Capitulo 13

484 62 16
                                    

Richie estaba desesperado cuando bajó del auto, tenía las manos sudorosas, un sudor frío le recorría todo el cuerpo, ¿estaba seguro de lo que estaba a punto de hacer?.
Claro, no le quedaban opciones, así que con la duda en su cuerpo toco la puerta de aquella casa.
La puerta se abrió de inmediato y su mejor amigo le dio un fuerte abrazo, pero se separó al ver la expresión de Richie.
-¿Richie?, ¿sucede algo amigo?. - Mike le miraba algo extrañado, nunca había visto esa expresión en el rostro de su amigo.
- Mike... Necesito que me ayudes... Por favor ayúdame - suplico Richie sin demora.
- Richie, ¿qué está pasando?.

Richie guió a Mike hasta el auto donde Eddie se encontraba.
- ¿Qué hace tu vecino aquí?
- Mike, eres el único amigo en el que puedo confiar, está mañana encontré a su madre muerta y Eddie no despierta, respira, pero aún no puede despertar... - Richie había empezado a llorar con desesperación y el rostro de Mike cambió.
- Carajo Richie, ¿cómo qué muerta? - Mike se movía de un lado al otro.
- La asesinaron Mike, la asesinaron, Eddie estaba en el suelo, fue una escena horrible, Eddie podía ser inculpado, pero Mike él no lo hizo, lo juro que él no lo hizo.
- ¿lo hiciste tú? - Mike clavo una mirada fija en su amigo.
- No, Mike. No fue yo, no soy un maldito asesino.
- ¿qué necesitas? - Mike suspiro, estaba dispuesto a ayudar a su amigo.
- Tiempo... Necesito que me cubras, la policía hará averiguaciones y necesito tiempo, inventa algo, lo que sea por favor, solo ayúdame.
- te ayudaré Richie, solo tengo una pregunta... ¿Por qué?. - Mike conocía la respuesta, era obvio, pero quería que Richie se liberará de ese peso.
- Porque lo amo, Mike... Yo amo a Eddie... - Richie se veía pálido, no sabía cómo esas palabras salieron de sus labios, sus manos temblaban.
- No puedes mandar tu vida por un agujero solo por él.
- Ya lo hice, Mike... Ya lo hice.

* _ * _ * _ * _*

Richie manejaba por la carretera, con prisa, pero respetando el límite de velocidad.
Eddie abrió sus ojos, respiraba agitadamente, el sol que entraba lo había despertado, miró por la ventana y vio que estaba en la carretera, giro su cabeza y vio la figura de Richie conduciendo, se frotó los ojos al verse ahí con Richie.

- ¡pequeño! despertaste... - si por Richie fuera frenaba el auto en ese mismo instante y lo abrazaba, se moría por hacerlo.
- ¿Richie?.
- ¿tienes hambre?, te compre jugo de manzana y algunas galletas.
- Gracias... - Eddie tomó la bolsa que Richie le alcanzó y se dispuso a comer. - ¿dónde estamos yendo?.
-Lejos... Eddie, muy lejos... Donde ya nadie pueda dañarte.
- Me duele la cabeza. - se quejo Eddie.
- ¿Recuerdas algo pequeño? - Richie hablaba con ternura.
- Pelee con mamá, ella dijo que nos iríamos de Derry...
-¿ Eddie? - El menor hizo un gesto para que Richie supiese que lo oía.... - Tu madre... Tu madre murió y no se quien lo hizo... - Richie comenzó a llorar y se limpiaba el rostro con una mano.
-¿estamos huyendo?.
- Si... Eddie, yo... - la voz de Richie se corto, las lágrimas no permitían que él pueda hablar.
Pronto Richie sintió como la pequeña mano de Eddie tocaba su rostro, lo acariciaba y Richie se sentía más tranquilo, aunque nunca estária tranquilo del todo.

* _ * _ * _ * _*

El ruido de sirenas de policía había inundado aquel vecindario que solía ser tranquilo, pronto el vecindario se tornaba de colores azul y rojo.

- Maggie, ¿Richie aún no llama? - Went Tozier daba un vistazo por la ventana observando como los para médicos entraban y salían de la casa de a lado.
-No, ni Mike, ni Ben... Ninguno ha llamado.
- ¿crees que Richie...?
-¿Qué Richie qué?, ¿qué quieres decir Went?.
- Nada, Maggie... - Went deseaba estar equivocado, pero conocía demasiado bien a su hijo, era cuestión de horas para que confirmase lo que él ya sabía. - No está el cuerpo de Eddie, Maggie, solo sacaron un cuerpo...
- No, No fue Richie. - Maggie sabía que si Richie no contestaba y si Eddie no estaba... Podía ser que quizás... Su hijo... - ¡No!, eso ni pensarlo, Richie no.

Al borde de tus pequeñas pequitas... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora