A veces somos dueños de un mundo y no nos damos cuenta. Cada vez
que pienso lo efímera que puede ser esta vida, miro hacia atrás y reconozco
que a lo largo de los años han sucedido muchos cambios. Muchos problemas y
obstáculos en el camino me han amedrentado, pero jamás parado. Y entre tanta
discordia y desdicha, están esos, los momentos que sí valen. Los lindos, los
buenos, los que son mayoría. Y noto la suerte que tengo de poder decir " tuve
una buena vida". Si todos pudiéramos sentirnos dueños de nuestras vidas,
apreciarla y aprender a dirigirnos con empeño a dónde queremos, ya no solo
viviríamos enfrentando las adversidades, sino haciendo de cada obstáculo un
desafío, y de cada batalla una gloria (aún si se pierde).
El mundo está plagado de cosas malas, por eso es importante valorar
las buenas. Lo que sí tenemos. No lo que nos falta. El clásico "ver el vaso medio
lleno" y por, sobre todo, arriesgarse. La vida es una sola como para vivirla
sufriendo. No vivas para el sistema, disfruta lo que queda por fuera. Lo
desaliñado, lo que elegís, lo que no te tocó puramente en suerte, sino que
buscaste a lo largo de los años. Mañana habrá tiempo de descansar. Pero
arriésgate, crece, muévete, cambia. No te quedes estancado como árbol, que
seguro estás para mucho más. Aprovecha el poco de libertad que se nos da y
explótalo al máximo. Haz locuras. Porque es preferible mirar atrás y ver los
raspones en las piernas por mil historias vividas, que llegar intacto con una
vida vacía.
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De Cabeza
AléatoireDe Cabeza es un libro que llega a tus manos y no sabes muy bien de qué trata. Tiene historias de amor, de desamor, poesías para llorar, reflexiones que te invitan a tomarte un café con vos mismo y pensar un rato. No es psicología, filosofía y aún as...