La Fuerza Es Una Poderosa Aliada

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Mis manos temblaban con fuerza, mi frente estaba cubierta por una fría capa de sudor, mi espiración estaba agitada mientras mi cabeza se sentía que en cualquier momento se partiría en dos.

Ben estaba inconsciente en el suelo, por más que intente levantarlo no pude, ahora estaba sentada frente a los controles del halcón sin saber que hacer o a donde ir.

Ben dependía de mí, y no podía defraudarlo, habíamos sacrificado mucho como para perderlo ahora, aun así yo me maldecía internamente por ser tan ignorante en lo que respecta a la galaxia.

- Dothomir _ escuche en mi cabeza - ve a Dothomir

Mire a Ben en el suelo y apreté mis puños con fuerza, en mi vida en Jakku había escuchado hablar a los pilotos más ancianos sobre ese lugar, era un lugar peligroso para personas como Ben y yo, Dothomir era apodado como el «planeta rancor», este era un planeta remoto y neutral en el sector Quelli, así como el hogar de las Hermanas de la Noche. El planeta iluminaba un brillante color rojo por su estrella central, tenía numerosos continentes invadidos por vegetación, bosques y pantanos. Se sabía que el lado oscuro de la Fuerza tenía una presencia inmensamente fuerte en Dathomir, lo que permitió la crianza de muchos portadores de la Fuerza malévolos en eras pasadas. También estaban las Hermanas de la Noche, también conocidas como las brujas de Dathomir, estas habían establecido su hogar en los pantanos y ejercitaron magias alimentadas por el propio poder de Dathomir. Este era un lugar muy peligroso, pero no tenía alternativa, el cuchillo que había herido a Ben había sido forjado por magia oscura de los Sith y Dathomir era mi única opción si quería salvarlo.

Dathomir se encontraba lejos de mi punto actual, solo rogaba poder llegar a tiempo y así salvar al hombre que amaba.

Cuando el planeta estuvo a mi vista pude sentir su intensidad, sentí su fuerza tan latente y viva que mi cuerpo se estremeció, sabía que en este planeta ya no existían las hermanas de la noche ya que estas se habían negado a aliarse al emperador, es por esto que Lord Sith las había eliminado a todas o el menos eso se creía, pero yo que estaba frente a este planeta rojo podía sentir que esa historia no era correcta, la fuerza era cada vez más intensa, era como si el planeta entero me estuviese llamando, su energía era poderosa, podía sentir su historia y en cada árbol y roca que veía.

Una presencia llamó mi atención, así que me enfoque en ella y la seguí, cuando estacione la nave pude ver claramente una silueta no muy lejos de mí, una anciana con una túnica roja me miraba fijamente a pesar de la oscuridad.

- hemos esperado un largo tiempo por ti mi niña _ dijo la mujer y me detuve ante sus palabras

- ¿Quién es usted?_ pregunte y la anciana se acercó a mi

- Nosotros somos parte de ti al igual que tú eres parte de nosotras _ dijo mientras tomaba mi mano - nosotras somos las hermanas de noche _ volvió a decir y la mire fijamente - tu madre fue una de nosotras

El grito de Ben trajo de vuelta mi completa atención sobre el mientras la mujer miraba atentamente cada uno de mis movimientos, es como si analizara cada una de mis expresiones.

- Necesito ayuda _ suplique y ella me miró sin reaccionar - el morirá si no lo ayudan_ grite agitada

- Él ha sido tocado por el lado oscuro _ dijo la mujer mientras ignoraba mis lágrimas que comenzaban a caer

- al igual que yo _ dije - aun así él no me abandono

- La fuerza es intensa en él _ dijo - es digno hijo de su madre y prodigioso nieto de su abuelo

- Por favor _ suplique - puede ayudarlo

- Por supuesto _ termino diciendo mientras se acercaba a mí y limpiaba mi lagrima - hijas _ grito y un grupo de mujeres se acercaron a nosotras - traigan al joven Solo y procuren no tocar su herida

Oscura TentaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora