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Satisfecha analizas cada detalle del uniforme escolar, este consistía en una hermosa falda cuadrilles color coral, que llegaba a mitad del muslo; parte superior de la pierna; una blusa blanca marinera que era resaltada por una corbata del mismo color que la falda. Una sonrisa involuntaria escapa de tus labios al admirar tu reflejo.
— ¿Lista? — la dulce voz de Hannon logra llamar tu atención.
— Claro que sí princesa Hannon, lamento la demora — avergonzada haces una reverencia, al salir de la habitación escuchas la dulce risa de la peli celeste.
— Hannon, solo Hannon — corrige con su dedo índice alzado mientras junta sus párpados — O podemos ser descubiertas.
— ¡Que mona! — la joven de cabello dorado enrolla tu cuerpo en un dulce abrazo.
— Gracias señorita Luchia — susurras con serenidad más el color carmín en tus pómulos delatan tu vergüenza, al alzar la vista admiras a las otras princesas sirenas listas para salir — ¿También irán a la escuela?
— Pues si niña, ¿Qué serían sin la profesora de canto? — cuestiona la rubia de ojos amarillos divertida.
— o la profesora de baile — con un suave movimiento de caderas la peli roja da un giro antes de reír.
— estudiante — la joven peli morada no le toma mucha importancia a su asignación.
La peli azul ríe tímidamente ocultando uno de sus mechones tras su oreja dejando ver su rostro detrás de su gemela — Voy junto a ella.
— Señorita Luchia, señorita Luchia, su almuerzo — el pequeño pingüino de color azul llega presuroso junto a una cajita.
— Gracias Hippo, ahora nos vamos, recuerda llevar a Seira — la peli dorada corre junto a las chicas.
— Nos vemos Hippo — luego de incarte besas la frente de la criatura para posteriormente acariciar su cabeza — Te encargamos el hotel, pequeño — le dices sonriente mientras mechones de cabellos se deslizan por los costados.
— Hasta luego señorita Tn — el pequeño pingüino susurra avergonzado antes de cubrir su rostro huyendo hasta llegar junto a la peli naranja.
— ¡e-esperenme! — gritas con vergüenza antes de alcanzar a las féminas.
«•••»
El nuevo profesor da comienzo a su clase sin ninguna novedad, tocas la puerta tres veces llamando la atención de todos, al estar dentro entregas los papeles que la directora te pidió llevar.
— ¡Oh!, usted debe de ser mi nueva alumna — su mirada te recorrió sin una pisca de vergüenza causando que un escalofrío recorra tu cuerpo.
— Si y traigo papeles que la directora me pidió le entregará — serena entregas el pedido para posicionarte a un lado.
— Está bien sientece con Rina — ante su propuesta asientes obedeciendo.
— ¡Que maravilla!, la directora aceptó su propuesta, las clases de natación se realizarán los días jueves a última hora, felicidades — exclama alegre el profesor.
— ¡al fin podremos usar trajes de baños como humanos! — exclamas alegre para observar a todos; en especial varones; gritar de la emoción.
El sonido de la campana da término al primer bloque del ciclo escolar, te acercas a las chicas con emoción para charlar sobre la noticia que fue dada, aunque tu sorpresa fue verlas con aquella aura deprimente rodeandolas, al recordar su pequeño problema con su falta de poder mental suspiras con diversión.
— ¿No deberías estar preocupada tu también? — susurra el peli cobre confuso mientras se acerca a tu oído — Ya sabes por el tema de ser una sirena y eso.
Tus pómulos sintieron el calor de la vergüenza, esto debido a la cercanía repentina del peli cobre hacia tu persona, tu sexto sentido reacciona ante la azulosa mirada de cierto rubio, giras para verle junto a las demás sirenas.
— ¿Qué hace un senpai por aquí? — el susurro de la peli dorada te confunde.
¿Quién es el?
¿Por qué lo siento familiar?
Ante las preguntas sin respuestas miras con dolor a aquel joven, sin entender bien el dolor que te causaba aquel joven dejas escapar las cristalinas lágrimas.
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🌼 Nuevos Recuerdos 🌼 || Pichi Pichi Pitch
Fanfic🌻historia en reparación🌻 🌸se actualizan solo los lunes🌸