Capítulo 25: No soy una niña

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CAPÍTULO 25:

-¿ Y a quién se le ocurre decirle que tenías una cita con INdefonso?

-Ildefonso- resoplo con fuerzas- Y a mi no me eche la culpa que fue cosa de Cinta, que se lo inventó cuando Emilio nos pilló hablando de la cita que tenía.

Maite me mira, resopla con fuerza.

-Camino, por Dios.

-¿Qué quieres? Suficiente mal estoy con lo que pasó...

Y es que después de que mamá me descubriera, la cosa no es que hubiera mejorado. Es que literalmente, creo yo que había empeorado incluso más y todo. Ahora encima, se lo contaba a Maite y que me regañara por aquello, pues la verdad es que no ayudaba nada. Había ido a su estudio aprovechando de que mamá estaba trabajando para que supiera las nuevas y me ayudara, no para que me regañara.

Maite es entonces que se acerca, dejando las cosas. Se sienta conmigo en la mesilla que tiene allí. Me mira, intento sonreírle, aunque mi sonrisa es más bien asustada:

- Deberías de ir a casa y hablar con tu madre...

- Ni loca.

Por que la cosa...digamos que había terminado mal.

-¿Con quién tuviste la cita, Camino?- me había preguntado directamente cuando veía que yo no le respondía- Exijo saberlo.

Por suerte no me había amedrantado y mi vena valiente había salido:

-¿Exiges?- le pregunté nada más escuché aquello- Mamá no soy una niña de doce años que te tenga que decir todo lo que hace. Puedo tener mis secretos.

-No cuando estás bajo mi techo...- impresionante, vamos- ¿Por qué me has mentido? Soy tu madre y me merezco un poco de respeto.

-¿Y yo por ser tu hija no me lo merezco?

Mamá, tras esa respuesta, simplemente solo resopla:

-Eres una desagradecida...

-Desagradecida no, mamá. Solo lucho por tener mi intimidad- es que vamos, aquello era de locos, para quien lo viera desde fuera- Ahora, si me disculpas, voy a mi habitación a descansar.

-No vas a ir hasta que no me digas con quien saliste.

En ese momento la verdad es que confieso que me hubiera gustado volverme para decirle más de una cosa. Sin embargo, había optado por callarme y seguir mi camino hacia la habitación para no empeorar la cosa.

Aunque viendo como había quedado:

-Camino...

-Maite...- la corto recordando lo de anoche- Sé que lo único que quieres es lo mejor para mí, pero de verdad, ahora ir a hablar con mi madre no es lo mejor. Se creía que iba a tener la cita con Ildefonso y todo bien, de repente descubre que no es y ¿soy un monstruo?

-Simplemente quería saber donde estabas...

-Soy bastante mayor de edad, Maite.- es que no había excusas que pudiera decirme que pudiera ayudarme a pensar que mamá era la que llevaba la razón- Soy mayor para tener mis secretos. Además, ¿no es mejor hacer ver a tus hijos que ellos pueden confiar en ti mejor que sacarles los secretos? Se llama privacidad...

Maite me mira, y parece que consigo que vea mi punto de vista. De repente, toma mis manos, me mira y sonríe:

-Tienes razón- me dice finalmente- Lo siento...

-Gracias...- respiro profundamente, intentando tranquilizarme de lo nerviosa que me había puesto en aquel momento- Simplemente quiero...

-¿Ser libre?- pregunta con su sonrisa.

Amor, Pintura y otras cosas //Maitino Fanfic// Acacias 38 COMPLETADO #Wattys2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora