𝔐𝔦 𝔊𝔞𝔱𝔬 𝔊𝔯𝔲ñ𝔬𝔫 (𝔄𝔡𝔞𝔭𝔱𝔞𝔠𝔦𝔬𝔫)

Capítulo 13: Idiotas

Entonces, les dije a los tontos híbridos que tenía por amigos que siguieran mi plan, y como Bambam era un ser inocente que no sedaba cuenta de la realidad, Yugyeom estaba aburrido y Jackson quería ver a su novio celoso, me apoyaron por completo.

El primer afectado fue Bambam, pr lo que lo agarré por la cola, lo pue en mi regazo, y comencé a lamaer su rostro.

--¡Esto no me gusta! —sollozó Bambam queriendo huir, pero lo sostuve con más fuerza—. ¡Tú lengüita es muy áspera, duele!

--Quédate quieto —le regañe tirando de su cola—. Te estoy dando un baño.

--Yugiiiiiiiiii —se quejó Bambam.

--¿Uhm? —Yugyeom se subió sobre la espalda de Jackson, frotando su carita contra el cuello del perro—. Pero me gusta la imagen que ve. Bambam, tú y Jaebum hacen muy linda pareja.

Pude escuchar el repentino silencio en la cocina, como si tres idiotas estuvieran pendientes de lo que estuviera pasando en el comedor. Sabía, sin necesidad de girarme, que debían estar observándonos también.

--A mí me gusta como lucen tú y Jackson —agregó Bambam moviendo su colita, ya sin quejarse de las lamidas, que estaba dejando ahora en su cuello—. Es como ver a un monstruo con su príncipe.

Yugyeom sonrió ampliamente mientras Jack se quejaba, incrédulo.

--¿Soy un lindo príncipe? —preguntó Yugyeom

Quise fingir aradas, pero sabía que era para llevar a cabo nuestro plan no podía hacer eso.

--¿Eh? —Bambam frunció el ceño levemente—. Me refería a que Jackson era el príncipe y tú el monstruo Yugyeom.

Yugyeom hizo un puchero mientras yo comenzaba a carcajearme y Jackson se ruborizaba para luego acercarse hacia Bambam, quitármelo de mis brazos y comenzar a llenarle el rostro de besos.

¡Oye, le estaba dando su baño, idiota!

Fruncí el ceño, comenzando a pasar mi lengua por mis brazos.

--¡Eres tan lindo, pequeñito! —decía Jackson mientras Bambam comenzaba a reír sin control, dejando que el tonto perro lo besara en toda la cara.

Me crucé de brazos, fingiendo no estar celoso a pesar de que me hubieran quitado a Bambam de un tirón, y pensé en quizás acercarme a Yugyeom y usarlo.

Pero cuando choqué la mirada con el conejo, me estremecí. No definitivamente no.

Yugyeom podía ser muy tierno y bonito, pero no era mi tipo. Y yo no era su tipo, tampoco, lo tenía claro. Nuestra enemistad tenia orígenes históricos, se remontaba a años de peleas y discusiones por decidir quién era el hibrido más lindo del mundo.

Por supuesto era yo, pero a veces decidía cederle el puesto a ese cochino jirafanejo para no hacerlo sentir tan mal.

¿Ven? No sólo soy genial, sino también un ser amable y lleno de amor. Deberían darme un Nobel, perras.

Aunque si Yugyeom podía estar callado el tiempo necesario, tal vez, podía llevarme bien con él.

--¿Por qué a mí nadie me da amor? —preguntó Yugyeom poniendo una expresión triste.

Porque eres un imbécil. Upsi

Jackson dejo de besuquear a Bambam para luego girarse y abrazar a Yugyeom, comenzando a besuquearlo también mientrasel tonto jirafanejo empezaba a reírse y Bambam se lanzaba a mis brazos, pidiendo que siguiera bañándolo.

--¿Saben quién no tiene amor? —preguntó de pronto Yugyeom, dejando de reír. Jackson detuvo sus mimos, levantando su cara—. Jaebum, nadie le ha dado amor a ese tontito gato gruñón.

Jackson se volteó, mirándome, y Bambam se escabulló de mis brazos, lanzándose sobre Yugyeom para... bañarlo como había estado haciendo yo con él. Me había reído al oír los chillidos del jirafanejo, sin embargo, sólo podía notar a Jackson acercándose lentamente hacia donde estaba yo.

--No te atrevas —amenace gruñendo.

Jackson enarco una ceja, sonriendo sin, detenerse, y me subí a un sillón.

--¡No quiero tu--¡ ¡AH! —Jackson me agarró del pie, tirando de mí, y de pronto estaba envuelto en un asfixiante abrazo mientras unos húmedos labios comenzaron a besarme por todo el rostro.

--¡No seas gruñón, Jaebum! —regaño Jackson sin dejar de besuquearme como enfermo mientras maullaba y me retorcía.

--¡Necesito mi espacio... personal! —protesté, sintiendo a Jackson acomodarse entre mis piernas.

--¡Necesitas amor! —grito Jackson para luego perversamente, y sin preocuparse de que estuviéramos en medio del comedor, siendo observados por toco el mundo, me envistió de golpe.

Y a mí... se me paró.

¡Pero no fue mi culpa! ¡La culpa la tiene el idiota de Jackson!

Gemí sonoramente, y de pronto, el silencio se hizo en el lugar.

Levanté mi vista, chocando con la mirada sorprendida de Yugyeom, sin embargo, Bambam nos observaba con fascinación.

--¡Yo también quiero jugar a es! —grito antes de lanzarse sobre Jackson—. ¡Tú puedes quedarte con su trasero y yo con su boca, Jackson!

¿Qué?

Aunque no sonaba tan mal—

--¡Suelten a mi gato, calenturientos de mierda! —gritó Jinyoung entrando al cuarto.

¡AH, verdad, tengo un novio!

--¡Jackson eres un perro! —gritó Mark espantado.

Jackson sonrió, moviendo su cola mientras asentía en señal de estar de acuerdo.

--Bambam, por el amor santo, no puedes ir por la vida queriendo darle amor a todo el mundo —regaño Youngjae detrás de sus amigos—. ¡Y tu Yugyeom, creí que lo controlarías!

Yugyeom se encogió de hombros mientras Bambam saltaba a los brazos de Youngjae pidiéndole perdón por haber querido serle infiel, llenándole la cara de nutria que tenía con besos.

Eso fue lo último que vi antes de que Jinyoung me agarrara de la cintura y nos encerrara en su habitación. Por supuesto, su polla me dejó el agujero bien abierto, pero no voy a entrar en detalles porque quiero joderles la vida.

Besitos, perdedoras.

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Si hay algún error me dicen