🍁«02» 🍁

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Nerviosa analizas con detalle aquel elegante picaporte de cobre, dudativa golpeas la fina madera de caoba tres veces, por ella aparace una sonriente fémina de alborotados cabellos morados desamarrando su blanco mandil con torpeza, al ingresar tu mirada analiza con impresión cada detalle hasta posarse en las sietes princesas sirenas.

- ¡Bienvenida al hotel perla! - exclaman las ocho princesas, dando un brinco sujetas tu collar asustada.

- Gracias por sus hospitalidad, espero cuiden de mi - ante tus palabras reverencias con torpeza para posteriormente ser recibida por un cálido abrazo de las chicas.

- ¡Chicas!, vamos no la agobien, la pobre debe estar cansada - fueron necesarios dos aplausos de la peli morada para que las féminas se alejaran - ¡Bien!, ¡seguid trabajando!

Las jóvenes suspiran rendidas para responder vagamente - Hai~

- Señorita Nikora, ¿Cuál es mi dormitorio? - consultas. En segundos la joven mujer te acompaña escaleras arriba hasta la habitación más amplia del hotel perla - vaya.

- te dejaré desempacar, cualquier cosa puede gritar - menciona antes de retirarse, confundida miras por donde se va.

- esto es asombroso - murmuras con asombro, no pasó mucho tiempo para que comiences a revisar cada artefacto.

El sonido de las avez te atrae directamente al balcón, la vista desde aquel lugar era alucinante, las suaves tonalidades rojizas, las hermosas aves costeras y los surfista montando cada ola. Cuando el frío comenzó a sentirse sobre tu piel entras para desempacar, pero eres interrumpida por el toque de la puerta.

- ¿Quién es? - preguntas con suavidad, escuchando una dulce voz.

- Luchia, ¿Puedo pasar? - ante su pregunta miras con nervios la maleta para rápidamente esconderla bajo la cama.

- A-Adelante princesa Luchia - apenas el picaporte es girado endereza tu cuerpo.

Por la puerta una hermosa fémina de cortos cabellos dorados ingresa alegre admirando la habitación - la cena está lista, te esperamos abajo.

- Esta bien, bajo enseguida - ante tu respuesta la fémina asiente retirándose, una vez estabas sola rascas tu nuca con vergüenza - ¿como les digo que no reconozco los objetos?

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Avergonzada te limitas a imitar las acciones de las chicas, la paz era reconfortante hasta que interrumpida por un serio peli cobre. Tus orbes [c/o] se llenan de curiosidad mientras recorrían sin descaro alguno el cuerpo completo del muchacho.

- buen provecho - menciona un poco apenado, aclarando su garganta prosigue - vengo a bucar información sobre el.

El silencio reino en el lugar, los sucesos en la superficie eran desconocidos ante tu persona, esto debido a las pocas palabras que intercambiabas con la deidad acuática, pero las princesas no podían ocultarte algo tan importante, aunque, ¿Cómo decirlo sin que se asuste?

- ¿El?, lamento mi intromisión, pero puedo saber, ¿De quién habla el humano? - intrigada analizas a cada uno de los presentes.

Estan tensos.

- De un enemigo poderoso que busca a una princesa en especial - resume la peli oro.

- Cuatro veces atacó y las cuatro veces nos provo una corona, esta parecía succionar nuestra energía positiva a tal punto de pensar en la muerte - continua la peli morada.

- Sólo quedan Coco, Hannon y Rina, pero los efectos pasan a la semana - la peli azul añade con preocupación.

- leí sobre aquella corona, se dice que succiona cada pensamiento positivo en tu mente, el hombre seguramente es el Titan de las tinieblas, el mismo que acabó con la única sirena capaz de portar la corona sin enloquecer - tu comentario alarma a los presentes.

- ¿Pudimos haber muerto? - las ocho princesas esperan una respuesta.

- no exactamente - acariciando tu sien suspiras - Madre no permitiría tal tragedia, si el no las tiene cautivas es porque aun sigue débil - explicas.

- ¿Y si no es así?, ¿si solo espera a que la indicada aparezca?, ¿y que pasa si la encuentra? - el peli cobre mostraba su enfado ante la serenidad de la fémina de misma estatura que Saira.

- Necesitaremos un milagro.

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Con una ceja alzada tocas aquellos útiles escolares que no logras comprender su uso, a su lado un bello uniforme extrañamente familiar se extendía reposando la falda sobre la mochila.

- ¿Por qué debo ir a la escuela? - te quejas gruñendo.

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Capitulo corregido.

-Moon.

🌼 Nuevos Recuerdos 🌼 || Pichi Pichi PitchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora