Capítulo 8

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Richie no contó todos los semáforos en rojo que había pasado en alto, ni siquiera de había puesto a pensar en lo molestos que estaban sus amigos con él por el hecho de recibir una llamada y dejarlos ahí, como si no fueran nada importante en su vida, quizás no lo eran, porque para decir verdad para Richie solo existía una sola persona importante para él y era exactamente por eso que ahora conducía el auto de su padre a toda velocidad.
Richie llegó lo más rápido que pudo a la casa Kaspbrak y sin demora trepó por ese árbol de manzano para poder llegar a la habitación de Eddie, la ventana estaba abierta como siempre, porque Eddie siempre la había dejado así para que Richie pueda entrar las veces que quisiera.
Cuando Richie entro a la habitación se encontró a Eddie sentado en su cama, abrazando sus piernas y llorando, el corazón de aquel joven se rompió en mil pedazo, mil pedazos que con la sonrisa de ese niño que lloraba podría restaurarse, podría curarse...
Quizás Eddie se equivoco, quizás los besos no lo curan todo, quizás solo bastaba que el sonriera para que todo en Richie se curará...
Se acercó a la cama y sin pensarlo dos veces abrazo sin dudar a Eddie, lo abrazo tan fuerte que Eddie se sintió protegido, sintió que las pesadilla no podrían afectarlo, no podrían dañarlo, se sintió en un lugar donde sólo existían Richie y él.
Él y Richie y nadie más.

- ¿Qué pasó pequeño?, Eddie ¿qué tienes? - Richie tenía una cara de preocupación y de dolor, le dolía ver a Eddie llorar.
- Rich... ¿Por qué nadie me quiere?, ¿por qué todos se burlan de mi?.
- Eddie yo te quiero mas que a nada, ¿por qué se burlarian de ti, eres alguien increíble - Richie posó su mano en la mejilla del menor recogiendo algunas lágrimas y limpiandolas mientras le regalaba una sonrisa.
- Se burlan de mí porque mis medicamentos son mentiras, se burlan de mi porque soy diferente...
- Ser diferente no es malo Eds... Lo siento Eddie.
- Puedes llamarme Eds, puedes llamarme como quieres Richie... ¿algún día me vas a dejar? - los ojos de Eddie se critalizaron.
- Jamás lo haría pequeño, dejarte seria lo más estúpido que podría hacer, no quiero cometer más estupideces...

Eddie se coloco de rodillas en su cama para poder abrazar a Richie, entrelazo sus dedos en los ondulados cabellos y ambos cerraron los ojos, el rostro de Richie ardía, tragaba saliva con dificultad, sentía su corazón latir a mil por hora o quizás a más, sentía ese cosquilleo en su estómago en la palma de sus manos, incluso sentía ese cosquilleo en sus labios, le quemaban sentía que le faltaba el aire, porque lo quería todo, quería todo con ese pequeño.
Eddie se separó de ese abrazo y se quedó a observar a Richie con la poca luz que había afuera podía verlo, podía ver sus anteojos, sus labios, podía verlo, era su Richie y estaba ahí con él.
La distancia que los alejaba era escasa, estaban a pocos centímetros el uno del otro, una distancia que podía ir reduciéndose más, por Eddie no había problema, el podría hacer que esa distancia sea más corta, no importaba, el podía dejarle muchos besos en el rostro de Richie.
¿Pero y si a Richie no le gustaba?...
Richie se había perdido como tantas veces en el rostro lleno de pequitas de Eddie, lo acariciaba suavemente, con la yema de sus dedos, se había perdido en esos ojos cafés que lo miraban fijamente.
Eddie posó una de sus manos en el pecho de Richie con temor a ser rechazado y con la otra lo tomó por la nuca para acercarlo hacia a él...
Richie sabía que eso era terreno peligroso, su voz interna le decía que lo hiciera, que besar a Eddie era lo mejor que podía hacer, pero aún le quedaba un poco de cordura, aún sabía que  eso estaba mal en muchos sentidos...
Así que coloco su rostro en el hombro de Eddie, huyendo de esos labios que quería besar, que lo tenían sin respirar.

- Quizás cuando crezcas... Quizás cuando seamos libres yo pueda hacerlo - susurro Richie en el oido de Eddie y este lo entendió.

Eddie estaba muy cansado por no poder dormir bien por causa de sus pesadillas, entonces se recosto en el hombro de Richie mientras esté le cantaba una que otra canción que sabía que era su favorita.
Pronto Eddie estaba durmiendo en el hombro de Richie, Richie dejó de cantar y simplemente lo contempló en silencio, apreciando su rostro, sus ojitos cerrados, su cara llena de pequitas.
Richie contemplaba a Eddie como quien contempla la luna, la siente tan cerca pero no puede tocarla... Lo veía tan inalcanzable y eso dolía.
Definitivamente dolía...
Richie derramó una lagrima que sería olvidada muy pronto o quizás no, Eddie era lo que Richie quería más que a nada en el mundo, pero que no podía poseer.
Lo acurrucó en la cama y lo cubrió para que no sintiera frío.. Y en la oscuridad de esa habitación deposito un beso en sus labios  demasiado corto que duró milésimas de segundo, que Eddie nunca recordaría, pero que Richie  nunca olvidaría lo recordaría por siempre.




Me quiero disculpar por no estar actualizando seguido como siempre amo hacer, no es por falta de inspiración, es porque he empezado a hacer practicas y mis clases son de noche, así que llego cansada y directo a dormir, espero que les guste el capítulo! ❤️
Comenten que les parece y voten por este.
(pronto empezaré una historia en colaboración con otra persona! Estén atent@s!)

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