No me he rendido.
He estado recostado tan solo un rato.
Lo que tarda un loco en conciliar el sueño,
El tiempo que se toma una flor en florecer.
No me he rendido.
He estado vagando entre algunas cicatrices.
Tocando fondo, pidiendo tregua.
Ahogándome incluso en un mar de lágrimas.
Pero no me he rendido.
Porque se rinde quien renuncia.
Y no quiero renunciar.
A veces se sangra.
A veces se sufre.
A veces se llora.
Pero es tan solo a veces, y por eso, no me he rendido.
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De Cabeza
RandomDe Cabeza es un libro que llega a tus manos y no sabes muy bien de qué trata. Tiene historias de amor, de desamor, poesías para llorar, reflexiones que te invitan a tomarte un café con vos mismo y pensar un rato. No es psicología, filosofía y aún as...