Por aquella esquina pasé la otra tarde. ¿La recuerdas? En esa esquina tus
brazos me rodearon como si el invierno estuviera atacando a nuestros cuerpos,
me abrazaste de esa manera que solo transmite una cosa: " te extraño". Verte de
nuevo, el corazón dando un vuelco, ¿a qué se suponía que jugábamos? Tantas
veces habíamos pasado por allí, tantas horas habíamos gastado en las calles,
gastamos más en pares de zapatillas destruidas que en preocuparnos por comer
algo. De repente, el tiempo no existía, y las hojas de los árboles se mecían.
Estaba nublado, gris, y temblaba. Recuerdo aquella imagen como si hubiese sido
ayer. Quizás, de no tenerla tan presente, no podría describir lo que sentí en aquel
momento, cómo en aquel gesto se contuvieron las lágrimas, y el hecho de dudar,
de no saber, de comprender que todo podía cambiar, para bien o para mal. Qué
raro era sentir la incertidumbre de darnos otra oportunidad. Esperanza. Eso era
todo. Qué bella es la inocencia cuando todo comienza... Qué lindo es un nuevo
amanecer.
Y cada tanto, volveré a pasar por aquella esquina, miraré los árboles,
aquella ventana sobre la que me esperabas, y cerraré los ojos con una sonrisa,
porque para mí, todo lo vivido se queda aquí.
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De Cabeza
RandomDe Cabeza es un libro que llega a tus manos y no sabes muy bien de qué trata. Tiene historias de amor, de desamor, poesías para llorar, reflexiones que te invitan a tomarte un café con vos mismo y pensar un rato. No es psicología, filosofía y aún as...