🌼 Nuevos Recuerdos 🌼 || Pichi Pichi Pitch

🌻 13 🌻

- ¡wow!, ¡Mamá!, ¡Papá!, ¡vengan! - el pequeño rubio corría desde el pasillo para llegar a la habitación de ambos.

- ¿que ocurre cariño? - la joven madre ríe por lo bajo al ver a su pequeño que parecía rebosar de felicidad.

- ¡el agua es una mariposa gigante! - informa con una sonrisa bastante amplia, ambos progenitores se observan confundidos antes de caminar donde el chico indicaba - ¡ven, ven!

Pequeñas mariposas transparentes revolotean alrededor del frágil cuerpo de su hija adoptiva, asombrados observan como algunas acarician su piel para luego continuar su vuelo siendo observadas con atención por la pequeña que sonreía, sus dientes eran como blancas perlas. Al ver a sus padres dejó de mover sus delgados dedos deteniendo el movimiento del agua la cual se derramó, asustada se quedo estática en su lugar borrando aquella sonrisa que por primera vez era apreciada por sus padres adoptivos.

- eran hermosas, ¿puedes hacer más? - sonríe la rubia progenitora del joven Agrestte, con timidez la [c/p] asiente.

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- ¡Adri!, ¡devuelvemelo! - con una sonrisa la menor sigue a su hermano adoptivo soltando en el camino una que otra carcajada.

- ¿por que? - su sonrisa divertida era idéntica a la de un gato malicioso - ¡lo quiero para mi!, ¡se me ve fabuloso! - con aires de diva se posiciona frente al gran espejo colocándose por sobre los hombros aquella bufanda colorida.

- ¡es mio!, Oni-chan Baka - con sus manos a los costados sujetando su cadera muestra su lengua de forma divertida - ¡aquí viene el monstruo de las cosquillas!

- ¡hay no! - entre risas huye de la chica tropezando con un peluche bastante familiar - mi cara - refunfuño por lo bajo.

- ¡Adri-bu! - entre risas se sube a la espalda del joven rubio haciéndole cosquillas con sus dedos en la zona axilar.

Desde el marco de la puerta ambos padres grababan aquellos recuerdos para usarlos como humillación cuando crescan, aunque en realidad estaban bastante conmovidos por la ternura del momento, pero no todo es color de rosa, pequeños dolores de cabeza empezaban a emanar como brote en primavera, comenzando recién por el primer capullo.

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- ¿oka-san? - susurró la joven de once años con su mirada somnolienta - ¿puedo dormir contigo? - susurra más no obtiene respuesta, confundida sacude ligeramente a la rubia.

- ¿que haces aquí? - la voz de su madre parecía apagada, cada vez más débil.

- ¿estas bien?, ¡Oto-san!, ¡Oka-san esta mal! - grita alarmada al ver a su madre toser sangre alarmando al esposo que se encontraba en el sillón por razones desconocidas.

- mi amor, resiste, ¡alo!, ¿¡un medico que venga cuanto antes a la mansión Agrestte!? - le grita al aparato esperando una respuesta positiva - resiste cariño.

- papá, ¿mamá esta bien? - las lágrimas habían comenzado a desbordarse dejando pequeñas cascadas mientras un rubio tomaba con fuerza su mano.

- Tn, hay momentos que las personas duermen por un tiempo muy largo - susurra con su mirada apagada, sus lágrimas no dejaban de caer lo que asusto a la pequeña.

- ¿mamá va a dormir?, ¿cuando despertara? - susurro con más lágrimas cayendo sobre su pequeño pijama - ¿Adri? - su hermano tan solo abrazo con fuerza a su hermana desahogando su pena.

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- Adri, Chloe, dejen de llorar - la joven adolescente de 14 años acababa sus maletas antes de revisar su pequeña lista.

- ¡no te vayas!, ¡puedo decirle a papi que te transfiera a tu novio! - llora con más fuerza que antes a lo que la fémina ríe con fuerza - ¡Adri-bu dile que se quede!, ¡dile!

- ¡quedate! - le pide el rubio aun más moquillento que la rubia lo que logró hacer reír con fuerza a la [c/o] - ese idiota me quiere quitar a Tn, yo la puedo cuidar mejor que el - regañaba por lo bajo de brazos cruzados.

- se cuidarme Oni-chan.