¡No Ayudes!

¿Figths?

Cuando me doy cuenta estoy sobre Libardo golpeándolo, quiero detenerme pero algo me lo impide por no decir a alguien. Al fin llega un humano que parece haber leído mi mente y me aleja de él.
Libardo está en el suelo golpeado muy golpeado sangra la nariz y todo indica que le van a salir moretones en su ojo y abdomen. Y yo tengo los nudillos llenos de sangre.
Al menos se ve más humano.

¿Eso era lo qué querías?
Tal vez.
Estoy en problemas.

Me llevan con Libardo al despacho de la psicóloga, el chico le dice que me le arrojé y la verdad creo que tiene razón, o no lo sé.
La psicóloga lo deja ir a la enfermería porque probablemente le hice más daño del que creía.
No fue mi culpa sólo fue un arranque de coraje y estoy aquí de pie incómodo sintiendo la mirada de la psicología examinarme.
Abro la boca para decir algo y la cierro porque la verdad no sé qué decir.

— Desde que llegaste he notado que tienes ciertos problemas de conducta y con tu historial no sé qué decirte. Sí, soy tu psicóloga y lo sé pero nunca hemos hablado, no realmente así que dime si hay algo que pueda hacer por ti. — dice la mujer.

Permanezco callado.

— Bien, ya sabes que mis puertas están abiertas para ti y lo siento pero no me queda más remedio que recetarte unos ansiolíticos y pedirte que no te pelees más, te daré horas comunitarias en las que deberás limpiar así que cámbiate de ropa o como gustes y vas a limpiar el sótano junto con Libardo para que convivan un poco. También habrán otros compañeros que son un poco problemáticos, en fin, puedes retirarte. Por cierto antes de ir a tu a cumplir con tu servicio ve por tus medicamentos y por favor tómate uno antes de limpiar. — me ordena.

Primero lo de mis padres luego, las voces y pesadillas, después creo que mate a mi tío, luego vengo aquí y ahora tengo que hacer servicio comunitario.

Esto es una mierda.

Me dirijo a la enfermería y al llegar me encuentro con Libardo sosteniendo una bolsa de hielo a la altura de su ojo.

Se lo ganó.

Le pido a la mujer las pastillas y me da un vaso con agua y vigila que me tome el medicamento.

De ahí voy con Libardo al sótano.

Al bajar todo se ve tranquilo y normal paredes grises y muy poca luz, la verdad da un poco de miedo este lugar pero... ¿Qué puedo hacer?
Me siento mareado por una fracción de segundos y supongo que el medicamento ya empezó a surgir efecto. No sé que me ha dado, pero está funcionando.

Al ir por las escaleras me doy cuenta de qué lugar está bastante alejado del resto de habitaciones, del comedor, el patio y todo eso, lo cual es extraño.
Llegamos al pie de la escalera que conecta con un pasillo.
Nos reunimos con los otros chicos problemáticos y para mi desgracia todos son amigos de Bardock (Joseph mencionó que es peor que Libardo) alguien me pone el pie y caigo.
Abro los ojos.