Capítulo 20: Creo Que Iré a Comprar Cigarros

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Iba a desmayarme por décima vez en el día.

--Tú te llamarás Snorlax —decía Jaebum a mi lado, mirando su estómago plano—. Y tú, te llamara Snorlax dos —me miró con el ceño fruncido para luego dirigir su vista otra vez hacia su estómago—. Y tú, pequeño, te llamarás Tiburoncín.

Froté mi frente mientras desviaba la vista, tratando de no entrar en pánico.

Jaebum y yo nos hallábamos en el hospital, a la espera de los resultados que se hizo dos días atrás para averiguar si realmente estaba o no preñado. El doctor me había dicho que no sería la primera vez que un híbrido macho tenía dichas características, ya que muchos de ellos fueron experimentos de laboratorios, y las cosas que solían hacer ahí con esas pobres criaturas a veces sobrepasaba lo inhumano.

Y Jaebum me había contado, cuando era más pequeño, que sus "padres" si habían experimentado con él.

Pero como esos temas eran muy delicados, tenía que hacer varios exámenes para asegurar que Jaebum esperaba bebés y ver también si era viable el embarazo, porque si eso no es así, se tendría que hacer un aborto para no arriesgar la vida de mi híbrido.

Pensar en eso me estremeció por completo.

--¿Jinnie? —preguntó de pronto Jaebum cuando dejó de hablar sobre los nombres que le pondría a sus bebés.

--¿Qué ocurre? —pregunté observándolo, notando entonces que sus orejitas estaban caídas, como si estuviera apenado.

--¿Tú no quieres tener bebés conmigo? —preguntó luego de unos minutos de silencio —. Apenas has hablado de eso conmigo, y eso me pone triste.

Lo miré con sorpresa para luego suavizar mi expresión, y lo tomé de la cintura, sentándolo en mi regazo. Jaebum soltó un ronroneo bajo, acurrucándose contra mí, para después pasar su lengua por mi mejilla en una caricia suave. Dolía como el infierno, pero me gustaba que hiciera eso.

--Claro que quiero tener bebés contigo, Bummie-bu —le dije besándole la mejilla—, es sólo que todo esto me agarró por sorpresa.

--¿No irás a comprar un día cigarros y me dejaras solo con ellos? —siguió preguntando con la voz temblando.

Puse ahora una expresión ofendida.

--¿Quién crees que soy? Además, sabes que yo no fumo —le pellizqué la nariz, haciendo que se quejara—. No seas tontito, voy hacerme cargo de todos ellos.

--¿Aunque sean cinco o más?

Por favor, señor, que sea sólo uno.

Iba a contestar, pero entonces llegó Youngjae trayendo consigo dos cafés. Debido a lo nervioso que estaba necesitaba a alguien apoyándome en esto, y Mark estaba cuidando a Jackson, Yugyeom y BamBam, por lo que Youngjae vino a hacerme un poco de compañía.

Jaebum lo miró de mala forma, apretándose más contra mí, y tomé el café que mi amigo me tendía. Desde que tenía esos horribles cambios de humor, Jaebum había estado más celoso y posesivo conmigo, hasta el punto de colgarse todo el tiempo de mi cuello para que lo llevara en brazos a donde fuera y así pudiera marcar su territorio

Minutos después, el doctor especialista en híbridos salió de su oficina y le dijo a Jaebum que entrara con él, que debía hacerle algunas ultimas preguntas personales, así que yo no podía seguirlo.

Pero eso, por supuesto, Jaebum no lo entendió a la primera, porque empezó a hacer un berrinche de que no quería levantarse y alejarse de mí. Sólo cuando le prometí que apenas llegáramos a la casa le haría una ensalada de atún se calmó, siguiendo al doctor al interior de su oficina.

Suspiré, llevando una mano a mi frente.

--Problemas en el paraíso —se burló Youngjae a mi lado.

--¿Qué haré? —murmuré—. ¡Soy muy joven para ser padre! Sólo tengo veinte años, sigo estudiando, mi trabajo de medio tiempo apenas me da lo suficiente para sobrevivir, y ahora Jaebum va a tener bebés—miré a Youngjae—. ¿Será muy tarde para devolverlo al hogar de híbridos?

Mi amigo, por supuesto, me dio un golpe en la nuca.

--¡Estaba bromeando! —me quejé sobando mi cabeza—. Pero hablo enserio, no sé cómo lo voy hacer. Y Jaebum es todavía un niño, ¡voy a ser como un padre y una madre al mismo tiempo! ¡Y mis papás me van a cortar el pene!

--Piensa positivo —dijo Youngjae dulcemente—. Sin pene no podrás volver a embarazarlo.

Ahora fue mi turno de golpearlo.

Amos terminamos con nuestras cabezas adoloridas, sin embargo, poco nos importaba.

Jaebum seguía sin salir, así que Youngjae paso un brazo por mis hombros, atrayéndome contra él, para luego pellizcar mi mejilla.

--No seas negativo —regañó como una madre—. Además, Jinyoung no vas a estar solo. Me tienes a mí, a Mark y a los niños que tenemos por híbridos —lo mire bufando—. Mark podrá cocinarles, BamBam los va a mimar, Yugyeom jugará con ellos, Jackson los sacará a pasear y yo seré el mejor tío del mundo.

Rodé los ojos.

--Vale, tengo que ser positivo —afirmé para luego comenzar a llorar—. ¡¿Cómo demonios criaré a esos bebés?! ¡Jaebum con suerte sabe beber la leche sin derramarla!

Youngjae no tuvo más remedio que darme un abrazo para tratar de calmarme porque estaba con un ataque de histeria en ese momento.

Minutos después logré dejar de sollozar, pero seguimos abrazados, sintiendo su mano en mi espalda.

--¿Estas mejor? —preguntó con cariño.

--Sí, algo así...

--Vamos, deja las malas vibras, eso no te hace bi-

--¡Ahora apestas a nutria!

Segundos después, Jaebum estaba en mis brazos, frotando su cabeza contra mi cuello en tanto Youngjae soltaba un bufido alejándose.

El doctor venía detrás de Jaebum con una expresión afable.

--Felicidades, señor Park—dijo el doctor dándome la mano—. Tendrá una camada de cinco bebés.

Ahora sí que me desmaye.

ஜ۩۞۩ஜ 𝓜𝓲 𝓖𝓪𝓽𝓸 𝓖𝓻𝓾ñ𝓸𝓷 ஜ۩۞۩ஜ

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𝔐𝔦 𝔊𝔞𝔱𝔬 𝔊𝔯𝔲ñ𝔬𝔫 (𝔄𝔡𝔞𝔭𝔱𝔞𝔠𝔦𝔬𝔫)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora