🌼 Nuevos Recuerdos 🌼 || Pichi Pichi Pitch

🍁 «01» 🍁

   Desde el borde de la rugosa roca tus brillantes cabellos [c/o] mostraban tu posición, asombrada espiabas el maravilloso entrenamiento de los surfistas. Cuando los colores anaranjados delataron el tiempo te apresuraste a sumergirte a las profundidades del océano donde los rayos del sol eran consumidos por las densas aguas.

— ¡Momo! — emocionada abrazas al pequeño delfín rosado — Encontré un mini tridente — susurras tomando entre tus dedos aquel utensilio de mesa.

   Aunque como cada cosa que encontrabas no lograbas descifrar su utilidad, un poco entristesida guardas el objeto en la pequeña bolsa de género; que tu misma creaste; para retirarte del lugar junto al pequeño delfín. Al pasar entre la arena tu cola de sirena toca un brillante objeto que reflejaba la poca luz del lugar llamando toda tu atención.

— ¿Qué crees que sea esto Momo? — tu pregunta tan solo queda en el aire al ver cómo el reflejo acababa por la ausencia de la luz solar — ¡rayos!, ¡nos vemos mañana Momo!. Creo que llevo todos mis materiales — susurras una vez lejos mirando tu bolsa.

    Miraste con curiosidad a tu cuidadora que extendía sonriente un adorno para el cabello creado con los más finos corales del Océano Pacífico Norte, junto a nueve perlas de distintos colores, cada una representantes de los reinos concocidos.

— Madre, son solo siete mares, pero usted me compuso nueve perlas, ¿Puedo saber la razón? — preguntas curiosa recibiendo una mirada llena de paz.

— Si bien ahora hay siete princesas, dos de ellas fallecieron sin cumplir con su deber como gobernantes, por lo que sus colores quedan como simbolismo, La princesa de la perla roja y la princesa de la perla calipso — responde.

— Si mi mente no me falla, solo he escuchado la historia de Sara, amante del príncipe Gaito, quién al igual que ella volvieron a la vida por petición de las princesas sirenas, pero ahora, en forma pura, ¿Estoy en lo correcto madre? — tu mirada se posa en la rubia mujer.

— Así es mi dulce niña — con una sonrisa acaricia tus cabellos — La otra princesa sirena fallecio hace ya quince años por mano del temido Titan de las tinieblas, el más temido villano — su rostro se volvió serio mientras alejaba su mano con preocupación.

— ¿Quién sería su sucesora? — dudativa la diosa del mar muestra su perla cambiando la imagen a su gusto.

— La princesa Hanon — hace una pequeña pausa — Ambas reencarnaciones nacen de un deseo, el deseo de enmendar sus errores, pero en el transcurso pueden olvidar su objetivo — murmura con agobio — Me retiraré a mis aposentos.

— Madre, espero no te moleste mi pregunta, pero me gustaría saber, ¿Algún día visitaré el mundo humano como tú? — un pequeño brillo de esperanza se reflejo en tus orbes pero se extinguió ante su fría mirada.

— buenas noches — su calida voz retumbó por las cuatro paredes de la habitación, suspiraste rendida para nadar a tu recámara con frustración.

   Normalmente una nota hubiera sido suficiente para sorprenderte, pero su contenido te dejó atónita, aún cuando bajó el agua era difícil escribir por la precisión que esto requería, la reina del agua se había tomado la molestia de hacerlo.

"Querida hija,

   Se que no recurro a este tipo de comunicación, pero me surgió un imprevisto, debo atender unos cuantos asuntos reales que no puedes conocer aún, demorare algunos meses en llegar a mi destino, por lo que te dejaré al cuidado de una vieja conocida, seras escoltada por los guardias reales, espero que tu estadía sea reconfortante, te estaré escribiendo, descuida, pronto llegaré para tú cumpleaños número quince.

Atte tu madre"

— Oh por los dioses — sueltas estupefacta recalculando la información — ¡Iré al mundo humano! — de un salto comienzas a alistar tus cosas.

Capitulo corregido.

—Moon.