse.
- ¿Richie continúa cuidando de ti? - cuestionó la maestra al pequeño niño de las pequitas que sonrió al instante.
-Si maestra, Richie aún me cuida todas las tardes en las que mi mamá no puede estar conmigo.
-¿tu madre sabe del extraordinario ensayo que has escrito?.
- Emmm, no. Eso solo lo ha leído usted maestra.
- Eddie necesito preguntarte algo, pero no me gustaria que te sientas incomodo... - la maestra respiro profundo porque quizás estaba a punto de lanzar una bomba que estallaria volando todo a su paso. - ¿el caballero valiente de tu ensayo es Richie?
- Emmm... - el rostro de Eddie enrojecio de inmediato - Emmm si, se trata de Richie, él es muy valiente - soltó Eddie con la inocencia que un niño de su edad podía tener.
- ¿la bruja de fuego disfrazada de princesa dulce y tierna que ama al caballero valiente pero lo envenena de a poco es mi hija Beverly? - la maestra no fue capaz de mirar el rostro de Eddie, solo quería oírlo.
- Si.
- Una pregunta más y te juro que te dejo en paz pequeño... - la maestra temía la respuesta de la pregunta que quería hacer, pero tenía que hacerla, tenía que ver la razón por la cual Eddie había inventado esa historia, tenía que encontrar el motivo... - ¿el príncipe que espera en la torre por el caballero valiente eres tú?.

Eddie solo asintió con una cara de inocencia, en su mente eso no estaba mal, porque hace dos semanas antes de escribir el ensayo  Richie le dijo que no podría pasar su cumpleaños número dieciocho con él y que podían salir juntos antes de su cumpleaños en compensación, entonces fueron a la feria del pueblo, subieron a la rueda de la fortuna y vieron a una pareja fuera de lo común, al decir fuera de lo común era obvio que llamaban la atención, eran dos jóvenes que caminaban tomados de la mano, que se ganaban las miradas asechantes de las personas del pueblo.
Eddie no vio nada de malo en eso y mas aún cuando Richie le dijo que eso no tenía nada de malo, después de todo "Amor es amor" había dicho Richie y el corazón quiere lo que él quiere.

La maestra dejó que Eddie se fuera, así que el pequeño tomo su mochila y salió para poder esperar a su mamá, pero era Richie Tozier quien lo esperaba afuera de la escuela con una sonrisa.
- ¡Hola, Eds!
- Richie ¿que haces aquí?, ¿dónde está mamá?.
- Eds, tu madre tuvo una urgencia y me pidio que te lleve conmigo, así que aquí me tienes.

Eddie tomo la mano de Richie y emprendieron el camino hacia su casa, Richie tomó la mochila de Eddie y se la coloco.
Richie por un momento se dedico a ver la mano de Eddie y la suya y la sintió tan pequeña y frágil asi que no pudo evitar sonreír.
Cuando llegaron a la casa Tozier, Richie dejó la mochila de Eddie en el sillon de su casa como siempre acostumbraba a hacer.

- Eds... Puedes jugar en mi consola de videojuegos si quieres, tengo que afeitarme y no quiero que te sientas aburrido - menciono Richie.
-¿puedo afeitarte yo? - los ojitos cafés  de Eddie brillaban de emoción por el hecho de que el nunca se había afeitado, la barba aún no le salía, era muy pequeño todavía.
-No creo que sea muy consciente de mi parte permitirte eso, podrías arrancarme una mejilla Eddie Spaghetti - bromeó Richie ganándose un empujon por parte de Eddie.
- ¡por favor! Richie prometo que si te corto te curare, tengo curitas en mi cangurera.
-Bien Spaghetti, creo que moriré, pero esta bien. - Eddie lanzó una mirada ganadora, Richie definitivamente nunca podía decirle que no a ese pequeño, Eddie sin mucho esfuerzo conseguía que Richie le permitiera absolutamente todo.
Eddie tomó la afeitadora en sus manos y cubrió el rostro de Richie con crema de afeitar y con sumo cuidado empezó a pasar la afeitadora mientras Richie cerraba los ojos, Eddie no sabía en qué exactamente estaba pensando Richie, pero cuando Richie soltó una sonrisa dulce, la afeitadora lo corto y el rostro de Richie Tozier empezó a sangrar, Eddie tomó un poco de agua y con un algodón de su cangurera le limpio ahí donde el rostro de Richie sangraba, a Richie le ardía, pero no quería que Eddie se sintiera mal por haberlo cortado, la distancia entre Richie y Eddie se hacía más corta, por alguna extraña razón que Richie permitió y que luego lo haría arrepentirse toda la vida, pero ahí se encontraba el pequeño de trece años sentado en las piernas de su vecino, limpiando su rostro con delicadeza y colocando una curita ahí donde lo había cortado, Eddie dejó un beso encima de la curita pero por arte del destino o quien sabe que beso la midad de los labios de ese atónito muchacho con cabello rizado, los anteojos de Richie Tozier se empezaron a empañar y tuvo que carraspear para que Eddie se levantará de ese lugar en sus piernas.
-Listo, ya estas curado Rich, los besos lo curan todo - decía el pequeño emocionado.
-No, Eddie, los besos no son medicina, no curan nada - decía el joven que sentía que se desmoronaba por dentro... ¿Por qué había permitido eso? Eso estaba mal en todo sentido, de cualquier forma vista... Eso estaba mal.
- Si lo son Richie, no hay nada en el mundo que no se cure con un beso. - mencionó un Eddie enfadado y cruzado de brazos que desde ese momento hasta que su madre lo recogió no quiso dirigirle palabra alguna a Richie.



Buenas buenas! (Pará aclarar no mas, la historia se basa en el año 2016)
Espero que les guste este capitulo

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