Oscura Tentación

iré por ti

Nada de lo que mi maestra me había enseñado me había preparado para todo lo que estaba ocurriendo. El sentimiento de pérdida, odio, ira, anhelo, paz, felicidad me estaba carcomiendo el alma.

Lo había perdido, eso me llenó de angustia y dolor, luego el dolor dio paso a la resignación y por ultimo culpa, eso me hizo sentir que jamás lo había perdido en realidad, el estaba dentro de mí, el habitaba dentro de mí lo que asentaba más mi culpa por no haberlo protegido como se lo había prometido, él había confiado en mí, él me había seguido por que de una u otra manera confiaba plenamente en mí, pero no pude devolverle la mano, el me protegió el mayor tiempo posible que pudo en la supremacía, espero a que me recuperara y protegió a mis amigos, en cambio yo ni siquiera pude protegerlo al bajar del alcón, y comprender todo esto causó algo parecido a un corto circuito en mi cabeza. Podía sentir como mi cuerpo se ha celebraba y mi alma se estremecía por la anticipación, él estaba vivo y yo debía ir por él.

Yo le había hecho una promesa, le prometí que jamás lo dejaría, aunque eso me costase la vida. Pero me había acostumbrado muy rápidamente a su ausencia, aunque en las noches soñaba que está en sus brazos, al despertar trataba de convencerme que él se había ido.

El llanto de mi hijo me trajo de golpe a la realidad, recordar a Ben me dolía en lo más profundo de mi corazón, el motivo era que, aunque quisiera negarlo tenía miedo, ya que por primera vez yo no estaba sola, cuando hice mi promesa sólo lo tenía a él, hubiese echo cualquier cosa en la galaxia por traerlo de vuelta, peer ahora tenía 2 hijos que dependían de mí, y mi corazón estaba herido ya que aunque quisiera evitarlo este estaba dividido entre las personas que amaba. Había jurado cuando los sostuve en mis brazos que les daría el tipo vida que yo y Ben jamás habíamos tenido.

Ahora aquí estaba yo pensando en cómo rescatar al hombre que amo sin acabar con nuestras vidas en el proceso, pero sabía que eso era imposible, la probabilidad de que eso suceda es muy alta, el destino estaba jugando conmigo, todas las historias que había escuchado a los largo de mi camino me había hecho creer que todo podía ser mejor, pero también había aprendido que para alcanzar el equilibrio alguien debía morir por amor, no quería creer que ese era nuestro destino, pero también sabía que lo más probable era que al final ellos terminarían crecieran sin sus padres.

Sentí un estremecimiento en la fuerza tan poderosa que mis entrañas se apretaron y escuché a Finn correr en mi dirección.

- ha surgido un despertar _ dijo asombrado

- también lo he sentido _ respondí algo mareada

- eso quiere decir que si ambos lo sentimos ellos también _ susurro con temor

- sí, lo sé, pero en estos momentos no podemos hacer nada por él o ella _ respondí mientras me sentaba

- ¿qué aras? _ preguntó mi amigo mientras sacaba de un cajón una cobija y me la extendía

- aún no lo sé _ respondí mientras acomodaba a mis bebés sobre la cama

- tenemos que rescatarlo _ dijo Finn y lo mire fijamente - ¿por qué me miras así, ¿acaso no piensas ir por él?

- sí, pero _ y mire a mis hijos

- Rey _ susurro para luego tomarme de los hombros y mirarme directamente a los ojos - ellos _ dijo mirando a mis hijos – entiendes que jamás podrán ser libres si el emperador está vivo

- no sé cómo protegerlos _ dije mientras cubría mi rostro con las manos

- lo sabes _ dijo

- tengo miedo _ confesé

- lo sé _ dijo - y eso te hace estar lista, el miedo a la muerte te mantendrá con vida

Mis bebes lloraron justo cuando Poe llegaba hasta nosotros y una fuerte presión hizo que Finn cayera de rodilla al suelo y mi cuerpo se estremeció al punto de sentir náuseas.