Diálogos sobre amor propio.

5 1 0
                                    

    –No podemos evitar que las cosas sucedan,

             solo debemos intentar que cuando sucedan,

 estemos listos para enfrentarlas. –



–Hay gente que nunca aprende a estar sola, Mili.

–Qué triste.

–Bastante, no todo el mundo sabe valerse por sí mismo.

–Pero... atarse a personas que no te hacen bien, ¿qué sentido tiene?

–Ninguno. Pero hay gente que no puede enfrentarlo. Prefiere vivir en una

falsedad diaria, de "tapemos las cosas, está todo bien", en vez de ir para adelante

y mostrar todas las cartas.

No era la primera vez que Milagros escuchaba esas palabras. No era la primera

vez que le contaba a alguien que se sentía sola, que no estaba del todo cómoda

con eso, pero que lo sentía necesario. Tener a alguien que la alentara en

momentos así la ayudaba a seguir adelante (y a darse cuenta, que nunca estaría

realmente sola).

La soledad nos permite darnos un tiempo. Conocernos a nosotros mismos y

reflexionar sobre nuestro accionar. Estar solo no implica sufrimiento, pero sí

aprender que siempre se puede continuar, incluso cuando duele. A veces no lo

entendemos, pero el amor propio es nuestra mejor arma y el mejor atributo que

podemos tener para enfrentar el día a día.

Milagros lo aprendió así, charlando con sus amigas, su terapeuta o su mamá, un

poco a los golpes, arriesgándose muchas veces por quien no valía, y otras

tantas, necesitando la mano de otros para levantarse. Porque no está mal pedir

ayuda, sobre todo cuando hay gente dispuesta a ayudar.

–Mili, ¿estás bien? –preguntó su amiga.

–Sí.

–Ya encontrarás a otra persona...

–Sí, puede ser. Pero por el momento quiero estar bien, sola.

–Bueno, eso es un comienzo...

- 27 -

Y lo era. El camino al amor propio no es igual para todos, pero sí necesario para

todos.

De CabezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora