Capitulo 20

417 61 49
                                    

- Richie - volvió a decir Beverly, Richie seguía perdido, no podía creer aquello que estaba viendo, ¿cómo es que algo así pasó?, solo se habían ido un momento y pasó eso.
Richie no podía creer esa escena no podía, la estaba viendo pero parecía un maldito sueño.

- Richie, ¿qué pasó? - una pregunta bastante estúpida a decir verdad, por el hecho de que él no lo sabía.
- Eds... - fue lo único que Richie pronunció de manera inconsciente o demasiado consiente, ya no sabía nada.
- Richie, ¿qué pasará ahora?, no puedo meterme en problemas, no por ese niño. - Beverly se movía de un lado a otro, histérica.
- No lo sé, ¡no lo sé!  - Richie se sentía frustrado. - bien, mira, despertare a Eddie y nos iremos, ninguno estuvo aquí y tu tampoco.
- ¿Estas loco?, no dejaremos un muerto en mi casa, la policía se comerá viva a mi madre, a mi.
- ¿Piensas que me llevaré a un muerto conmigo y lo arrojare por ahí?

Beverly dejó a Richie solo y se dirigió hasta la cama donde Eddie dormía tranquilo.

- ¡Eres un monstruo, estás loco, aléjate de Richie, aléjate de mi, aléjate de todos! - Beverly empezó a gritarle a Eddie con desesperación.

Eddie abrió los ojos asustado, tenía un poco de sueño todavía.

- ¿qué te ocurre?
- ¿Eddie, que hiciste? - la cara de Richie lucia decepcionada, Richie estaba decepcionado.
- Estaba durmiendo Richie, eso hacía, hasta que la chica de aquí me despertó a los gritos, Richie ¿Qué pasa?.
- ¡Ay, ya deja de fingir!
- Si me explicas que pasa, quizás lo entendería Beverly.
- El jardinero está muerto Eddie, está muerto.
- ¿ustedes piensan que yo lo hice?, ¿Rich?.
- Eddie eres el único que pudo hacerlo - dijo Richie con la voz rota, decepcionado, cansado.
- Escuchame Richard, escuchame bien, no lo hice, ¿cómo puedes dudar de mi?, me la pase durmiendo toda la maldita tarde, me duele mucho que tú... que tú dudes de mi. - de inmediato busco en su mochila su cangurera, llevaba tiempo sin usar ese aparato, pero ahora lo necesitaba, necesitaba su inhalador.
- Pequeño... tienes pasto húmedo en tus pantuflas... - Richie le enseñó sus pantuflas con la tristeza encarnada en su rostro.

Eddie notaba el rostro de decepción que traía Richie, su corazón se le encogia, eso lo podía estarle pasando a él.

- Richie... Yo.. Yo no lo hice... - la voz de Eddie se quebró.

Ahora Eddie tenía muchas dudas, ahora las sospechas de si él había asesinado a su propia madre habían vuelto, su maldito infierno había vuelto y lo peor, Richie Tozier no le creía.

- Admitelo Eddie, eres un maldito asesino, mataste a ese hombre así como mataste a tu madre, todos lo saben.
- Beverly, ¡basta! - grito Richie mientras pensaba en que diablos iba a hacer - mira Eddie y yo nos iremos y nos llevaremos el cuerpo y lo dejaremos en algún lugar y listo.
- Si, si, llevate a tu pequeño asesino, a tu enfermo, llevate a este desastre, para que continúe matando personas.
- ¡Yo no lo hice! - Eddie salió corriendo a encerrarse al baño, Richie se sentía angustiado, enojado y miserable.
- ¿te sientes mejor?, ¿qué ganaste diciendo todo eso eh Beverly? - Mira, escuchame bien, Eddie y yo nos iremos lejos, muy lejos, no volverás a saber de nosotros, podrás volver a tu hermosa vida y ya no te molestaremos - Richie se lo dijo clavando una mirada fría, de odio y desprecio.
- ¿por qué sigues defendiendolo? ¿QUÉ LO HACE TAN ESPECIAL?.

Richie no respondió, se dirigió a ordenar las cosas suyas y las de Eddie, el tampoco sabía el porqué.
Se dirigió al baño y golpeó la puerta.

- ¡Déjame solo, muerete!
- Ya lo estoy, ya lo estoy... Ahora por favor abre pequeño, vámonos de aquí.

Eddie salió de aquel baño con sus ojitos rojos, no le dirigió ninguna palabra a Richie, tomó sus cosas y salió, las luces de la casa se apagaron y lucia como si nunca nadie hubiese estado en ese lugar, el auto en el que Beverly había llegado fue el que ocuparon para irse, cargaron el cuerpo en el maletero.

- Lo entiendo Richie, me sigo metiendo en problemas por ti al darte el auto, pero es porque te amo, ahora se que tu te metes en problemas por él, exactamente por la misma razón.
- Gracias, algún día podré devolverte todo lo que haces por nosotros.

Nosotros... Esa palabra pensé Beverly, para Richie todo lo era ese pequeño niño, lo significaba todo...

- ¿lo amas demasiado eh Richie?.
- ¿qué dices?, ¿por qué dices esas cosas?.
- Es obvio Richie, me encuentro en tu misma situación, arriesgamos todo por alguien, pero no somos correspondidos, pero deberías huir, eso terminará matandote en vida.

Richie suspiro, no sabía que podría responder ante eso, Richie sabía que Beverly lo amaba, que sentía cosas muy fuertes hacía él, pero no podía hacer nada, no podía corresponder, no podía mentirle a ella y mentirse a él mismo, él amaba a ese niño, al niño de las pequitas que seguía molesto con él y con justa razón.
Richie arrancó el auto sin mirar atrás, la policía no tardaría en llegar cuando Beverly lo haya acusado de haberle robado el auto tal y como quedaron.

Richie volvía a manejar sin saber a donde iban a ir a parar, llevaba al rededor de dos horas conduciendo en silencio, Richie hizo una parada en una zona desierta para dejar ahí aquel cuerpo que tenían en  la maletera, lo dejaron como si solo fuese una bolsa de basura y tampoco miraron atrás.
Eddie se encontraba abrazando sus rodillas, como cuando tenía miedo, Richie lo sabía muy bien, lo conocía.

- Eddie...
- No quiero que me hables Richard, no me crees, no confías en mi palabra. ¿Sabes?, lo mejor es que vayamos a la policía, así dejas de huir y te liberas de mi, vuelves a tu vida.
- Eddie, por favor... No es eso, solo que la presión, no desconfío, solo... Todo te inculpaba ¿entiendes?.
- No fui yo Richie, quizás el que asesino a mi madre nos está siguiendo y esta mas cerca de lo que pensamos.

Richie no dijo nada, parecía de película pero ¿sería cierto?.

- perdoname... - susurro Richie mientras seguía conduciendo.
- tranquilo, quizás yo hubiese dudado también.

Richie detuvo el auto, sabía que Eddie lloraba, lo sabía por el tono de su voz, quebrada y dolida.

- Eds...

Eddie no pudo más y comenzó a llorar sin calma y Richie lo abrazo con tanta fuerza.

- Eds, lo siento ¿si?, perdoname por favor... Lo lamento tanto, yo creo en ti, confío en ti, no te quiero perder, me asusta la idea..

Al borde de tus pequeñas pequitas... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora