¿Por qué la vida se empeño tanto en hacernos sufrir?
¿Por qué la vida es tan injusta?
¿Por qué se conocieron y se enamoraron?
¿Por qué nos enamoramos nosostros?
La vida que todos quieren lujos por todos lados, viajes, autos caros, ropa y casas en to...
-¡Bienvenidos!- grito la directora de ese horrible campamento- Estamos muy emocionados de que puedan compartir estás vacaciones con nosostros.
-¿Sabes dónde quiero estar ahora?- susurro Claudio. Un niño de ocho años, su cabello rubio y sus ojos azules lo volvían irresistible. Era un terremoto, se portaba lo suficientemente mal para enojar a su padre en un segundo. Era un chico bastante problematico, pero ¿Quién lo puede culpar? Su mamá murió el día que el nació y su hermano Kevin con nueve años vivía molestandolo- En mi casa.
La familia Meyer se la describía como una familia fuerte y unida, solo eran ellos tres Javier, Kevin y Claudio. Claudio y Kevin no se llevaban bien, se odiaban y competían todo el tiempo y Javier hacia de todo para consentirlos ambos por igual. Ambos vivían en México por el trabajo de de Javier, pero su nacionalidad era Argentina.
Javier Meyer era una persona fría, pero en el fondo de su corazón, aunque no lo demostraba, amaba a sus hijos. La última vez que se había enamorado fue de su esposa Lujan, ella había muerto en el parto de Claudio, su cuerpo no soporto tanto trabajo y falleció.
Claudio se había portado tan mal que su propio padre decidió mandarlo de castigo a un campamento lejos de la ciudad. El motivo fue que Claudio casi prende fuego la casa junto a Silverio.
-Bro, tu tranquilo- dijo Silverio un niño moreno, el mejor amigo de Claudio- Que está noche nos escapamos.
-Si- dijo Claudio y choco el puño con su mejor amigo.
Ambos eran amigos desde el jardín el padre de Claudio, Javier Meyer y el padre de Silverio, el "Güero" Gil eran amigos desde chicos y el legado iba a seguir.
Aunque no todo es perfecto porque Claudio hace todo esto porqué su papá no lo escucha en nada. A esa familia le falta una mirada femenina ya que ninguno de ellos dos tienen orden en su vida.
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(no conseguí una foto de Edu)
-Cada año celebramos otro año de trabajo con una gran fogata- dijo la directora- Todos están invitados, por favor disfrúten de su estancia. Tenemos lo que niños de su edad les encanta.
-¿Tienen algún celular?- pregunto una niña de estatura baja- Mis uñas están sucias- miro sus uñas las cuales se encontraban manchadas. Una hermosa niña de cabello castaño y ojos color miel se encontraba en el campamento. Era una niña con unos siete años muy buena, pero cuando la molestaban podía ser el diablo.
Emilia vivía con su madre una señora llamada Rosario que trabajaba para una importante compañía de ropa "Cklass". Sus padres estaban separados, su papá Víctor dirigía una compañía tabacalera una de las más importantes en Austria.
Emilia recordaba cada discusión de sus padres ya que siempre ella estaba escondida en algún lugar y escuchaba todo. Víctor amaba a su hija al igual que Rosario, por eso ellos discutían tanto ambos debatían con quién Emilia se tenía que quedar.
