Terapia de amor

Anhelos

Entró a la habitación asignada encontrándose a la joven que apesar de sus rasguños y sus hematomas sutilmente desvanecidos era muy hermosa.

Igual a su hermano, pensó.

La chica se encontraba durmiendo profundamente, de pronto escuchó la puerta del baño ser abierta y al voltearse esperando fuera la persona que anhelaba ver, se dió cuenta que era aquel hombre con el que se encontraba Yibo hace unos minutos atrás. A pesar de serle familiar el rostro no quiso indagar en su memoria por los que simplemente espero a tener más cerca al sujeto y presentarse.

—Buenas tardes, soy el fisioterapeuta que estará a cargo de la rehabilitación de la señorita Wang. Soy...

—El doctor Xiao Zhan, lo sé. Mi cuñado me dijo que usted vendría pronto a ver a Yiren. Yo soy su prometido Cho SeungYoun.

Entonces no era una pareja de Yibo, saco en conclusión y se alegró.

—Bueno, veo que vine justo en el horario de medicación—caminó de regreso hacia la puerta de la habitación—.  Por favor avísenme cuando despierte la señorita Wang.

—Claro. Apenas despierte se lo haré saber para que converse con ella.

—Hasta luego. Con permiso —Zhan le hizo una reverencia.

—Adelante Doctor.

Al salir de la habitación su sonrisa no podía ser más grande, su duda con respecto del hombre junto a Yibo estaba resuelto, era su futuro cuñado.

¿Pero de dónde le recordaba?

Se dirigió rumbo a la sala de rehabilitación y procedió a releer nuevamente la ficha médica de la chica. Era un caso bastante serio por sus lesiones, pero si ella y él ponían de su parte todo saldría como lo esperaba. Además tendría tiempo a solas con la principal fuente de información para saber de Yibo y estos cinco años que estuvo separado de él.

Mientras tanto en la cafetería del hospital se encontraba Yibo con Wenhan mientras esperaban que SeungYoun volviera de ver a Yiren que por un par de horas dormiría por la medicación administrada hace unos minutos atrás por el dolor.

—¿Y que harás ahora?

—¿Hacer, de qué?

—Sobre el médico de tu hermana, digo el encargado de la rehabilitación de ella. ¿Que harás con eso?

—Pues mantenerme al margen, dejar que haga su labor, mientras no tenga que verlo estará todo bien.

—¿Y ZhuoCheng sabe que el doctorcito ese, es el responsable que regresarás de Japón a China?

Yibo dejo de revolver el café que ya debía estar frío del rato que llevaba moviendolo con la cuchara.

—No, y no debe enterarse ZhuoCheng ni Yiren sobre la relación directa que tuve con ese hombre.

—¿Estas seguro que ya no lo amas, aún en el fondo, pero bien al fondo de tu corazón? —su amigo lo miró expectante.

—Wenhan tus preguntas me están empezando a dar dolor de cabeza, mejor callate —le dió una mirada de advertencia.

—Esperemos que Xiao Zhan no sea el que te esté buscando cuñadito —hablo SeungYoun llegando a sentarse al medio de ambos hombres.

—¿Porque lo dices? —pregunto Wenhan.

—Pues antes de dejar la habitación de Yiren pase al baño y al salir me lo encontré, hubieras visto su cara de decepción al verme a mí y no a Yibo.

—Callate, son ideas tuyas. Él hace cinco años dejo claro sus sentimientos por mí. Sería un imbécil si creyera lo que dices.

—¿Y porque entonces se puso tan feliz al saber que era el novio de tu hermana?