Capítulo 7

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La pelirroja se había despertado temprano y recogió cada mechón de cabello que había sido cortado y salió de la habitación y de la casa de Richie sin hacer ruido y sin despertarlo, ya que dormía pesadamente y seguramente tendría un horrible dolor de cabeza.
Eran las 7:00 am cuando la alarma de Richie sono y con un dolor horrible de cabeza buscaba su celular para poder apagarla, pero reaccionó al ver la fecha, tenía que entregar su proyecto final, era el proyecto más importante, de eso se definía si se graduaba o no, así que Richie tomó una ducha rápida y empezó a alistar sus cosas.
Pronto el celular de Richie empezó a sonar y el pensó que era la pelirroja llamando para disculparse por irse sin avisar, pero su sorpresa fue grande cuando vio que la que llamaba era Sonia Kaspbrak.
- Buenos días Richie, espero que estés bien. Lamento molestar...
-Buenos días señora K, no es molestia, ¿en que puedo ayudarla?.
- Quería pedirte un enorme favor, necesito que cuides a Eddie ahora mismo, tengo que salir de emergencia...
- Señora k... Yo encantado, es solo que...
-Te pagaré el doble, por favor, esque Eddie esta enfermo no puede ir a la escuela, tiene alta temperatura, por favor - interrumpió la mujer y suplico.

Mierda, el trabajo final podía esperar, Eds era más importante que cualquier cosa y más aún si estaba enfermo y con temperatura, no podía no decirle que no, era Eddie, era su Eddie...
Salió corriendo de su casa, parecía que hasta el dolor de cabeza se le había pasado 6 y llegó a toda prisa a casa de los Kaspbrak.

Sonia Kaspbrak los dejó juntos, cuando Richie llegó, Eddie se encontraba intentado comer algo, Eddie traía unas ojeras, parecía que no había dormido durante mucho tiempo, aún estaba en pijama, un pijama con dibujos de ositos que siempre le había gustado a Richie, decía que Eddie se veía tierno...
-¡Muy bien Eddie Spaghetti, hoy te quedas conmigo pequeño! - había dicho Richie de manera realmente entusiasta, quería animar a Eddie de cualquier forma.
-Richie, por favor no me llames así - Eddie no tenia el mismo brillo en sus ojos, su voz sonaba seca y distante de Richie.
-¿Por qué Eddie Spaghetti?
-porque odio que me llames así, es un apodo muy ridículo Richie.
-lo siento Eds...
-Eddie, Richie... Llamame Eddie, no encuentro lógica tu manera de llamarme por apodos. ¿Te es difícil pronunciar Eddie?

Esas palabras hicieron que el corazón de Richie se sintiera estrujado, le había dolido demasiado, además que le dolía que Eddie no lo haya felicitado por su cumpleaños... ¿Lo había olvidado?, ¿por qué Eddie era tan frío?.
Richie tenía un sin fin de preguntas y comenzaba a dolerle la cabeza y el corazón.
-Mira Eds... - Eddie lo miró con desagrado - Eddie... - corrigió de inmediato el mayor. - si es por lo que dije ayer de los besos, solo bromeaba, no es cierto... Por favor perdoname.
-No es eso Richie. ¿Puedo desayunar en silencio?.
-Entiendo, no estás de humor, lo siento...
A Richie le hubiese gustado un abrazo o unas palabras de parte de Eddie por su cumpleaños, esperaba algo, después de todo estaba sacrificando su trabajo final por estar ahí con él, no entendía el mal humor de Eddie...
A Eddie le hubiese gustado abrazar a Richie, que lo hiciera reír, que le llamara Eds, decirle todo lo que deseaba para él.
Pero su corazón y sus recuerdos de lo que vio podían más y no podía dejar de tratar mal a Richie Tozier.


* - * - * - * - *

Richie había ido a ese lugar tranquilo para encontrarse con sus amigos para poder festejar su cumpleaños, después de todo después se lo merecía, estar todo el día con un Eddie de mal humor y cruel había sido demasiado pensaba Richie.
-Al parecer tu Spaghetti te deja sin tiempo para nosotros Richie, casi faltas a tu propio cumpleaños - menciono Ben.
- Demasiado, me dejó muy cansado con el regalo que me dio.
-¿ Por eso no viniste? ¿ Te ocupo todo el día con su regalo o que?  - Mike reía burlonamente.
- El regalo en realidad me lo dio anoche, me dejó agitado, agotado.
-¿por qué?..
- Anoche me dijo que me daría mi regalo de cumpleaños y realmente vaya regalo que me dio, tiene una habilidad increíble con la boca - guiño el ojo Richie de manera sensual para que sus amigos entendieran.
-¿qué?, Tozier, ¿acaso eres un maldito gay pervertido y pedofilo? - lo miraban sorprendidos sus dos amigos y reían a carcajadas.
-no entiendo...
-Richie nosotros hablábamos del niño que cuidas, el asmático... Le dices Eddie Spaghetti siempre, entonces...

Richie quería que la tierra lo tragase, había comedito una imprudencia, sentía que podía desmayarse de la vergüenza que sentía.
-Pensé... Pensé que ustedes hablanban de Bev.
- ¿le dices Spaghetti a Bev tambien?... ¿TOZIER ESO NO SE TE HACE RARO? - gritaron sus amigos, a cada palabra Richie la empeoraba.
-no, bueno si... Mejor dejemos el tema y por favor perdonen la confusión...

Esa noche mientras Richie trataba de distraerse Eddie se encontraba ardiendo en fiebre una vez más con un sin fin de horribles pesadillas, pero esta vez no quería ir a casa de los Tozier, no quería decepcionarse de nuevo, pero quería ver a Richie.
-¿Richie? - se escucho al otro lado de la línea telefónica
- Eds... ¿Qué pasa pequeño? ¿esta todo bien? - la voz de Richie sonaba preocupado, esque para que Eddie lo haya llamado tenía que ser algo malo.
-Richie... Tengo miedo, por favor ven - Eddie colgó el teléfono pero Richie logro escuchar su voz quebradiza y supuso que su pequeño estaba llorando, no le importaba dejar a sus amigos, Eddie era más importante, Eddie era su prioridad.

Al borde de tus pequeñas pequitas... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora