Regálame tu tiempo

2 1 0
                                    

Con su carta en la mano, duda en leer su contenido. Da vueltas en la

habitación, la estruja, la levanta, la estira, la deja. Le parece una broma cruel

que la haya ido a buscar para únicamente entregarle esa carta, que tanto había

anhelado en el pasado. En el fondo quiere abrir el sobre, y no quiere. Se

contradice, sabe que para él son buenas noticias, grandes intenciones, un

intento de perdón. Pero para ella solo es incomodidad ante una sorpresa que la

deja sin habla. No quiere enamorarse de sus palabras para luego recordar

hechos y entender que no se corresponden. Ahora se encuentra intentando

valorar un pedazo de papel, cuando en realidad lo que ella quiere es tiempo.

"Regálame tu tiempo, a ver si te atreves", piensa. Pero no. El tiempo es

realmente lo único que se va y no vuelve. Y el tiempo para ellos se terminó.

De CabezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora