Fotografía

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A ver conocido a Yiren había sido una de las cosas más graciosas, la chica era muy especial con respecto a los chicos y chicas así lo había demostrado al conocer a HaiKuan y a Yan.
Xiao Zhan en tanto le había explicado que debían esperar el tiempo que el médico de cabecera le diera a su recuperación para pasar al tratamiento de rehabilitación.

Yiren respondía ansiosa a cada cosa que le hablaban a modo de pregunta y es que la chica lo único que quería era salir rápidamente de ese hospital y correr hacia su moto, como lo hacía su hermano Yibo de quién no paraba de hablar y Xiao prefirió salir a buscar al médico mientras su hermana y su cuñado quedaban con la chica.

A modo de conversación Yan pudo enterarse que el hermano de la chica no tenía novia y que la familia le hacía las citas a ciegas por montón y él las dejaba a medio de las citas. La chica era prácticamente un archivo de libre acceso.

Más tarde en la consulta de los kinesiólogos...

—Realmente eres astuta cariño —decía HaiKuan mientras guardaba sus cosas en la mochila—. Hemos quedado al tanto del tan Yibo ese.

—Será pan comido desde ahora, mi siguiente paso es causar algún tipo de reacción de celos en él. Si no me equivoca mi intuición ese chico aún no olvida a mi hermano.

—¿Y cómo provocarás celos en ese hombre?

—Muy fácil amor, él no sabe que yo soy la hermana de Xiao Zhan.
Solo debe creer que soy una compañera de labores y ya.

—¡¿Coquetearás con tu propio hermano?! —se asombró el pelinegro.

—Claro, además tú sabes que con Xiao somos muy apegados. Un poco de exageración en los minutos que este ese chico alrededor será suficiente.

—Trataré de contenerme, tu sabes que me pongo algo celoso de esa relación y las manitos traviesas entre ustedes...

—Kuan, cariño son dos amores diferentes. Son los hombres más importantes en mi vida.

—Lo sé, a todo esto creo que pasaré con la cena de está noche. No me siento bien, ni mucho menos con ánimos de cenar con todos esos médicos tan creídos.

—Si, ni a mí —se acercó a su novio y envolvió sus brazos alrededor de su cuello y lo besó tiernamente, mientras él la acercaba a su cuerpo por la cintura—. Pero debo hacerlo por Zhan Zhan.

—¿Tú crees que venga Yibo a la cena?

—A la cena no lo sé, pero a quedarse con Yiren eso es seguro. Se ha quedado cada noche desde que la chica ingresó.

—A mi me tinca que irá a ver.

—¿Intuición masculina?

—Más bien curiosidad masculina.

Ambos rieron, en eso entró Xiao hablando por celular muy serio.

—Si, si... Okey, no hay problema. Claro doctor Wang ahí estaremos. Hasta luego —cortó la llamada y suspiro cansado.

—¿Que pasó? —preguntó HaiKuan algo curioso.

—La cena se adelantó para las siete y media. Así que hay que prepararnos.

—HaiKuan no vendrá, se irá directo a casa.

—Bueno, entonces seremos tú y yo cariño.

—Se cuidan y cuidado con lo que hablan —el pelinegro se acercó a su novia le dió un beso en la frente y luego le dió una palmada en la espalda a Xiao Zhan—. Los espero en casa.

—Ve con cuidado amor.

Al salir el mayor Xiao Zhan miro a su hermana que buscaba la ropa para la cena.

Terapia de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora