Al borde de tus pequeñas pequitas...

Capitulo 10

Richie había dejado a Eddie durmiendo después de la dura y agotadora tarde que tuvieron, creía que era lo mejor que se quedara durmiendo.
El problema era que Eddie no estaba completamente dormido, aún quería decirle muchas cosas a Richie, así que con sus pies descalzos salió de su habitación, quería sorprender a Richie así que cuando empezó a bajar las escaleras las bajó con cuidado de no hacer ruido.
Fue espantoso lo que vio cuando por fin llego a la parte de abajo, sintió una gran repulsión y una rabia dentro de él emano.
Richie estaba parado en medio de la sala, tenía el rostro algo tenso, esa expresión Eddie la conocía, conocía demasiado bien a Richie y en ese momento Richie estaba bastante incomodo.
Sonia Kaspbrak se encontraba parada frente a él, vestida seductoramente y con su mano tocaba el pecho de Richie, tenía una actitud de un animal que quiere cazar a su presa y su tono de voz al referirse a Richie, fue lo que más le disgustaba a Eddie, le causó que su estómago se revolviera y quisiera vomitar, daba asco...

- Richie, me causa tanta ternura que alguien tan guapo como tú... se preocupe por un niño como Eddie todo el día... seguramente debes estar cansado... deberías relajarte - insinuaba la mujer.
- No me siento cansado... - la voz de Richie era seca, sentía náuseas.
- ¿volviste mamá? - Eddie no se contuvo más e interrumpió la escena.
- Cariño, Richie me dijo que ya dormías. - la mujer se apartó del mayor y simuló una sonrisa como si nada hubiese pasado, por un momento Richie se sintió aliviado, Eddie lo había salvado de aquella incomoda situación.
- Lo siento yo debo irme - Richie salió huyendo de esa casa, no quería estar ahí, quizás  quería estar solo por Eddie pero por nada más.

Golpearon la puerta de la casa, Eddie pensó que Richie había olvidado algo, así que espero a ver quien podía ser, Sonia Kaspbrak se dirigió a la puerta y cuando la abrió la sorpresa de Eddie fue  demasiada al ver a Beverly Marsh parada ahí con unas hojas en la mano.
Eddie quiso subir las escaleras, pero se detuvo en seco cuando su madre lo detuvo con fuerza de la muñeca para que no se fuera.

- ¿qué es esto Eddie? - Sonia empezó a alzar la voz.
- No lo sé mamá, ¿hojas? - Eddie no sabía que eran esas hojas que Beverly le había dejado a su madre para luego irse, no lo sabía.
- Se acabó, estas enfermo Eddie, lo que escribes no es normal, ¿acaso eres un jodido marica Eddie?, ¿te gustan los hombres? - el rostro de la mujer denotaba asco, sentía asco por su hijo, entonces Eddie sabía que era exactamente lo que su madre tenía en las manos, su historia...
- No estoy enfermo, tu siempre me inventas enfermedades mamá, ¡tu lo inventas todo!
- ¡Nos vamos de Derry de inmediato!, te llevaré con el psicólogo que tu maestra y su hija me recomendaron para ti, nos vamos mañana mismo, debemos arreglarte.
-¿arreglarte?, ¿acaso soy un maldito aparato?.
- No discutas, iremos a arreglarte esa asquerosa enfermedad.

¿ENFERMEDAD? pensaba Eddie, él no se sentía enfermo, él se sentía normal, él sentía que estaba amando a alguien, sin importar quien era, no sabía mucho de lo que se trataba el amor, pero quería aventurarse a explorar, quería sentir.
Los gritos de la discusión se habían escuchado en la casa de al lado, pero nadie dijo nada, Richie no quería ir a averiguar que había pasado, no quería después de la situación anterior meterse en más problemas, moría por saber que Eddie estaba bien, pero no podía ir a su casa y colarse por si ventana como todos los días.
Eddie lloraba en su habitación sin parar.

- No pienses en nada, todo estará bien... Piensa en.. en cosas bonitas - las lágrimas seguían rodando por sus mejillas. Piensa... solo piensa en... En Richie.

Eddie oía cómo Sonia protestaba y hacia las maletas para partir a primera hora del día siguiente, oyó sonar un fuerte portazo y Eddie recordó las palabras de Richie, las palabras donde le decía que no se iría a California, que se quedaría con él... y que cuando no pudiese llamarlo para poder dormir podía  contar ovejas para dormir, Eddie llevaba contando 92 ovejas cuando por fin cayó dormido, Eddie soñó algo lindo, después de todo se lo merecía, porque después de esa noche...
Después de esa noche, su vida ya no sería más su vida, su vida como un niño se le sería arrebatada y no era exactamente por lo que él pensaba o imaginaba...

Okay, okay, si... Siento lo mismo que ustedes, porque yo leo la historia hahaha, así que siento lo que quieren expresar, perdón por el capítulo, recuerden que amo sus comentarios! ❤️❤️